No son cuentos chinos
Oscar González Bonilla
28 de enero de 2015
La intempestiva visita a Nueva York, Estados Unidos, del gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, los últimos días de noviembre de 2014 en la desesperada búsqueda de inversionistas estadounidenses, hace suponer que al mandatario estatal se vino abajo la tan anunciada inversión china para la construcción del puerto de altura en un punto del Pacífico señalado entre los límites de San Blas y Compostela.
Si no es así, entonces trata de reforzar la inversión de tres mil millones de dólares (47 mil millones de pesos) que será el costo total del más grandioso puerto mercantil que se tenga memoria se ha erigido en las costas de Nayarit, sueño largamente acariciado por el gobernador Roberto Sandoval pero que ha topado con serias dificultades debido a los vaivenes en las relaciones del gobierno chino con el mexicano que preside Enrique Peña Nieto.
Y esta inestabilidad en los gobiernos tiene su origen en que el presidente Peña Nieto el año anterior suspendió a empresa del gobierno chino la construcción del tren rápido de la ciudad de México a Querétaro, y anunció nueva licitación. Y hubo escándalo porque no se descartan visos de corrupción en la asignación primera.
El gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, realizó el año anterior cuando menos dos viajes al país asiático con el propósito de amarrar la inversión y al mismo tiempo encontrar capitales chinos con el interés de invertir en carreteras y nuevas vías de ferrocarril. En uno de esos viajes fue acompañado por César Duarte, gobernador de Chihuahua, quien anunció la construcción del ferrocarril que unirá a estas dos entidades.
Como mandatario Roberto Sandoval ha hecho amistad con figuras nacionales del espectáculo y la política que han resultado severamente cuestionados por sus acciones poco edificantes. Es el caso del compositor e intérprete Joan Sebastian, relacionado con el narcotráfico, y ahora César Duarte, quien en fecha reciente ha sido señalado como presunto responsable del delito de peculado por 600 millones de pesos. César Duarte intervino en el acto de inauguración de la Feria Nayarit 2014, y Chihuahua fue la entidad invitada especial a participar en la festividad.
En mayo anterior, el gobernador Sandoval anunció que la construcción del puerto de altura iniciaría en noviembre de 2014. Que sería en dos etapas, la primera de las cuales estaría terminada en tres años más. Sin embargo, oficialmente nada se supo en la fecha fijada sobre el arranque de obra del puerto mercantil más importante de Latinoamérica con dos kilómetros de longitud en su infraestructura.
“Nayarit será una sucursal de China, dijo en su momento el gobernador Roberto Sandoval al tomar en cuenta que los propietarios del puerto de altura serían los inversionistas chinos. Tendrían éstos la capacidad de generar 25 mil empleos tanto directos como indirectos para la misma cantidad de nayaritas.
Bueno, hasta pidió que la Universidad Autónoma de Nayarit, entre otras, incluya en sus programas de estudio el idioma Mandarín para que los estudiantes estén capacitados para trabajar con sus patrones los empresarios chinos.
Aunque recién conocido el proyecto de construcción algunos especialistas manifestaron que el Puerto Nayarit no es viable al corto plazo, otros más externaron su punto de vista para indicar que esta sería una importante oportunidad para que nuestra entidad tenga su propio puerto de altura.
Especifican que la planeación de un puerto lleva muchos años, catorce como mínimo, por tanto como los proyectos son de largo alcance no se terminaría la construcción en el periodo de gobierno de Roberto Sandoval.
Ponen en evidencia un inconveniente al señalar que el punto del mar establecido para la erección del puerto, límites de San Blas y Compostela, tiene cercanía con Bahía de Banderas, área identificada como turística, no como industrial ni comercial, pero además necesitaría un calado de 18 metros, es decir, distancia existente entre el fondo y la superficie del agua, que perjudicaría en serio la actividad turística de la zona.
En fin, el gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, pone el mayor de sus esfuerzos y lo mejor de sus capacidades en el intento de detonar crecimiento y desarrollo económicos de nuestra entidad, pensando siempre que con las construcciones del puerto mercantil y un moderno parque industrial con inversión china, logrará abatir el bajo índice de desempleo y florecer el trabajo bien remunerado, por consecuencia mejorar las condiciones de vida de la mayoría de nuestros coterráneos.
¿Lo conseguirá, tomando en cuenta que a su gobierno le restan dos años y ocho meses?
Y que quede claro: no son cuentos chinos.
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