Partidos electoreros procapitalistas

No ha sido extraño que algunos Partidos Políticos y “luchadores sociales” mexicanos usen las banderas de la “no privatización de PEMEX” y el “no al IVA en alimentos y medicina”. Todavía se escucha el eco de esas demandas. Y no son pocos los que se han ido con la finta de que esa lucha representa un paso hacia adelante en la lucha por el socialismo. Sin embargo pocos han llamado la atención sobre el encubrimiento del reformismo pequeño burgués que se persigue con estas exigencias. Se trata en realidad de darle la vuelta en sentido contrario al desarrollo del capitalismo, por eso es que el planteamiento de por si se convierte en camisa de fuerza para la evolución natural del régimen de producción del capital. Ese pensamiento es coincidente con el pensamiento precapitalista de hacer crecer la plusvalía a costa de disminuir el salario de los trabajadores hasta llevarlo a situaciones de pobreza y de miseria.

En México los llamados “partidos de izquierda” en nombre de los trabajadores han abanderado dentro de los marcos del capitalismo, una supuesta lucha por la “no privatización de la industria energética” y por la “no aplicación del IVA a alimentos y medicamentos”.  Pero llama poderosamente la atención que no se acerquen a las demandas de la clase obrera. Al respecto vale la pena recordar que el valor de la fuerza de trabajo para un cierto periodo histórico está determinada por tres factores fundamentales: 1) el valor de los medios de vida de la familia del trabajador asalariado, 2) la cualificación de la fuerza de trabajo conforme el grado de desarrollo de las fuerzas productivas de la época y de la región y 3) la relación de fuerza o enfrentamiento clasista entre obreros y capitalistas. Así mismo se ha dicho que el salario en tanto es el precio de mercado de la fuerza de trabajo puede tener variaciones temporales. Sin embargo surgen las compensaciones y se estabiliza en un cierto cuanto de dinero válido para determinado periodo histórico. Estos supuestos luchadores de izquierda se han olvidado de los costos de manutención del obrero y de su familia, de los costos de preservación de la especie, de los costos de la formación y del adiestramiento, etc., así como de la lucha de clases entre obreros y los capitalistas por y la lucha por elevar el salario nominal y el salario real.

En estos aspectos de los tres grandes factores que determinan el valor de la fuerza de trabajo no aparece el beneficio de PEMEX con empresa de Estado ni el IVA. Los impuestos de los trabajadores los debieran de absorber la clase capitalista y pagarlos a través del salario  por eso es que allí no únicamente no aparece el IVA sino que se antoja pensar que este impuesto es utilizado para encubrir la componenda de los luchadores sociales y partidos políticos de izquierda y de derecha con los capitalistas a fin de no conducir a los trabajadores a la lucha clasista por la elevación de su ingreso salarial en donde se incluya el pago del IVA. De otra manera, el impuesto lo pagaría el trabajador y se descontaría de su salario de hambre. En este aspecto la lucha es por elevación de los salarios para la recuperación del poder de compra que se ha perdido.

Los reformistas son más defensores de los capitalistas que de los obreros. No quieren que se grave al capital con más impuestos. Seguramente desean que la acumulación del capital se haga sobre el hambre de los trabajadores y sus familias. Un movimiento democrático burgués que demanda la no “aplicación” del IVA ya que beneficia a los empresarios capitalista más que a los obreros. El movimiento de “no al IVA a alimentos y medicamentos” es un movimiento de naturaleza reformista burgués, no es un movimiento de la izquierda y menos de los marxistas.

La otra bandera de la “no privatización de la industria energética” es una bandera de las capas medias y bajas de la burguesía mexicana que le temen al capitalismo internacional. Tanto PEMEX como CFE a han servido a la clase capitalista. Más aún, gracias a ellos el país tuvo el nacimiento de la burguesía industrial y financiera. Con  propiedad puede decirse que estos segmentos de capitalistas son hijos legítimos del Estado Mexicano. Por eso estos partidos políticos de izquierda resultan en realidad partidos pro capitalistas y los líderes que levantaron esas demandas son en verdad colaboracionistas del capitalismo. En este proceso electoral ya aparecieron esos falsos redentores. En fin