Rastrea oposición legislativa utilización de millonaria deuda de El Toro
Oscar González Bonilla
19 de septiembre de 2014
El diputado perredista Luis Manuel Hernández Escobedo jura y perjura que la investigación sobre el destino de los casi 800 millones de pesos que como deuda pública dejara el XXXIX Ayuntamiento de Tepic que presidió Héctor González Curiel solicitada por las fracciones parlamentarias del PRD y PAN de la XXXI legislatura va en serio, jamás se trata de una negociación política o entre partidos.
Alegan legisladores oposicionistas que la congelación de cuenta del ayuntamiento en Banobras, al parecer por mandato judicial, justo en el periodo de transferencia de poderes, deja en estado de indefensión a quienes arriban al cargo municipal (se sabe que ya fue liberada). La pesquisa parlamentaria, considera el diputado Hernández Escobedo, arrojará luces sobre el destino exacto de la millonaria deuda pública.
Se trata de cumplir nuestra función fiscalizadora, advierte el legislador perredista, y al mismo tiempo prever sesgo político cuando quien arriba al poder municipal es persona identificada con la oposición.
Desviación de recursos del erario municipal y peculado existen como presunción entre quienes integran la comisión de investigación, pero más que ello Luis Manuel Hernández Escobedo maneja la idea de que en el Ayuntamiento de Tepic hubo excesos en el gasto. “Es decir, se fueron acumulando pasivos ante la incapacidad presupuestal para cumplir a la plantilla de trabajadores”.
Por ello su planteamiento en tribuna es la de crear plantillas tipo para los ayuntamientos dependiendo de su dimensión, de donde surja una proyección para despresurizar la nómina no con base en el despido de personal, tampoco que en la jubilación se cubre la plaza de inmediato, sino más bien contratar trabajador útil y productivo. Habrá que encontrar los adecuados mecanismos para que en el periodo de cuando menos tres trienios este renglón se estabilice, sostiene.
El propósito de acciones legislativas como esta es el de combatir la corrupción, un cáncer que tiene enfermo al país y que ha contaminado actividades de los diversos sectores, incluso del sector privado, sostiene el legislador perredista. “Desde este momento el diputado de cualquier signo partidista que pretenda ser presidente municipal debe empujar fuerte para sanear el espacio al que aspiran, de otra manera sufrirán las consecuencias que se registran en la actualidad sólo porque no se preocuparon por participar y porque no se atreven a poner el dedo en la llaga”.
Reitera el diputado Luis Manuel Hernández la seriedad del trabajo de investigación y fiscalizadora de la comisión legislativa bipartidista. “Se trata de llegar a fondo para deslindar responsabilidades, pero no buscar cabezas de turco para cortar, no, sino para que claramente quede establecido en la norma las sanciones para evitar este tipo de problemas de corrupción”.
Advierto que el trabajo de la comisión investigadora para llegar a saber el destino de los casi 800 millones de pesos de deuda, reconocida oficialmente, que dejó el Ayuntamiento de Tepic que presidió Héctor González Curiel (a) “El Toro”, conlleva el propósito de despejar el camino al nuevo alcalde panista Leopoldo Domínguez González, quien asumió el poder el miércoles 17.
“Esta alianza de facto (PAN-PRD) trajo reacomodo en las conciencias, entender que uno debe voltear y ver dónde están las preferencias de los electores, desde el punto de vista partidista y pragmático, inclusive. Y luego, si somos capaces de cogobernar con los mejores hombres con ideología para beneficio de la gente aunque el método sea diferente ¡vale la pena para la ciudadanía!
“La luna de miel con el PAN nosotros consideramos que es producto de la coyuntura que se dio en esta campaña electoral y que ha demostrado en los hechos que podemos coparticipar con base en el planteamiento de métodos de acción para lograr metas comunes en beneficio de los demás, y eso es permisible.
Desconoce el legislador cuánto durará la luna de miel entre PAN y PRD, pero si sabe que en la investigación sobre el destino de los 800 millones de pesos dejados por el municipio como deuda pública, donde no se descarta la presunción de peculado, irán a fondo.
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