El orden social BRICS

En los tiempos de la globalización la lucha por la igualdad jurídica es la lucha por la existencia de un estándar de normatividad que regule las relaciones entre el capital y el asalariado y a la vez, la lucha por la transnacionalización de los Estados-Nación y su transformación en parte constitutiva de un Estado-Supranacional. Se trata de la estandarización jurídica de las relaciones sociales y del advenimiento de un aparato supranacional. Por eso es relevante la presencia del grupo BRICS y de sus propuestas en estos momentos de grandes y profundas transformaciones del sistema capitalista. Por su peso económico, China al parecer es el país líder de los 5 países para el asunto de las cuestiones socioeconómicas. De allí la relevancia de sus transformaciones internas como nación. En base a ellas se pueden perfilar las propuestas de los BRICS.

La vida de los chinos ha mejorado significativamente buscando la elevación de la capacidad de compra de ellos para crecer y fortalecer el mercado interno y de esa manera dar solidez y certidumbre económica a la economía china. Se exenta de impuestos al sector agrario, se aumenta el salario mínimo y se elevan las pensiones, se triplica la suma mínima imponible del ISR. Con estas y otras medidas los chinos aumentaron sus ingresos en 1.8 veces y varios millones salieron de la pobreza. La educación obligatoria, el seguro de asistencia médica básica y los seguros sociales han alcanzado la cobertura universal o son válidos para los más 1,300 millones de chinos.

El desarrollo de China ha sido importante factor para la superación de las crisis del capitalismo mundial. Su contribución a la economía mundial supera el 20%. La inversión directa de origen chino pasó de 2,700 millones de dólares en 2002 a 60,000 millones de dólares en 2011 lo cual hace que China se convierta en 1er o 2do socio comercial en 78 países y regiones del mundo. Durante más de 10 años China creció al ritmo de más del 10%, un 6.8% arriba del promedio mundial en el mismo periodo. En el último año con la crisis mundial creció al 7.6%. Sus ingresos fiscales aumentaron 4.5 veces; su economía se colocó en el lugar preferente de la economía mundial.

La tarea central del Partido Comunista es el Desarrollo capitalista de China que ellos denominan "desarrollo económico". Por eso preservan la "Política de Reforma y Apertura" que dos años después de la muerte de Mao, en la década de los años 70 del siglo pasado, iniciaron a implementar. Son claros cuando afirman que están construyendo una economía de mercado. Hoy se plantean construir un "Capitalismo Humanista" que desarrolle integralmente al Ser Humano, que proporcione prosperidad común al Pueblo Chino, que convierta a la Nación en una "Sociedad Modestamente Acomodada" para el año 2020. El desarrollo de este "capitalismo humanista" según el Partido Comunista Chino se fundará en la racionalización de la explotación de la Naturaleza y en la economía de los recursos.

El XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista Chino ha sido muy preciso. Asumió como meta alcanzable en el periodo 2013-2020 "la plena construcción de una Sociedad Modestamente Acomodada". Y es que en el año 2021 se festejará el centenario de la fundación del Partido Comunista Chino (PCCh). Y para alcanzar tal meta los congresistas se pronunciaron por seguir con la Reforma del régimen político pero a la vez precisaron que diseñarán sus propios modelos aunque tomarán en cuenta a las experiencias y modelos de Occidente. Esto de por sí limita la intervención del FMI, del Banco Mundial, del Banco Central Europeo y en general, de todas las Instituciones Financieras y Públicas internacionales para determinar el Modelo de Desarrollo Capitalista Chino. Quedó claro que quien dirigirá el "Desarrollo Económico", la "Política de Reforma y Apertura", la "construcción de la economía de mercado", la "promoción del desarrollo integral del Ser Humano" y la "consecución gradual de la Prosperidad Común" será el Partido Comunista Chino. Esta situación implica una relación determinante del Partido hacia el Gobierno y no del Gobierno hacia el Partido. De allí la relevancia de los acuerdos del XVIII Congreso Nacional del PCCh. En fin.