El menosprecio de Roberto Sandoval por la cultura y el deporte

Es de sobra conocido  el desdén que el gobernador de Nayarit ha manifestado hacia la cultura y al deporte local. Los hechos al respecto en ambos casos son muy conocidos, excepto una última descortesía (esperemos que de verdad sea la última) en el ámbito del deporte, concretamente en el fútbol, incomprensible en el marco de un mundial de fútbol donde por cierto los vendepatrias en el poder resultan muy patrioteros festejando a grito pelado los goles y los triunfos de la selección mexicana al mismo tiempo que venden nuestras empresas y nuestros recursos naturales a los extranjeros. Más adelante daré la referencia de esto último pero antes vale la pena recordar algunos casos que muestran la superficialidad e inopia de Roberto Sandoval en materia de cultura y deporte.

En la cultura algunos de los más importantes creadores de arte han criticado abiertamente las deficiencias de la instancia cultural dedicada a estos menesteres, misma que fue degrada de Secretaría a Consejo. El interés del gobernador de la gente ha sido puesto en exhibir shows de artistas comerciales que incluso no ha tenido empacho en presentar en el mismo Festival Amado Nervo (lo que constituye en sí mismo un agravio al poeta universal nacido en Tepic), desde luego en la Feria de Tepic y últimamente en el “Auditorio de la Gente”, para justificar su innecesaria y costosa construcción.

En el deporte está fresco el insulto de haber  mandado hace unos meses a nuestros atletas a Querétaro en camiones desvencijados que ni el mismo diputado y magnate transportista Carlos Saldate se subiría en ellos ni aunque estén estacionados. Los vínculos más conocidos del gobernador de Nayarit con el deporte son los viajes burdamente disfrazados de “viajes de trabajo” cuando su amigo El Canelo (boxeador de medio pelo creado por Televisa) tiene una pelea en el extranjero y, últimamente, siguiendo las instrucciones del asesor español del PRI-Gobierno en el presente proceso electoral, ha anunciado con bombo y platillo varias decisiones pretendidamente espectaculares que son verdades a medias y mentiras completas, sin más interés que lograr un efecto mediático en los electores desprevenidos y acríticos para apuntalar a los candidatos del partido oficial (Sandoval dixit). En efecto, el anuncio de que tendríamos beisbol de la Liga del Pacífico en una soberana mentira pues no existe tal posibilidad ni remotamente. La contratación del “Bofo” Bautista, futbolista de desecho que tal vez todavía sirva aún como instructor de caminata, es otro anuncio que se pretende espectacular, pero que es como el apodo del mencionado futbolista: “bofo”, hueco”, “fatuo” y todos los sinónimos que se les ocurran.

Pero a lo que he de referirme específicamente es al desdén que el gobernador Roberto Sandoval Castañeda tuvo hacia el equipo de fútbol de niñas nayaritas que ganaron este 6 de junio del presente año el Campeonato Nacional de Fútbol Femenil de Nivel Primaria en San José del Valle, Nayarit, venciendo en tanda de penales al equipo de Tamaulipas (4-2). Para ello, nuestras niñas campeonas nacionales golearon previamente al Estado de México (3-0),  Guanajuato (5-3), Aguascalientes (3-0) y Nuevo León (4-1). Este enorme triunfo de nuestra niñez apenas mereció una notita escondida en algún medio local y nuestro gobernador, más ocupado en dirigir el fraude electoral en ciernes que en otra cosa, ignoró por completo esta hazaña, mientras que en contraste, el gobernador de Tamaulipas, les obsequió a sus subcampeonas un merecido desayuno privado como una forma de reconocimiento de su logro deportivo.