Promesas comunes de los candidatos

Debo decir que el contenido de las propuestas de la mayoría de los candidatos a las presidencias municipales son frases comunes que vienen dichas trienio a trienio y no van al origen que provoca los malos servicios públicos, la raquítica recaudación de impuestos propios, la pésima vigilancia de la Policía Preventiva, la falta de empleo y el diario batallar con una burocracia bien pagada pero poco eficiente.

¿Cómo van a resolver todos esos problemas que son el pan de cada de día de los ciudadanos? He aquí el meollo del asunto.

Partamos de una realidad, esto es que  gran parte de los ayuntamientos, no solo están endeudados sino que la perspectiva de su desarrollo económico es casi nula a excepción de Tepic, Compostela y Bahía de Banderas, de tal manera que puedan disponer de recursos propios vía impuestos.

Si le echamos un vistazo a los municipios de la zona norte en donde la palanca de su crecimiento económico era la agricultura, la ganadería, la pesca y la acuacultura, hoy en día su productividad va en caída. Según el decir de los agricultores ya no es rentable sembrar sus tierras a consecuencia del alto costo de los insumos, la falta de créditos baratos y el bajo precio de sus productos en el mercado nacional.

Se preguntan: ¿de qué sirve que una temporada tengamos una buena producción de maíz, frijol o sorgo si de la noche a la mañana se caen los precios debido a una mala política de comercialización?

Lo mismo sucede en la pesca. En los últimos seis años  es poca la inversión pública destinada a mejorar la infraestructura pesquera. Tenemos por ejemplo que las cuencas pesqueras se están azolvando a consecuencia del cambio climático. Dese una vueltecita por la región de las Haciendas, Unión de Corrientes, Pimientillo, Pericos y otros poblados ribereños y podrá constatar que los pescadores apenas sacan para comer. Son los olvidados. Nadie les hace caso. Es patético mirar como decenas de jóvenes deambulan por las calles de estos poblados sin conseguir empleo.

¿Qué soluciones concretas ofrecen los candidatos a presidentes municipales? Algunos dicen que harán una reingeniería de su gasto público y se rebajarán los sueldos del personal de confianza incluyendo alcalde y regidores para tener ahorro; otros que recortarán al personal burocrático y que mejorarán su recaudación fiscal.

Estos remedios caseros no creo que resuelvan la asfixia financiera de los ayuntamientos provocada desde hace décadas por el mal uso de los recursos públicos, la corrupción y la poca imaginación creativa de los alcaldes para implementar nuevas políticas públicas que promuevan la inversión productiva y la generación de empleo.

Lo más cómodo de los titulares de los gobiernos municipales es atenerse a esperar lo que caiga del ramo 33 del presupuesto federal y si hay una buena relación política con el Ejecutivo Estatal sacarle una que otra obra pública. En otras palabras, son más proclives administrar la pobreza y utilizar el poder para hacer negocios bajo la mesa con fines patrimonialistas.

Los desafíos que deberán enfrentar los próximos alcaldes son: como renegociar su deuda pública para que no sean una pesada carga al raquítico presupuesto municipal; como generar fuentes de empleo, elevar la productividad y mejorar los ingresos de los nayaritas y de esta forma incrementar los recursos fiscales y finalmente ejercer el gasto público con responsabilidad y rendir cuentas claras a los ciudadanos. De otra manera la sombra del abstencionismo se manifestará el día de la elección del próximo 6 de julio.