El hospital de la Santísima Trinidad de Guadalajara
Octavio Camelo Romero
23 de abril de 2014
Con cierta decepción por la actitud del cardiólogo del Hospital Civil y por la crisis económica que estamos atravesando los trabajadores de los CENDI’s “Paulo Freire” al tener ya 8 quincenas sin ingresos nomas porque los “tanates” de las autoridades federales se inflamaron, decidí regresar a mi natal ciudad de Tepic, Nayarit, a esperar como los elefantes, la partida hacia el “Reino Celestial”. Pero la decisión y los planes de mis hijos eran exactamente opuestos y contrarios a los míos. Incluso asumieron el compromiso colectivo de solventar los gastos de mi tratamiento. Uno de mis hijos, el que vive en Guadalajara, se encargó de buscar quien me hiciera la “Coronariografía” en algún centro hospitalario privado. De esa manera contactó con el Dr. Pascual, un joven de 36 años de edad que según me dijo, tenía 2 años de haber llegado a la ciudad de Guadalajara. Platicando con él supe de su estancia en Madrid, España, donde obtuvo su Título de Cardiología Intervencionista avalado por la Universidad Complutense de Madrid. También estuvo en Polonia en el Centro Silisian para las Enfermedades del Corazón entrenándose en Cardiopatías Estructurales-Congénitas del Adulto y Niños, estuvo en el Hospital de Alta Especialidad PEMEX especializándose en Cardiología Clínica con el aval de la UNAM y además hizo la especialidad de Medicina Interna en el Hospital Lic. Adolfo López Mateos del ISSSTE del D. F.
Nos citó en el Hospital de la Santísima Trinidad por el lado de urgencias a las 6 de la tarde. Estuvimos puntuales y fuimos recibidos por una religiosa. Buscamos al Dr. Pascual, le dijimos. Enseguida le aviso, nos respondió. “Y dicho y hecho”, la “madre” se desplazó caminando hasta donde se encontraba él. Al rato llegó quien ya nos estaba esperando y nos hizo pasar a la sala de “Hemodinámica”. La hemodinámica es la parte de la biofísica encargada del estudio de la dinámica de la sangre en el interior de las arterias, venas, vénulas, arteriolas y capilares así como también, se encarga de estudiar la mecánica del corazón propiamente dicha mediante la introducción de catéteres finos a través de las arterias de la ingle o del brazo. El Dr. Pascual, Acreditado y Certificado por el Consejo Mexicano de Cardiología Clínica y por el Consejo Mexicano de Cardiología Intervencionista en esa sala me haría la “Coronariografía”. La coronariografía es un proceso de diagnóstico por imagen para el estudio de los vasos que nutren al músculo cardiaco. Se administra por vía intravascular de un contraste radiopaco. Los rayos X al no poder atravesar el compuesto, revelan en la placa radiográfica la morfología del árbol arterial así como sus distintos accidentes vasculares, émbolos, trombosis, aneurismas, estenosis. Allí, en el Hospital de la Santísima Trinidad en la sala de “Hemodinámica” fui citado para el siguiente día a las 11 de la mañana para introducir un catéter en la arteria femoral y a través de la aorta llegar al corazón, desde donde seria dirigido primero hacia una de las arterias coronarias, luego a la otra, e inyectar la sustancia de contraste que resultará opaca a los Rayos X, la cual permitirá observar los lugares en donde hay isquemia u obstrucción. Al siguiente día estuve puntual a la cita. Pasé a la sala y me despojé de la ropa que llevaba. Enseguida me montaron en una silla con ruedas y me trasladaron hacia una especie de quirófano. Allí estaban ya esperándome el ayudante del Dr. Pascual, una radióloga, una enfermera y 2 asistentes. Me prepararon y me informaron lo que me iban a hacer. Enseguida inicia el proceso. Al llegar el Dr. Pascual comienza propiamente la introducción del catéter por la ingle derecha y todo lo demás. La arteria principal estaba obstruida en un 80% además de la obstrucción de otras arterias menores. Finalmente la intervención fue exitosa además de excelente.
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