Autodefensas, ahora son “terroristas”
Héctor Severiano Ocegueda
16 de abril de 2014
Gobierno, MIENTE e INCUMPLE promesas
VIENTOS FASCISTAS soplan en territorio nacional
CONSENTIDOS y hasta PROMOVIDOS por el Estado mexicano, los llamados grupos de AUTODEFENSA del estado de Michoacán, pasaron de ser “INTERLOCUTORES VÁLIDOS” en el conflicto que vive la entidad a “TERRORISTAS”, según la nueva caracterización que el propio gobierno federal les ha ENDILGADO. En un lenguaje pleno de elementos DISTRACTORES y bastante CANTINFLESCO, el Comisionado para la Seguridad en Michoacán Alfredo CASTILLO, ni asegura, ni desmiente que los grupos de AUTODEFENSA se encuentren encuadrados en el DELITO de TERRORISMO, no obstante las propias ACUSACIONES oficiales caminan en ese rumbo.
En el problema michoacano, entre otro fenómenos es posible observar la enorme DESCONFIANZA y RECELO que el gobierno federal mantiene hoy con un grupo ARMADO (las autodefensas) surgido de la sociedad civil ante la evidente INCAPACIDAD o tal vez deberíamos decir, ante la COMPLACENCIA gubernamental por el crecimiento de grupos delictivos que actuaban en la región con una IMPUNIDAD casi absoluta. Primero MIMADOS y ahora “TERRORISTAS” y “peligrosos delincuentes” la relación entre los grupos de autodefensa y el gobierno federal se mueve en un terreno MOVEDIZO que deja claro que al final, lo que el gobierno desea es el DESARME de grupos con un evidente potencial INSURGENTE. Por los medios locales, nacionales e internacionales y las redes sociales “volaron” las fotografías de hombres en formación militar, desfilando o avanzando en forma amenazadora sobre poblaciones azotadas por DELINCUENTES que durante AÑOS actuaron IMPUNEMENTE que probablemente, de acuerdo a testimonios y las propias investigaciones oficiales mantenían EXCELENTES relaciones con “representantes populares” (gobernadores, alcaldes, diputados) y altos funcionarios públicos. En el ÁNIMO de la población mexicana subyace la idea de que a muchos grupos delictivos los COBIJAN y PROMUEVEN hombres del PODER que forman asociaciones en las que obtienen ventajas mutuas y que forman parte de una intrincada MARAÑA de intereses que convergen en la búsqueda y obtención de PODER político y DINERO: una expresión nacional de la abierta VANDALIZACIÓN del CAPITALISMO que por todos los rincones del mundo fabrica y fomenta conflictos BÉLICOS para contener la LUCHA de los PUEBLOS y abrir las vías del SAQUEO de recursos de las naciones.
NO creo que los dirigentes de los grupos de AUTODEFENSA en Michoacán, como en cualquier otra región de México se TRAGUEN el cuento de las PROMESAS del gobierno federal, en primer término porque este gobierno es profundamente MENTIROSO y desde luego JUEGA a administrar el conflicto, mueve las piezas del AJEDREZ para ganar tiempo mientras el ADVERSARIO o el “ALIADO” INCÓMODO se DESGASTA y pierde fuerza: es un VIEJO juego que por eso, por viejo, resulta bastante BURDO y demasiado conocido.
El gobierno APUESTA al ENGAÑO, a la DISTRACCIÓN y al GOLPE sorpresa, pero por su naturaleza de CLASE, por su carácter BURGUÉS que DESPRECIA al pueblo, NO alcanza a vislumbrar que jugar así en un ambiente cruzado por la CRISPACIÓN social puede ser muy RIESGOSO porque NO se están atacando los fundamentos de la INCONFORMIDAD que hunden sus raíces en la estructura INJUSTA , AUTORITARIA y CORRUPTA del régimen dominante, sino en jugadas que a la postre resultarán en un RECRUDECIMIENTO del problema que puede ESTALLAR no sólo en Michoacán.
El FONDO de la acusación de TERRORISMO enfilada contra dirigentes connotados de grupos de AUTODEFENSA conlleva un claro MENSAJE a otros grupos sociales que LUCHAN en este país de manera organizada o espontánea cuando reaccionan contra una INJUSTICIA o una IMPOSICIÓN. Al comenzar a utilizar la vocablo “TERRORISTA” el gobierno federal se ALINEA evidentemente en la doctrina de SEGURIDAD NACIONAL y “combate al terrorismo” del gobierno de Estados Unidos, lo que debe ser considerado una ADVERTENCIA del advenimiento de vientos FASCISTAS que se sienten en México.
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