Tepic y desarrollo social
Marco Vinicio Jaime
07 de abril de 2014
Las notables carencias económico-sociales presentes en el colectivo popular, exigen cada vez mayores estrategias garantes de beneficios armónicos; es decir, un esfuerzo conjunto de autoridades con la ciudadanía que haga asequible la construcción asociada de resultados tangibles para cada familia (salud, vestido, sustento; educación, vivienda y cultura), sin menoscabo de nadie, y sean estas quienes finalmente constaten cualquier bondad propugnada.
Por ello, gobernar en nuestros días, comporta un delicado ejercicio de planeación, dirección y control para saber priorizar acertadamente el respaldo otorgado. Gobernar con eficacia implica oficio, sensibilidad y gran olfato comunicacional para entender el tiempo y las circunstancias imperantes, y saber tomar las mejores decisiones que perciban, atiendan y solucionen.
En tal sentido, vale la pena revalorar hasta el último minuto de cada administración las estrategias empleadas, a fin de diagnosticar, reforzar o, rectificar –según lo exija el caso-, con oportuna atingencia ciudadana la operatividad gubernamental en vías de ejecutar las obras y acciones realmente requeridas por la ciudadanía.
De conformidad, cobra relevancia el que, para el caso de Tepic, el Alcalde Héctor González Curiel haya encabezado los últimos días la reunión del Consejo de Desarrollo social Municipal –en su calidad de Presidente del propio Consejo- con el objeto de evaluar el Fondo de Infraestructura Social, correspondiente al ejercicio fiscal del 2013, así como la ratificación de la jerarquización de las obras y acciones para la inversión 2011-2014; esto de acuerdo a la información oficial suministrada en su momento.
De lo anterior, se derivó el renovado compromiso del Presidente González Curiel para “que las obras que se realicen sean las que realmente se necesiten, y beneficien a los grupos más vulnerables, siguiéndose en todo momento las reglas de operación y las disposiciones emanadas de la legislación vigente”.
Se puede inferir pues, la necesidad del 39 Ayuntamiento –en la recta final de su mandato- de dotar a su trabajo de un impacto mayor, que le permita sin duda superar el estricto escrutinio ciudadano tras de facilitarle el mayor número de satisfactores mediatos o hacia el mediano y largo plazo, y con ello, remontar al mismo tiempo el desaguisado provocado por las privaciones con las que le tocó sortear.
No es empresa fácil, aún con todo el respaldo que pudiera recibir de una administración estatal ocupada y preocupada por posicionarse, y de paso, posicionar al partido al cual representa en estos momentos, de cara a la decisión coyuntural del próximo mes de julio, toda vez que la percepción ciudadana ahora se desarrolla y retroalimenta de hechos que le reporten una respuesta en directo –principalmente en sus bolsillos o calidad de vida intramuros y en el entorno-, cuandola problemática vigente –fundamentalmente en materia económica- es severa, aunada a la creciente y constante necesidad de impulso y mantenimiento de obras de infraestructura vial, servicios, en el agro y rubro social mismo. Así que, es bueno que el 39 Ayuntamiento haya hecho hincapié en fortalecer su capacidad de respuesta a la demanda social, la cual seguramente tiene ampliamente detectada, y al margen de la tormenta o la efervescencia electoral, estime generar soluciones permanentes que incidan verdaderamente en mejoras sustanciales para todos.
En buena medida, González Curiel tendrá en el particular momento en turno, una oportunidad quizá irrepetible para corregir, construir y preparar. El trabajo fecundo que encara el vendaval proyecta confianza y libertad de adhesión a las buenas acciones.
Enhorabuena.
La estructura electoral del PRI
La tarde de este domingo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezó un nutrido evento político-electoral en el “Auditorio de la Gente”, al que acudió en calidad de “primer priísta”, el Gobernador del Estado.
El PRI presentó ante diputados federales, senadores, diputados locales yalcaldes; de militantes y simpatizantes, lo que considera serásu estructura durante el proceso a desembocar en las elecciones del domingo seis de julio del año en curso. Lo notable de este suceso, indiscutiblemente, lo fue el quizá programado –con toda la intención-“destape” ¿definitivo? de algunos aspirantes directamente ligados con el oficialismo gubernamental. Se trate o no, de una estrategia que perseguiría con todos los medios a su alcance, en primer término,de ganar la delantera a cualquier corriente detractora, a fin de demostrarle de qué dimensiones es la fuerza a vencer, o, en su efecto, anunciar con pompa y ceremonia el resultado final de una singular contienda -o hasta quizá negociación- librada en otros niveles para consolidar el proyecto en turno, el reto lo será, nuevamente, el comunicarse acertadamente con la gente, a fin de convencerle que el tricolor, después de todo, sí busca el interés popular, ponderando el respeto a su dignidad como persona y no como meros votos , y pueda obtener algo mucho más que victorias sin color, o en el peor de los casos dificultársele su trajín ante el clásico “Kramer vs Kramer”, ante un inadecuado manejo del resquemor de los no escogidos.
Las condiciones económicas, políticas, sociales y culturales que socavan el bienestar presente y futuro no solo de la Entidad, sino del país y el orbe, requieren de algo mayorya que tradicionalismo electoral: marketing, coacción, crisis a conveniencia, austeros regalos y compromisos a granel; se trata más bien, de instrumentar una bien diseñada política de comunicación que permita entender cabalmente el sentimiento popular.
Por ahora, el PRI ha puesto sobre la mesa su primera apuesta, ¿será susceptible de mejoras continuas? ¿Se podrá reflejar ya con mayor claridad en este proceso la renovación anunciada e invocada en nombre del recién conmemorado Colosio? Qué bueno que así sea, “por el bien de todos”. A ver en qué resulta.
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