En la Belisario Domínguez Instala “El Toro” programa de seguridad

La imaginación mía voló lejos ante la puesta en marcha del “piloto” de seguridad  en la escuela secundaria Belisario Domínguez, mejor conocida como “ La Beli”, pues me remonté a las escuelas gringas, donde  no ha faltado algún alumno empistolado , que  luego de dar una rociada de balazos termina suicidándose.

Héctor González Curiel,  alcalde de Tepic,  Junto con el  titular de seguridad pública municipal, David Pérez Landeros ,  así como el secretario de  Educación,  Marco Antonio Ledesma, les hablaron a los chicos (y chicas) de los beneficios de este programa .

¿Estará grave la situación? ¿Se andarán dando de moquetazos a diestra y siniestra?  ¿Descubrirían a  algún alumno o alumna, chiquillo o chiquilla con navaja, pistola o cuchillo?… el bullying estará aumentando en el municipio de mis amores? ¡Plis no me inquieten!

El presidente municipal  les dijo a los alumnos, maestros, y padres de familia que no están solos,  que las autoridades los protegerán y brindarán seguridad.

También les mostró a los ahí  presentes imágenes que son transmitidas en tiempo real  por medio de las cámaras que se instalaron en el plantel escolar,  y que pudieron observar en un teléfono.

Será que con esta medida  se irán a detener los adolescentes, porque luego quienes se traen atravesados, se cantan “un tiro” y se dicen: “Te espero a la salida” o “Nos vemos afuera”.

Me tocó ver hace unos meses a unas chicas que se agarraron a trompadas arañazos y desgreñones  ahí por la Veracruz, donde está un negocio de novias,  era como la una de la tarde y de pronto vi a una chica que iba sola caminando hacía el rumbo de la calle Allende, cuando en sentido contrario venía un grupo de unas cinco o seis  muchachitas, y una de ellas le empezó a tirar de golpes y fueron a parar a media calle trenzadas, y literalmente pararon  el tráfico.

Cuando se soltaron, después de la intervención de una señora, ambas se pusieron de pie y siguieron su camino, aunque  con diferente peinado, pues les quedó como  nido de calandria.

También me vi yendo a la alameda, en aquellos ayeres de la secundaria, a presenciar  un pleito entre una chica de mi salón y una muchacha de otro salón, los dos grupos nos pusimos a echar porras, y cuando vimos que llegó un policía nos alejamos;  pero el uniformado estaba disfrutando el espectáculo, y  les dijo: “! Síganle, hasta que desquiten su coraje, yo les  echo aguas!”.

Después nos contó nuestra compañera que cuando vio al policía pensó que  era su salvación; pero que ya no le quedó de otra más que seguir echando guamazos, pues la autoridad no intervino, propiciando con esto que ambas quedaran harto magulladas, pues nadie sonó la campana, y no hubo límite de tiempo,  se dejaron  cuando se les acabaron las fuerzas.

En cuanto al programa piloto que instaló “El Toro” habrá que esperar para ver cómo queda el asunto;  se puede dar el caso de que se instale en otras escuelas o que sea debut y despedida. En vía de mientras, como dijo el chapulín colorado: “Que no panda el cúnico”.