Miedo al cambio

Todo proceso de cambio provoca temor, irritación y desconcierto ante lo desconocido. Todo porque durante décadas la cultura priista estuvo sustentada en la vieja cultura de la Revolución Mexicana que hizo de algunos de sus principios doctrinarios cuasi dogmas religiosos. Ni siquiera los gobiernos panistas de Vicente Fox y el de Felipe Calderón se atrevieron a tocarlos en su esencia. Por el contrario incurrieron en las mismas formas de gobernar respetando los privilegios de las clases privilegiadas, utilizando el clientelismo electoral y siendo caso omisos ante los frecuentes actos de corrupción en la que incurrieron altos funcionarios y familiares del gobernante panista.

Con todas sus imperfecciones y temas controvertidos de las reformas constitucionales a la educación, telecomunicaciones, la Ley Hacendaria, la política-electoral y la energética que a iniciativa del Presidente Enrique Peña Nieto y luego aprobadas por las tres fuerzas políticas en el país (PRI-PAN-PRD) representados en el Congreso de la Unión se dio un gran paso en la transformación de nuestras instituciones al adecuarlas nuevas condiciones de la globalización de la economía.

Nuestro país no debe quedarse anclado en el pasado. Gracias a la revolución tecnológica en donde las telecomunicaciones trascienden en cuestión de horas las barreras nacionales sería un suicidio quedarnos como una ínsula en la mar de la globalidad, lo que no quiere decir que dejemos nuestras riquezas nacionales a la voracidad de las compañías trasnacionales.

Será pues en las leyes reglamentarias de las reformas estructurales en donde los dirigentes de los partidos políticos, congresistas, empresarios nacionales y las organizaciones ciudadanas las que unas y otras contribuyamos a que dichas leyes reglamentarias y la instrumentación de ellas no ponga en riesgo nuestro patrimonio y la seguridad nacional. De ellas dependerá que la transformación de nuestro país sea para bien de todos los sectores sociales y no de unos cuantos.

Los cambios son necesarios, pero pueden ser traumáticos cuando en vez de avanzar se genere un retroceso…

OTRA VEZ A LAS CALLES

Es un hecho que los dirigentes de la Sección 20 de maestros y del SUTSEM aprendieron la lección que sus propuestas o demandas cuando se hagan en las calles deben realizarse en hora no laborables, como así lo exigió el Gobierno Estatal. De esta manera se respetará la libre manifestación sin ocasionar perjuicios a los usuarios de servicios públicos.

Así se pudo constatar el pasado sábado cuando miles de profesores del gremio federal y los burócratas afiliados al SUTSEM se manifestaron por lo largo de la Av. México hasta llegar frente a Palacio de Gobierno a demandar que el gobierno de Roberto Sandoval cumpla compromisos contraídos con ambas organizaciones sindicales.

Los líderes de los maestros federales reclaman el faltante de un bono de 5 mil pesos que debió entregarse en diciembre. El faltante es de $500 pesos y que afecta a 15 mil maestros nayaritas.

En cambio, las demandas del SUTSEM siguen siendo las mismas durante este primer trienio gubernamental. La burocracia que labora en los ayuntamientos  año con año reclama el puntual cumplimiento de sus prestaciones de fin de año; la entrega del fondo de ahorros y que las autoridades municipales y estatales paguen a la Fonacot  y al ISSSTE los descuentos que se les hacen quincenalmente en sus cheques.

Desde el Gobierno de Ney González esos descuentos para el fondo de ahorro, de pensiones y a terceros fueron desviados para otros propósitos de manera irresponsable.

Según los líderes del SUTSEM el problema más serio que enfrenta el gobierno actual es el colapso del fondo de pensiones. Se dice que solo hay en esa cuenta 9 millones de pesos cuando se requieren 12 millones. Eso explica el por qué docenas de trabajadores en edad de jubilación siguen esperando.

Es tan grave el asunto que varios pensionados se quedaron sin cobrar este mes.

Cabe señalar que la burocracia al servicio del estado no se les adeuda un solo centavo. Ignoramos por qué no se les fincan responsabilidades a la anterior administración estatal que incurrió en los desvíos de fondos de los trabajadores.

Sería prudente que el gobierno de Roberto Sandoval de puntual respuesta a estas demandas y aclare si se trata de otra grilla preelectoral o son justas sus demandas.

Si se abre una nueva mesa de diálogo y negociación es conveniente que ahora se haga ante los medios de comunicación. De esta manera sabremos quién miente.