Competencia entre monopolios
Octavio Camelo Romero
06 de febrero de 2014
Como ya es del dominio público, los sociólogos norteamericanos trajeron a discusión la categoría “imperialismo” para argumentar sus opiniones referentes al “capitalismo global”. Sin embargo es relevante que enmendemos una vieja idea, errónea por cierto, de que con el imperialismo surgieron los monopolios y que estos moverían al mercado a su voluntad, imponiendo barreras a la entrada en áreas de inversión, así como fijando y manipulando precios de las mercancías para adueñarse de las ganancias extraordinarias.
Estas tesis surgieron desde principios del siglo pasado con Hilferding y Lenin a la cabeza y después se desarrollaron hasta nuestros días, con versiones como la del argentino Levin de la existencia del “capital tecnológico” y hoy con las argumentaciones de los sociólogos norteamericanos. Estas ideas han servido para hacer aparecer a países como explotados por países explotadores identificando a estos últimos con los países imperialistas. Y esta concepción ha servido para encubrir la explotación capitalista dentro de los países “explotados” y convocar a una lucha política de “liberación nacional” en contra de los países imperialistas más no, en contra del capitalismo.
Los movimientos democráticos de amplia participación popular en los cuales debieran estar presentes las pequeñas y medianas burguesías pero guiados por los trabajadores asalariados son, bajo este esquema, movimientos democráticos burgueses dirigidos por burgueses, que se resuelven en cuanto los intereses de las burguesías participantes quedan a salvo. Sin embargo, estos movimientos y estas tesis sirven para que políticos vestidos de izquierdistas, se enrolen al servicio de la burguesía.
Sin embargo, es relevante para el esclarecimiento del error conceptual, una breve discusión teórica y una argumentación empírica de los sucesos contemporáneos. Para nadie es desconocido que en el capitalismo contemporáneo existen monopolios u oligopolios diseminados por todo el planeta aunque sus matrices estén en USA, Inglaterra, Alemania, Francia, Japón, etc. Por lo tanto, la interrogante es: ¿Estos monopolios u oligopolios manejan a su antojo el mercado?
Empero, ¿Qué significa manejar a voluntad el mercado? Aunque parezca “paradójico”, plantear que los monopolios manejan a voluntad el mercado equivale a decir que los monopolios han desaparecido a la competencia entre capitales. Y aceptar la desaparición de la competencia de capitales significa aceptar que el valor de las mercancías no está determinado por el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción y reproducción.
Este planteamiento conduce a rechazar toda la teoría de Carlos Marx la cual se fundó en la teoría del valor-trabajo rescatada del planteamiento de Ricardo. Y resulta “paradójico” que quienes inicialmente expusieron estas tesis fueran dos eminentes marxistas: Hilferding y Lenin. Pero además, quienes han desarrollado estas tesis son marxista. Y quienes han abanderado los movimientos de liberación nacional en buena parte son marxistas. La realidad contemporánea del capitalismo planetario, la universalización del capital nos muestra lo equívoco de esta tesis y restablece la autoridad teórica de Marx para explicarnos el actual nivel de desarrollo del capitalismo.
El asunto no tiene mucha ciencia. La ganancia es el objetivo del capital. Y se invierte donde tiene la tasa de ganancia más alta con riesgos moderados o donde la masa de ganancia es mayor. El valor de las mercancías lo determina el tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción y reproducción. Quien desarrolla las fuerzas productivas del trabajo o la tecnología de la empresa produce mercancías con menor tiempo invertido o a menores costos. Esto permite a la empresa competir y apropiarse de más mercado que antes pertenecía a otro productor. Y también le permite a la empresa hacer quebrar a sus competidores y ampliar su inversión. Pero en la medida en que se generaliza el desarrollo tecnológico, en esa medida desaparece la ventaja competitiva y dicha empresa se ve asediada por otros competidores que al saber de la tasa alta de ganancia, se decidieron a invertir en ese ramo. Esto es lo que en realidad sucede. Ilustremos con algunos ejemplos: En el mercado de la construcción de aviones de pasajeros había sólo dos grandes empresas: Boeing y Airbus. Ambas se disputaban el mercado. Cada una invirtió grandes sumas de dinero para mantener la ventaja tecnológica sobre su rival. En el mercado de Internet y software estaba Microsoft asediada por Linux, Apple, etc. Aquí se tiene una lucha permanente por el mercado. Y así como estos, existen muchos otros ejemplos de “guerra” o de competencia entre capitales o monopolios. De esta manera se pone de manifiesto la vigencia de la ley del valor-trabajo y las contradicciones entre el asalariado y el capital y entre los propios capitalistas.
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