Evidenciar al gobierno de Nayarit de profunda opacidad en el manejo y administración de los recursos públicos, no es tan siquiera el propósito de Joel Salas Suárez, apasionado defensor de la transparencia como medio consustancial para evitar la corrupción de los gobiernos.
“Quedarse en esa lógica nos conduciría a nada, tampoco la descalificación, menos la confrontación. Mi único objetivo de hacer uso de este derecho consagrado en la Constitución (pedir información oficial sobre aplicación del dinero público), es tratar de mejorar las cosas por el bien de los nayaritas, generar reconciliación y a la vez prudencia, prudencia tanto en la clase política como en la ciudadanía que ejerce crítica al gobierno.
“Los documentos públicos nos permiten alimentar el debate público, salir de la rumorología, los chismes y las especulaciones para empezar a construir mejor futuro a partir de decisiones razonadas, y que la ciudadanía participe en la decisión de las políticas públicas.
Joel Salas, licenciado en Comercio Internacional por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), con doctorado y maestría por la Universidad de París (Sorbona), sostiene que “en Nayarit la información que produce el gobierno estatal ha sido poco accesible para los ciudadanos. Muy a pesar de contar desde 2005 con excelente ley de transparencia, en la práctica se registra una serie de incertidumbres”.
Ha enfocado su experiencia académica y profesional al desarrollo de estrategias y políticas de transparencia y combate a la corrupción, por tanto los temas le apasionan. “Desde el punto de vista académico pude entender las virtudes que tiene la transparencia no sólo para los ciudadanos al ejercer este derecho sino para los gobiernos mismos, es por eso que se ha convertido en una pasión, un tema profesional en el cual he tenido la oportunidad de desarrollarme.
La declaración oficial en el sentido de ocupar el gobierno de Nayarit primer lugar nacional en transparencia en el gasto público llamó con fuerza su atención, razón por la que se dio a la tarea de comprobar el dato.
Salas Suárez ha presentado hasta la fecha más de cincuenta solicitudes de información para comprobación de transparencia, pero con base en las respuestas de las diversas dependencias del gobierno de la gente se atreve a manifestar lo siguiente: “Desafortunadamente en muy alto porcentaje lo dicho por el representante del poder ejecutivo estatal no se ve reflejado en la práctica”.
Salas Suárez explica que cuando quiso entrar a ver la información que de oficio se debe publicar, se dio cuenta que no existe. Allí le surgió la primera duda: ¿en realidad el gobierno de Nayarit es tan transparente como suele decir? Hasta hoy no lo ha podido corroborar.
De entre las cincuenta solicitudes de información hasta hoy presentadas por él, han sido dirigidas al menos a siete dependencias del gobierno de la gente, a los veinte ayuntamientos de Nayarit y al poder legislativo.
“Para hablar del Ejecutivo, encuentro una gran opacidad en la Secretaría de Turismo, por igual en la Secretaría de Finanzas y encuentro una gran opacidad en la Secretaría de Obras Públicas. Estas dependencias se disputan el primer lugar en opacidad, pero con base en las estadísticas el título se lo lleva la Secretaría de Turismo, pues el 80% de las solicitudes de información no han tenido respuesta”.
“La transparencia es un derecho y no debe estar sujeta a la voluntad política, los actores políticos deben hacer que la ley se cumpla, en ese sentido el órgano garante (Instituto de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de Nayarit) juega un papel fundamental.
Sin embargo, Joel Salas sabe muy bien que en el reciente informe el titular del ITAI, Jesús Ramón Velázquez Gutiérrez, aseguró que todas las dependencias del gobierno de la gente cumplen con hacer pública la información fundamental sobre gasto público.
“Pero es evidente que estamos ante un juego de simulación que genera hartazgo en la sociedad nayarita, lo veo concretamente en la defensa del terreno del estadio de beisbol ahora nombrado parque de la dignidad que no es sino manifestación de rechazo a la opacidad, entre otros movimientos desde la sociedad que lo único que piden es que les respeten sus derechos y que el gobierno se abra al diálogo, que no todas sus decisiones sean de manera unilateral sino que tome en cuenta a la ciudadanía.
La opacidad ha causado hartazgo social, se le pregunta al entrevistado si considera que este se reflejará en las urnas en las elecciones intermedias del año próximo en castigo al PRI-gobierno.
Salas Suárez sentenció su deseo de no politizar el tema de la transparencia. “Si habrá una correlación directa o no, dependerá de lo que hagan las fuerzas políticas de oposición para meter el tema en la agenda, no sé si lo han hecho. Pero quiero ser muy claro: es importante que el tema no se utilice de manera coyuntural, a partir del próximo proceso electoral, sino que sea una exigencia permanente desde la ciudadanía por conocer cómo se gastan los recursos públicos y cómo el gobierno toma decisiones en materia de políticas públicas”.
Mail:
[email protected]