Riesgo de castigo en las urnas

Alrededor de una mesa en la calle nutrido grupo de personas, la mayoría mujeres, se arremolinaba con papeles en las manos, fue lo que observé en una de mis frecuentes visitas a La Labor, municipio de Santa María del Oro.

A quienes me acompañaban, entre ellos algunos parientes, pregunté la razón de ese espectáculo poco común casi a la entrada del atrio del templo católico. Me dijeron que se trataba de anotarse en el listado para recibir apoyo del gobierno para la rehabilitación o ampliación de vivienda.

Hice el comentario sobre la cercanía de las elecciones intermedias, y que por tanto al gobierno estatal priista interesa sobremanera ganar en las urnas la mayoría de las posiciones en juego el próximo 6 de julio para conservar el poder. Incluso que el PRI de Nayarit le apuesta al triunfo con base en el buen trabajo de Roberto Sandoval al frente del gobierno de la entidad. Por ello el apoyo oficial y otras dádivas a los más necesitados, convertidos así en clientela electoral.

El rechazo a esta versión fue unánime, al tiempo que lanzan el supuesto de una derrota priista –en La Labor la oposición había ganado en los últimos tiempos, hegemonía que terminó Adahán Casas Rivas cuando en 2011 compitió con la bandera del `PRI por la presidencia municipal de Santa María del Oro. Además de ser oriundo, Adahán es muy querido por los miles de habitantes de ese poblado-, pues toman en cuenta que los productores de caña y maíz, además de otros sectores sociales, están que trinan contra el gobierno de Roberto Sandoval. Ellos no ven otro responsable en la baja de precio a la tonelada de los productos.

Pero no es posible pensar en la derrota electoral del PRI cuando en este municipio tienen al mejor alcalde de Nayarit en la persona de Adahán Casas Rivas, quien además de emprendedor cuenta con el absoluto respaldo en todos los órdenes del gobernador Roberto Sandoval. Mucho ha hecho el presidente municipal por mejorar las condiciones de vida y social de todos los habitantes. Sí, es correcto, pero el gran detalle es que el beneficio, cualquiera que este sea, no se ve reflejado en el bolsillo, eso enardece a los productores agrícolas.

Recordé entonces una máxima expresión del doctor Lucas Vallarta Robles: “Haz mil cosas buenas, pero tan solo con una que hagas mal todo se te viene abajo”.

No olvidan además la promesa incumplida del gobernante sobre la introducción del sistema de riego, al parecer por goteo, para mejorar en calidad y cantidad la producción agrícola de la zona. Desconocen siquiera la intención de perforar pozos en lugares estratégicos, mucho menos saben del trabajo de introducción de líneas del sistema eléctrico. La clase campesina se siente en el abandono, muy lejos del amparo de la mano benefactora del gobierno de la gente.

Tampoco les convenció mi versión de que la gente empobrecida, más del medio rural de Nayarit, decide votar a favor del PRI-gobierno a cambio de la entrega de cualquier migaja, con mucho más razón condicionan su voto cuando en sus manos ponen dinero contante y sonante, no hay quien se resista. Tercos sostienen que el PRI perderá, muy a pesar que el gobernador Sandoval confíe en su popularidad, ganada a pulso de generosidad hacia sus gobernados, fama que puede contrastar con la realidad.

A propósito de enchiladas, el viernes 6 camino al desayuno que con motivo de las fiestas decembrinas ofreció a representantes de medios de comunicación el titular de la Secretaria de Obras Públicas del gobierno de la gente, Gianni Ramírez, me sorprendió ver tal cantidad de gente en la explanada del edificio del DIF estatal. Más tarde pregunté de qué se trataba y me dijeron que anotarían sus nombres en un listado para en estos días recibir despensa y pollo para la cena de navidad. Qui’ubo, que les digo.

En los últimos días el gobierno ha tenido que soportar manifestaciones frente a Palacio de Gobierno de productores de maíz, burócratas y maestros que además del reclamo social, de inconformidad, conllevan una enorme carga de dosis política.

Los productores agrícolas exigen aumento de precio en el pago por tonelada de maíz, porque a menos de cuatro mil quinientos pesos ni siquiera alcanzan a liquidar los costos de producción. Los burócratas afiliados al SUTSEM de la sempiterna lideresa Agueda Galicia, no desaprovechan oportunidad para hacerle saber al Ejecutivo estatal que están en pie de lucha para demandar a ayuntamientos cumplan pagos atrasados. Mientras tanto maestros de la sección 20 del SNTE, corriente liberatista, piden el pago de prestaciones y solicitan negociación salarial.

Las inconformidades se acumulan, existe un soterrado rechazo a formas de gobernar por parte de importantes sectores sociales en todo Nayarit, no se diga hacia los legisladores locales y federales priistas que mínima o nula ha sido su contribución a mejorar las condiciones de vida de los nayaritas mediante la aprobación de leyes que beneficien al pueblo entero, por el contrario, sólo disponen atender el provecho personal. Otro tanto ocurre entre la militancia priista, molesta con mucha de las decisiones de la dirigencia estatal, pero que por disciplina callan, el incordio subirá de tono si desde el Ejecutivo imponen candidatos.

Traigo aquí el pensamiento de Liébano Sáenz: “Los partidos han transitado por las carreteras de la democracia, pero no han permitido que ésta circule por los espacios internos de los partidos”.

El día de la elección será el momento preciso para que aflore desacuerdo al orden político establecido con el voto depositado en las urnas, entonces el proceso electivo necesariamente se convertirá en calificación al gobierno de Roberto Sandoval.

Pese a todo, el voto es demasiado volátil. Ya veremos.

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