Saldate y su clica

Este martes 5 de noviembre arrancó la glosa del segundo informe del gobierno de Roberto Sandoval Castañeda, confirmándose una vez más el sometimiento del poder legislativo al poder ejecutivo (con la excepción de unos pocos diputados). La expectativa de este tipo de acontecimientos es que están lejos de ser un ejercicio democrático y republicano de rendición de cuentas a la sociedad a través de sus representantes populares. Los usos y  costumbres de una democracia simulada es que la mayoría parlamentaria subordinada al ejecutivo asume que su función es defenderlo a capa y espada, mientras que las escasas voces críticas de una reducida oposición son ignoradas sin importar que estén bien fundamentadas. El resultado es que muchos diputados hacen uso de la tribuna pero no hay propiamente debate. La bancada del PRI y sus aliados incondicionales no entienden que sus verdaderos patrones son los ciudadanos de sus distritos (incluidos los que no votaron por ellos o se abstuvieron). Para ellos, su patroncito es el gobernador en turno, por eso algunos no tienen empacho en denostar al mal gobierno del sexenio anterior que dejó la administración hecha un caos, las finanzas en bancarrota, sumida en la inseguridad, etc., mientras que el actual gobernador resulta todo un estuche de monerías, como lo hizo el diputado priista Carlos Saldate, uno de los más beneficiados de la corrupción del sexenio anterior y que ahora escupe cínicamente la mano que le dio de comer.

Pero más allá de ser la glosa un ejercicio de mero trámite (como muchos otros asuntos), el cumplimiento sin sobresaltos de un requisito legal para salvar las apariencias de que son un poder independiente, la farsa devino en una grotesca comedia, en un circo de tres pistas. El diputado priista Carlos Saldate rebajó la sesión más de lo que suele estar al pretender convertir la glosa en otro acto anticipado de campaña. Para ello, se hizo acompañar de un nutrido grupo de “finas” personas (chóferes de taxis blancos) que estuvieron gritando toda clase improperios, abucheos y silbidos a los diputados opositores que se atrevieron a criticar al patroncito Sandoval, mientras se deshacían el loas y alabanzas al susodicho y, desde luego, a su líder tribal Carlos Saldate. Constantemente gritaban “¡Viva Roberto Sandoval!”, “¡Viva Saldate!”, “¡Saldate presidente!”, “¡viva el PRI” y hasta algunos vivas al fiscal Edgar Veytia (faltaba más). El Bronx priista representado por las hordas de Saldate estropearon el inicio de la glosa del segundo informe, pero no tanto por la actitud complaciente que es habitual en la mayoría priista, sino por la conducta grotesca que llevó su servilismo a su más tosca expresión.

Contrario a la actitud de bajo perfil que han asumido la mayor de las veces la bancada priista de hacer oídos sordos a las críticas opositoras utilizando su mayoría para aprobar lo que les venga en gana, procurando que no haya mucho ruido mediático que exhiba su sometimiento lacayuno a los intereses del ejecutivo a quien rinden pleitesía sin rubor alguno y confiados de que los boletines que envían a la prensa chayotera sumado el desinterés ciudadano por el quehacer legislativo hagan su parte de desinformar, procuran que los casos controvertidos donde se toman decisiones que agravian al pueblo (como la donación de 3 hectáreas a una empresa fantasma por poner un ejemplo reciente), se diluyan evitando o aminorando el escándalo, esperando que el día de mañana la gente no tenga memoria para que no les cobre facturas en las urnas. Pero como se está en una coyuntura pre-electoral donde el líder real del PRI es el gobernador y su apoyo es fundamental para obtener las candidaturas deseadas, muchos diputados de su partido suben a tribuna a tratar de quedar bien con su patroncito, esperando que su entreguismo y servilismo les sirva para ser tomados en cuenta en sus aspiraciones de seguir haciendo carrera política para continuar medrando de los dineros públicos.

Esta vez se tocó el tema de la “Gobernabilidad” (paradójicamente a la conducta incivilizada de la clica saldatista), que abarca temas de seguridad pública, finanzas, transparencia, planeación y presupuesto. Los discursos elogiosos al gobernador de los diputados priistas y uno que otro diputado sin partido (se oye mejor que llamarlos “independientes”) no vale la pena reproducirlos porque están vacíos de contenido. Se figuran a una competencia entre ellos a ver quién agrada más al patroncito, llegando a la desfachatez -como en el caso mencionado de Saldate- de atacar sin pudor a Ney González (sin nombrarlo desde luego), diciendo que dejó muy endeudado al estado y con la criminalidad desatada, para engrandecer aún más la labor de Roberto Sandoval que según él ha enderezado el barco partiendo de condiciones de severa adversidad (en esencia por ahí fue su intervención, no precisamente con este lenguaje). Dijo sin abundar y en forma totalmente acrítica, que Roberto Sandoval va a saldar la deuda con la UAN vendiendo el terreno del ex estadio de béisbol, omitiendo desde luego señalar al ex gobernador por haber desviado el impuesto especial para la UAN y sin exigir tampoco que se aclare qué fin tuvieron esos dineros y mucho menos exigiendo que se castigue al culpable.

Mientras tanto, sus fans celebraban ruidosamente su perorata con llamados tibios de la presidenta de la mesa de debates Fátima del Sol, que suma a su impericia para dirigir sesiones complicadas, su complicidad hacia las huestes irracionales de Saldate que repito, rebajaron aún más la sesión que no tiene ni un ápice de democrática. De hecho, fue durante la intervención del diputado del PRD miguel Ángel Arce Montiel, quien criticó duramente al gobernador e incluso al fiscal ahí presente, cuando los demonios se desataron, pues las hordas de Saldate intentaron acallar una y otras las palabras del diputado del Sol Azteca quien curtido en esas lides conservó la calma prosiguiendo implacable con su discurso.

Resulta difícil resumir la crítica del diputado Arce por lo que luego la subiré completa, pero empezó señalando la necesidad de que los diputados actúen  responsablemente como un poder independiente del ejecutivo sin dejarse llevar por sus filias o fobias demostrando que son un contrapeso democrático del ejecutivo. Subrayó que es necesario apegarse al plan de gobierno para analizar el informe. Mencionó que es una incongruencia del ejecutivo apelar a la transparencia en su informe cuando se han negado a dar información de los gastos que se hicieron por el show de Luis Miguel. De la seguridad pública alertó del manejo mediático y dijo que por ejemplo Nayarit es de los 7 estados donde hay más secuestros, lo que contrasta con la imagen que se quiere dar. Señaló que sigue habiendo denuncias constantes de ciudadanos agraviados por la Policía Nayarit, que siguen violando la libertad de tránsito de la gente garantizada por la Constitución deteniendo a las personas por su apariencia desaliñada violando también sus derecho humanos. Que los acontecimientos de violencia recientes en nuestra entidad no deben ser echados en saco roto como en el sexenio anterior que de decían que eran hechos aislados, etc. Preocupa que la violencia criminal se pueda recrudecer en el estado, remató enfático. Dijo que sobre el pago de la deuda había opacidad en la información, que no estaba reconociendo que se paga más de un millón diario por concepto de servicio de la misma, que el presupuesto se sigue usando en forma patrimonialista y clientelar para apuntalar a aspirantes a cargos de representación popular amigos del gobernador (Gianni la chinga digo yo), mencionó casos inadmisibles de censura y acoso a disidentes políticos y periodistas críticos , que los indicadores de pobreza del INEGI que ubican a Nayarit como el estado que más se ha empobrecido y uno de los que más mano de obra expulsa a Estados Unidos, son sintomáticos de que Nayarit no es el mundo color de RoSa que tratan de vendernos. Sostuvo que a Ney González, causante del quebranto de las finanzas públicas se le sigue solapando, etc., etc.

Finalmente, la inconformidad de algunos diputados opositores por la actitud grosera, intolerante e insolente de los lúmpenes de Saldate, los ha llevado a plantearse la pertinencia de continuar participando en la glosa. De no haber un compromiso de que este tipo de hechos vergonzosos y bizarros no se repetirán, lo más seguro es que terminen abandonando el salón de sesiones, que al fin y al cabo sus puntos de vista no son tomados en cuenta para nada. Es cuánto.