La drogadicción de ciudadanos gringos es el cuento de nunca acabar
Sergio Mejía Cano
08 de Enero de 2025
Por lo menos después del término de la llamada segunda guerra mundial en 1945, mucha gente y algunos países han concebido la idea de que el presidente en turno de los Estados Unidos de Norteamérica (USA, por sus siglas en inglés), es el hombre más poderoso del mundo. Sin embargo, con el paso de los años se ha visto y comprobado que no es así, sino que ha venido a ser una especie de gerente de los grandes empresarios, sobre todo los armamentistas; y si bien se dice que el presidente gringo podría apretar un botón para desencadenar otra guerra mundial, no podría apretar ese botón si no se lo ordenan sus patrones.
Tal vez por un pensamiento similar, algunos países y sus habitantes están creyendo a pie juntillas todas las balandronadas que está emitiendo el desquiciado mental y próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien ahora ha salido a decir que México es peligroso y que son los cárteles de la droga quienes gobiernan a este país.
Y tan podrían no ser más que puras balandronadas debido a que se ha visto a lo largo de los años en que se pudo de moda decir que los supuestos cárteles mexicanos que hacen llegar cualquier tipo de droga al vecino país del norte son los culpables de la drogadicción de infinidad de ciudadanos estadounidenses lo que, por supuesto no es así, pues aunque fuesen grupos mexicanos los que hicieran llegar las drogas a los USA, se entiende que dicha droga no se reparte, distribuye y se comercializa sola en territorio gringo, sino que dentro de los USA hay grupos más poderosos que los mexicanos que se encargan de hacerla llegar a los distribuidores y, por ende, a quienes la consumen.
¿Cuántos supuestos capos mexicanos no han caído presos o sido asesinados o ejecutados y la drogadicción sigue y sigue en los USA? Así que el que muchos ciudadanos estadounidenses sigan drogándose y que nuevas generaciones caigan en lo mismo, se podría decir que es el cuento de nuca acabar o la historia sin fin.
Con el amago de Donald Trump de querer invadir territorio mexicano, si no con elementos efectivos de su ejército, sino con drones para bombardear los supuestos territorios en donde se dice tienen localizadas las bases en donde operan estos grupos, ¿se irán a desaparecer como por arte de magia las imágenes de personas que parecen zombis que pululan en las calles de algunas ciudades de los USA? Videos en donde se muestra a infinidad de esta gente tirada o de pie y sin moverse en las aceras de algunas calles de los USA han estado circulando ya desde hace varios años no son falsas, son totalmente reales y, según comentarios de conocidos, amigos y familiares de muchas familias en nuestro país y que fueron visitadas en las pasadas fiestas decembrinas, confirmaron estos videos, añadiendo que ya casi nadie pasa por esas calles, por lo menos en Los Ángeles, California, pues se corre el posible riesgo de ser atacadas o asaltadas o por lo menos ser asustadas al querer quitarles alguna pertenencia; aunque se dice que por lo regular las personas en ese estado ni caso hacen de quien está a su lado o pasa por ahí.
Mexicanos que radican en Los Ángeles dicen que hay varias zonas en donde pulula esta gente y que no se les permite salir de esa zona en donde cuentan con albergues y cocinas gratuitas; pero lo que sí se sabe a ciencia cierta, es que hay días en que algunas de estas personas que parecen zombis ya no despiertan, amanecen sin vida y otras que, aunque estén de pie, pareciera que ya están muertos.
Aceptando sin conceder que grupos mexicanos estén transportando kilos y kilos de todo tipo de droga hacia los USA, ¿en realidad tendrían la culpa de que infinidad de gringos se estén drogando? Por supuesto que no, sino que todo está en la educación y formación de los ciudadanos de aquel país; pero más del mismo gobierno que no toma cartas en el asunto para prevenir la no drogadicción. Sin embargo, al parecer esto sería como pedirle peras al olmo, pues se ha documentado que es el mismo gobierno estadounidense quienes incitan a drogarse a su juventud cuando ingresan al ejército y son mandados a masacrar ciudadanos de otros países y que al estar drogados no sentirán el cargo de conciencia sobre todo al asesinar civiles, mujeres, niños y ancianos.
Así que, cuando los soldados gringos dejan el ejército o siguen dentro del mismo, ya no pueden dejar su adicción y tal vez no les importa que sus hijos sigan su mal ejemplo drogándose o no. Y, además, que el mundo de las drogas es un gran negocio económico.
Sea pues. Vale.
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