Resulta a toda luz evidente que Roberto Sandoval, gobernador de Nayarit, jamás actuará penalmente en contra de Ney González, señalado por el propio actual representante del Poder Ejecutivo de quebranto financiero al heredar deuda pública superior a los siete mil millones de pesos, atrocidades documentadas por el Órgano de Fiscalización Superior.
Pero en el escaso por ciento del universo de la cuenta pública de la administración estatal anterior auditado por la institución dependiente del Congreso del Estado, no sólo aparece involucrado el mandatario estatal Ney González como principal responsable, sino una cauda de funcionarios que se enriquecieron a cuenta de los dineros del pueblo de Nayarit mediante trafiques harto comprobados por parte del órgano fiscal, que incluso ordenó medidas resarcitorias.
Tímidas y muy timoratas han resultado las acciones del gobernador Sandoval contra aquellos corruptos del pasado que la mayoría de los nayaritas desea castigo ejemplar sin que para ello le tiemble la mano. Solo uno de ellos a la cárcel fue a parar, pero pronto alcanzó la libertad porque seguro se trataba de ex funcionario con mínimo de responsabilidad, los peces gordos aún nadan para no ahogarse. Aparentó el gobierno de la gente combatir en serio la corrupción, pero al paso de los días las acciones son de risa loca.
Igual los módulos anticorrupción instalados en algunas dependencias del gobierno estatal, han sido burla de no pocos nayaritas que en la medida ven falta de seriedad porque realmente no son para el objetivo que tan pomposamente se dio a conocer por parte del gobierno a la opinión pública. Incluso los procesos en contra que abrió la Contraloría estatal a funcionarios de la administración neycista, hasta hoy ha sido una charada.
Y no se toma decisión con valor pese a que uno de los eslóganes preferidos del gobierno de la gente es presumir cero impunidad. Si desde el mismísimo inicio de su gestión, Roberto Sandoval no ha hecho sino lamentar las paupérrimas condiciones en que encontró el tesoro público, no es otro que el erario, al grado de un día decir en público que no le dejaron siquiera las arcas, cuantimás dinero.
Recibimos una economía devastada; con una deuda pública que comprometía las participaciones federales, los acreedores en una fila interminable y el gasto corriente inalcanzable, dijo en su primer informe de gobierno. En el segundo de reciente realización manifestó complacido el abono de mil 800 millones de pesos a la deuda pública, como si en ello le fuera el gozo de ser un gobernante cumplidor. Ni una línea más sobre el tema de los servidores públicos corruptos del gobierno neycista.
Tal parece no causa escozor a Roberto, menos le altera facultades del ánimo aquella nacional exhibida que le dio Ney González siendo éste gobernador de Nayarit en 2010, al difundir a través de redes sociales video donde pide a Roberto Sandoval, en ese entonces presidente municipal de Tepic, que dé la cara, “cada que pasa algo te escondes. La verdad estoy bastante molesto, Roberto; creo que esto no habla bien de ti (no estaba enterado), y te pido que des la cara por tu ciudad”.
Se trataba del enfrentamiento a balazos un domingo de febrero casi a la medianoche entre miembros de cárteles de la droga que se disputaban la plaza, al término de la balacera con armas de grueso calibre quedaron regados en el asfalto de la avenida Insurgentes de la capital nayarita al menos cinco muertos y más de diez cuerpos de heridos. Esa noche el gobernante trepado en un vehículo recorrió la zona del conflicto acompañado de su esposa Sharo. El reclamo de Ney fue de antología, hizo sentir a todo el mundo que al alcalde Sandoval estaba en babia a la hora de refriega, ni cuenta se dio. Pero, por lo que se ve, Roberto no es rencoroso, tiene el don de perdonar.
Además de que Roberto Sandoval no tiene voluntad política, menos jurídica, para abrir expediente de demanda penal por corrupción a Ney González y compinches, al actual gobernador de Nayarit le puso freno que la trigésima legislatura que comanda Armando García Jiménez (neycista mil veces declarado) haya aprobado el informe del Órgano de Fiscalización Superior sobre auditorías a parte de la cuenta pública del gobierno anterior.
Aunque el diputado priista García Jiménez lo negó, la aprobación se interpretó como absoluta exoneración a las maldades financieras de Ney y su fauna de funcionarios corruptos, pero además en comisiones se declaró improcedente el juicio político contra Ney presentado por el diputado panista Leopoldo Domínguez González.
La Comisión de Justicia concluyó que la solicitud era infundada, que no había lugar para el juicio político y que por tanto se desechaba por notoriamente improcedente. Estos acontecimientos manipulados por personajes a quien Ney como gobernador colocó tanto en el Órgano de Fiscalización Superior como en la presidencia del Congreso del Estado, como que puso a pensar a Roberto y se ha dedicado a ver y dejar pasar.
En la actualidad los neycistas corruptos se han reagrupado, con base en que le han tomado la medida a Roberto Sandoval diseñan estrategia y táctica a seguir, confiados en que no habrá demanda penal en su contra.
El prestigiado comentarista político Abisaí Barajas redactó que en este octubre, el miércoles 16 para ser exactos, se reunieron en comedero de Tepic con el diputado Alejandro Galván a la cabeza. Estuvieron, dice el articulista, Griselda Esparza Flores, Sandra Edith Martínez Sánchez, Fernando Carbajal Cazola, Héctor Ibarra Horta y Felipe Prado Hofpner, entre otros.
Es más, funcionaria de comunicación social de la administración estatal anterior esta semana subió al Facebook su fotografía, luce sonriente, despreocupada, cuando buen tiempo se mantuvo en el ostracismo, agazapada. Hoy despampanante camina por las calles de la capital y hasta visita su anterior centro de trabajo del Congreso del Estado, del que se separó en fecha reciente para atender precisamente señalamientos de corrupción.
En razón directa a la estratosférica deuda pública, Nayarit es hoy primer lugar nacional como estado más endeudado por habitante. De acuerdo a los datos más recientes dados a conocer por la Secretaría de Hacienda y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), Nayarit reporta una deuda estatal por habitante de 55 mil 868 pesos. Pero además, se ubica en el primer lugar nacional en aumento de pobreza extrema. De 8.3% pasó al 11.9%, lo que quiere decir que en Nayarit la pobreza extrema se incrementó en 3.6 puntos porcentuales.
La corrupción vinculada al sector público no sólo produce alteración en la consecución de objetivos, sino que fomenta la ineficiencia y afecta la confianza del ciudadano respecto al gobierno. Por tanto, sin la confianza de la gente no se puede augurar un resultado contundente en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, el gobernador Roberto Sandoval se empecina en decir, cuando los hechos registran lo contrario, que el caso Ney y sus funcionarios corruptos no se ha cerrado, se investiga con la mayor sutileza para castigar a quienes resulten responsables. No habrá perdón.
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