Asistí, aunque no me invitaron al segundo informe de Roberto

Pero no es la primera vez, tampoco lo hicieron en el primer informe de Roberto Sandoval, gobernador de Nayarit. Me temo ocurrirá en lo sucesivo, mientras el amiguismo prive, la informalidad y la frivolidad impere entre quienes han recibido el encargo de operar el centro neurálgico de la información oficial del gobierno estatal, oficina donde por cierto bellos son los ejemplares del uranismo. Roberto no tiene la culpa, he dicho a quienes lo señalan, sino Raúl Rodrigo Pérez responsable de la dependencia.

Acepté la invitación me hicieran priistas integrantes del Comité de Acción Ciudadana de mi colonia, con quienes llevo excelente relación. Quise sentirme acarreado, pues la cita fue a las cuatro y media de la tarde en el sitio donde estaría un camión para el traslado al Auditorio de la Gente. La cuota exigida era de 50 personas, incluido boleto para rifa, el mío decía rifa de un cuadro frutal.

Empezamos mal. El camión no llegó al lugar ni a la hora convenida. Hubo necesidad de transportar las personas en coches de sitio, en varios enfilamos al auditorio donde el gobernador de la gente a las seis de la tarde iniciaría el discurso para informar el estado que guarda la administración pública, aunque para el efecto horas antes se había entregado al Congreso del Estado el documento por escrito.

La presidencia del CAC se empecinó en que deberíamos entrar al recinto por la puerta principal, donde se leí un letrero acceso cinco. Desde nuestro arribo  las puertas de vidrio se mantuvieron cerradas con sus respectivos vigilantes entacuchados al pie, solo se abrieron para que muchas personas, algunas con niños en brazos, salieran porque dijeron que estaba bien lleno, además el calor insoportable.

Vía teléfono celular se buscaron contactos que pudieran ordenar el acceso, nada. Un numeroso grupo de estudiantes, al parecer de la UAN, estuvo echando porras con el brazo en alto como manera de presionar el ingreso. “Universidad, Universidad, Universidad”, era el grito de batalla. Los guarneces, incólumes. Nada los conmovía, obedecían órdenes.

A los 45 minutos de espera se perdieron las esperanzas de pasar de fuera hacia adentro, muy a pesar que las del Comité de Acción Ciudadana me dotaron de mi respectivo gafete. Se colocaron cerca de un túnel pasadizo por donde circulaba un río de invitados especiales, y yo detrás. De repente, dijeron conocer uno de los guaruras que a la vez que contenía la avalancha, ordenaba quienes deberían entrar. Con su gafete en la mano, por favor, y pa’ dentro. A la sumo faltarían 20 minutos para que como estaba programado iniciara el trascendental acto de gobierno.

Para sorpresa nuestra habían permitido el paso a sitio de privilegio, donde los invitados especiales, a ras de piso, sólo que en la zona verde. La primera era la dorada, luego la roja y enseguida la verde, atrás las gradas con zonas morada y café, donde originalmente nos correspondía. Arrellanados en las butacas la visibilidad era buena, más que al frente colocaron tres enormes pantallas, la del centro de mayores dimensiones que las de al lado.

A las seis de la tarde con quince minutos el sonido local anunció la presencia del gobernador constitucional del Estado. Música de entrada triunfal, como si Roberto fuera estrella de cine. Por las imágenes en pantalla aprecié saludar el mandatario estatal a muchos de los asistentes, al obispo de la diócesis de Tepic, Artemio Flores, besó el anillo, con lo que demuestra que es mejor católico que gobernante, manifestaciones de ello hay de sobra.

El alarido de la mayoría de los doce mil asistentes fue cuando Roberto Sandoval saludó a Pepe Aguilar, cantante hijo de Flor Silvestre y Antonio Aguilar, mucho más emotivo que cuando antes se fundió en un abrazo con el boxeador “El Canelo” Álvarez, pero el tono volvió a subir cuando saludó a un gordo que me pareció sería cantante de alguna banda, no me equivoqué, después por boca del propio Roberto supe que se trataba de “El Coyote”.

Quince minutos tardó para subir al estrado. Después de las seis y media de la tarde, Roberto inició su informe. Lo de rigor, empezó agradeciendo la presencia del titular de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, representante personal para la ocasión del presidente de la república, así como de catorce gobernadores del país, incluido el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, de filiación perredista, otros muchos, entre los que se contabilizan los ex gobernadores de Nayarit, Celso Delgado y Rigoberto Ochoa Zaragoza. De Antonio Echevarría Domínguez se acordó transcurrido el informe, a quien mencionó su gran amigo por su empatía por la charrería. El gran ausente fue Ney Manuel González Sánchez, tampoco asistió al primero.

Trascurrió su discurso en más o menos sincronía con el video en la pantalla superior que daba cuenta de imágenes y cifras de los realizado este segundo año por el gobierno de Roberto Sandoval. El gobernador no leía, tenía en el atril hojas del guión que seguramente marcaba la pauta. Desde el primer informe me sorprende que Roberto no lea y diga su discurso de corrido, algo poco común en él. He tratado de desentrañar el misterio para saber si usa chícharo, pero no he podido. Sin embargo, hay quienes me aseguran que el avance de la técnica permite apuntador inalámbrico al oído interno, lo quiere decir que alguien lee y él transmite. Sepa dios.

Fuerte algarabía se registró cuando anunció que apoyaría la construcción en Nayarit de la presa Las Tres Cruces. Aplausos cuando equiparó nuestra entidad con China, con base en el primer lugar nacional en crecimiento económico, también cuando mencionó que para vacacionar la Riviera Nayarit es el mejor lugar del mundo. Después de 38 años se realizará aquí (69 Congreso y) Campeonato Nacional Charro Tepic 2013.

Cuatro videos especiales de manera sobresaliente se proyectaron entre espacios del informe, por cierto de buena manufactura, seguro que para realizar este trabajo se contrató alguna empresa foránea. El discurso de Roberto no fue tedioso, sino ágil y muy claro, conceptualmente corto.

Abría espacios para saludar presencia de sus invitados. La apoteosis cuando nombra a “El Coyote”, Cheque Peña y Teodoro Bello. La gente gozó más con la presencia de éstos que de integrantes de la clase política local y nacional, ¡qué Mancera, Malova y Moreno Valle, ni que ocho cuartos! Los cantantes son ídolos. Ni siquiera importó que allí estuvieran Yolanda Andrade, Mónica Miguel, los futbolistas nayaritas que han representado a México “Chatón” Enríquez, Misael Espinoza, Ramón Ramírez y Marcelino Bernal. Tampoco del embajador de Uruguay en México, Felipe Enríquez, y de Jorge Kawagi, menos del joven Luis Donaldo Colosio Riojas.

Al pasó de una hora, ensimismado en mis apuntes, sentí un pequeño dolor en el codo. El descansabrazo de la butaca nueva me levantó el pellejo por tanto tallar. Pero que importa había que escuchar la letanía de que Nayarit se ubica en el segundo lugar nacional en seguridad pública, que hemos disminuido un 98% los secuestros, cuando aseguran que en ese momento el Fiscal General del Estado, Edgar Veytia, saltó de su asiento y a la carrera abandonó el recinto, según dicen, le avisaron que se había cometido un secuestro.

Roberto destacó que en su gobierno cero tolerancia y cero impunidad, pero no mencionó realizaría acciones penales contra el anterior gobernador Ney González, a quien el propio mandatario actual acusó de haber dejado deuda por casi diez mil millones de pesos, no exento del manejo deshonesto de recursos del erario de él y algunos de sus funcionarios. Solo se concretó a decir que han abonado a la deuda mil 800 millones de pesos.

Al final del video sobre el tema de cultura, donde por cierto se observó a la soprano Alma Rocío Jiménez cantar en el interior de un mercado local, Roberto mencionó esta frase: El niño que toca un instrumento, jamás usará un arma. Hace tiempo, públicamente dijo construiría diez estadios de beisbol en territorio nayarita, esta vez aumentó la cifra a 20 en proceso de construcción.

Aprovechó el momento para agradecer (“mi padre me enseñó a ser agradecido”) el trabajo de beneficencia social de su esposa Lili López, la presencia de su hijo e hija, pero en ese mismo renglón incluyó a Saúl “El Canelo” Álvarez, de quien dijo hace diez años forma parte de la familia.

Calificó al PROSA como el programa más importante de su vida. Enseguida final video del trabajo más relevante de Roberto en este último año de gobierno, en el que se destaca como el gobernante constructor de obra material, sin precedente, musicalizado con una excelente canción dedicada a Nayarit.

Terminó a las 20:00 horas, prometiendo que continuará gobernando con más ganas y pasión por el bienestar social de todos los nayaritas.

De la epidemia de dengue que con fuerza azotó en fecha reciente a buena parte de la población, deliberadamente ni se acordó. Tampoco dio luces del acontecimiento sangriento del domingo 13 anterior en la laguna de Santa María del Oro, que ha arrojado múltiples inverosímiles versiones, entre ellas la muerte de más de una veintena de personas de la Marina, policías estatales y sicarios.

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