La dialéctica de Hegel
José Octavio Camelo Romero
19 de Noviembre de 2024
Quizás se pregunten: ¿Por qué escribir sobre “La Dialéctica” cuando se ha estado escribiendo sobre tópicos de Educación? Y la respuesta es muy simple: Porque pretendo escribir sobre la “Teoría de la Mente”, la cuál es fundamental para comprender y atender a niños, adolescentes y jóvenes neurodiversos. Pero no solo escribe sobre La Dialéctica, también lo haré sobre La Dialéctica de Hegel y La Dialéctica de Marx. Así que tendremos tres artículos de Dialécticas. Espero que los “antidialécticos” sea indulgentes con este inculto atrevido.
Hoy todavía, después de varios milenios, la palabra “Dialéctica” mueve literalmente “Guerras”, no únicamente de palabras, sino también de acción, y no únicamente de accionar la pluma o el lápiz, sino también de accionar las armas, y lo que es peor, no solo de invadir países sino también de destruir al planeta tierra.
Heráclito, el primer dialéctico según muchos pensadores, consideraba a la guerra como una especie de “necesidad” para todas las cosas. Y no solo desde entonces hay dialécticos y antidialécticos, sino también desde esos tiempos se han desatado las luchas y las guerras entre ellos.
Sin embargo, que se esconde tras este tecnicismo de “Dialéctica”. Del repaso histórico del variado uso de esta palabra, se encuentra un algo, en telón de fondo común a todos los usos de la palabra Dialéctica, y el cual ha resistido el desgaste del uso y del tiempo transcurrido. Y este telón de fondo consiste en la preminencia de dos elementos que se conjugan en la Dialéctica, ellos son, “Movimiento” y “Negación”.
Y de aquí podemos extraer un primer principio de la Dialéctica: “ES DIALÉCTICO TODO AQUELLO QUE SE MUEVE COMO CONSECUENCIA DE UNA NEGACIÓN”
Este principio nos sirve no solo como adjetivo para calificar realidades, sino como criterio para determinar realidades que desde otros enfoques pudieran ser heterogéneas.
Por lo tanto, es dialéctico todo aquello que se vale de la negación para cambiar, para moverse, para desarrollarse, para avanzar.
De su carácter de adjetivo calificativo del término, se pasa al carácter sustantivo de la “Dialéctica”, esto es, a una Teoría generalizadora que afirma que la Realidad tiene un carácter intrínsecamente cambiante o Móvil en virtud de algún tipo de Negación.
Pero, además, la palabra Dialéctica cobra una extraordinaria importancia cuando en su carácter de Adjetivo Calificativo se une al sustantivo Método.
El Método Dialéctico es no solo una forma, una manera de pensar metódicamente, sino además de ser una manera de concebir, es una forma abordar el mundo, de abordar la realidad para su estudio, para su investigación. Todo lo que existe, la Realidad en sí misma, es Dialéctica, es la Conjugación de Movimiento y Negación.
Las controversias contemporáneas en torno a la Dialéctica se refieren a dos genios, a Hegel y a Marx. Por ello, los Antidialécticos son Antihegalianos y/o Antimarxistas por no decir anti-marcianos.
La polémica Anti hegeliana suele ser más filosófica o académica, mientras que la polémica Anti marxista levanta mucha polvareda en torno a la Dialéctica de Marx sobre todo en su formulación de la Lucha de Clases Sociales que se desarrolla en el Capitalismo y en la Superación de esta Contradicción de Clases Sociales en el Comunismo. Es perfectamente explicable la postura Anti Marxista, sobre todo de quienes de alguna manera sirven al Capitalismo. Sin embargo, la Dialéctica de Marx no solo fue y es aplicada a la Filosofía, a la Sociedad, a la Historia, a la Economía y a las Matemáticas, también fue aplicada a la Naturaleza y a las llamadas Ciencias Duras.
Pero no olvidemos que la Dialéctica de Hegel también toco aspectos políticos como la justificación o reprobación del Estado o de sus formas totalitarias.
Los “ANTIDIALÉCTICOS CONTEMPORÁNEOS” se pueden agrupar en dos conjuntos perfectamente delimitados: El Conjunto de los Cientifistas y el Conjunto de los Diferencialistas. Ambos agrupamientos, esto es, todos ellos, coinciden en mirar la Dialéctica como un “Funesto Error”, tanto teórico como prácticamente. Según los Antidialécticos, tanto las teorías de Hegel como las de Marx les sirven a los mesiánicos que se empeñan en salvar a la sociedad o a la humanidad, en contra de la voluntad de todos los humanos.
Ambos Conjuntos de Anti Dialécticos se pueden agrupar en un solo Conjunto Universal que fue cambiando su carácter. Primero se autodenominaron “Positivistas”, luego “Lógicos” o “Analistas” y recientemente “Metodólogos” o “Filósofos de la Ciencia”.
Entre los Cientifistas, Popper ha servido como referencia y como bandera contra la Dialéctica. Argumentan que las concepciones dialécticas no se ajustan a los modelos auténticos del saber científico ni a las exigencias de la lógica.
Los Anti Dialécticos Diferencialistas se agrupan en torno a Nietzsche. Ven a la Dialéctica como la concepción de los esclavos resentidos que quieren acabar a las fuerzas creadoras que son espontáneas y diferenciadoras.
En fin, así son los Anti Dialécticos.
Agradezco la benevolencia de mis cuatro lectores.
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