Es cuestión de transparencia, nada más
Oscar González Bonilla
15 de octubre de 2013
Aunque me tachen de pendejo, debo confesar que me resulta difícil comprender algunos eventos de los últimos días en Nayarit.
Empezaré por el asunto del juicio de amparo promovido ante la justicia federal por Ramón Cambero Pérez, presidente del comité directivo estatal del PAN de Nayarit, por irregularidades de inversión en la construcción del Auditorio de la Gente. En la querella Ramoncillo representó a colectivo de inconformes.
En buen brete los panistas metieron al gobierno de la gente, que como titular del poder ejecutivo representa Roberto Sandoval, al ordenar en principio el juez federal la suspensión de pagos a proveedores, mientras que en puerta está la presentación de Juan Gabriel en el recinto construido para albergar doce mil almas.
El 19 de octubre, día antes de la presentación del divo de Juárez, se ha programado el acto oficial de inauguración del Auditorio de la Gente, obviamente, por el gobernador Roberto Sandoval. Viene luego el 23 la realización del segundo informe de gobierno, deberá ser declarado recinto oficial por el Congreso del Estado. Bueno, no tanto así, pues el documento del informe se entrega por escrito a la representación popular.
También está en cartelera para el 29 de octubre la iniciación del evento cumbre nombrado Campeonato Nacional Charro Tepic 2013, casi la razón prima para construir el monumental edificio. Es de tal importancia este encuentro de charros que oficialmente se dice dejará una derrama económica multimillonaria, más que el crecimiento económico ésta sí se verá reflejada en el bolsillo de los nayaritas. Tendremos para comprar calzones, aunque sea.
Atrevidos los panistas pusieron nerviosos a funcionarios, por tanto las declaraciones vinieron a granel y los medios de comunicación dueños de convenio de publicidad con el gobierno estatal le dieron vuelo a la información surgida de los oscuros caños de la oficialidad, hubo incluso opinadores políticos adictos que en periódicos se le fueron a la yugular al presidente del PAN de Nayarit, acusándolo de sinfín de trapacerías. La guerra sin cuartel por conveniencia.
Cambero y compinches a estas alturas del partido se han estar cagando de risa, pues pareciera que tan sólo tratan de hacer la mosca chillar. Sin embargo, sus argumentos ante la justicia federal revisten alta dosis de seriedad, su petición fundamental es la transparencia de la inversión en la construcción del auditorio de la Gente, a la cual se le dará respuesta con la mano en la cintura, faltaba más, pues el gobierno de Roberto Sandoval si de algo presume es de ser casi el primer lugar nacional en transparencia.
Hoy el gobierno sandovalista ha dejado correr versiones de que la inversión de 180 millones de pesos procede de la Federación, que proviene de ahorros internos, que se trata de recursos de compensación fiscal y otras sandeces, pero la verdad se desconoce, nadie del gobierno de la gente da la cara para emitir información oficial. El tufillo inquietante es que algo se esconde.
Presuponen además los irreverentes panistas que hay desvío de recursos con base en que no existe partida para tal fin en el presupuesto de egresos del gobierno estatal del presente año. Sostienen que del renglón de Educación se tomó dinero para construir el auditorio que, ahora sabemos, también será lienzo charro. Viene a la mente un botón de muestra: a pesar de iniciado el ciclo escolar, a los alumnos de educación básica de Nayarit no se ha entregado útiles y uniformes escolares, menos la beca universal, muy a pesar que hay legislación en la materia.
Derivado de la exigencia de transparencia, además se argumenta la violación al Plan de Desarrollo Estatal 2011-2017 porque no comprende tan siquiera la erección de una obra de tal magnitud, lo que les hace pensar que se gobierna con base en ocurrencias. Entonces se trata de un asunto exclusivo de transparencia y rendición de cuentas. Pero los gobiernos priistas son muy dados a la opacidad.
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