Royal Prestige, bandidos
Oscar González Bonilla
13 de Agosto de 2024
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), asentada en la zona de Bahía de Banderas, Nayarit, con estricto apego a los fundamentos legales desarrolló eficiente papel conciliador, en la audiencia que para tal efecto tuvimos las partes el 5 de agosto del presente año.
Por la empresa Royal Prestige, su representante argumentó la existencia de un porcentaje como pago de intereses (inicialmente fue financiamiento, como soy ignaro, en términos mercantiles desconozco sea lo mismo intereses y financiamiento), lo cual se establece en el documento por mí firmado.
El día que el vendedor estuvo en casa, sólo me dio extensa explicación sobre los grandes beneficios de los enseres de cocina (cuatro cazuelas), fabricados con material tan de alta calidad que evitarían la contaminación de los alimentos, pero además su resistencia sería por años. Es decir, moriré y las cazuelas permanecerán como nuevas.
Luego de la extensa explicación, pasamos a la firma de un documento, en el cual ahora se alega existe porcentaje de interés a pagar mensualmente, mismo que jamás de los jamases me fue explicado por el agente de Royal Prestige. Si lo hubiera hecho, es seguro que evitaría la compra de las cazuelas. El rechazo hubiese sido de inmediato. Nada al respecto tuve conocimiento y me dediqué a pagar puntualmente más de mil 800 pesos mensuales hasta llegar a 35 mil pesos.
Ahora la decisión de Royal Prestige va en sentido de pagas o pagas los 17 mil pesos restantes. El ofrecimiento para sanar inconformidades es en el sentido de pagar 16 mil pesos en un mes, o bien, 19 mil pesos en el transcurso de seis meses. Claro, que, en esto último, el retraso en el pago mensual causa intereses. Es decir, pagar intereses sobre intereses. ¡El colmo!
Es esta una de las razones fundamentales por la que muchas personas que cayeron en la trampa mercantil han hecho público su malestar por el procedimiento de la “prestigiada” Royal Prestige, a través de la mucha vez usada red social nombrada Facebook.
Por ejemplo, Beatriz Tejeida Guzmán certifica que en Royal Prestige son bandidos, rateros.
Arturo Juan Lien Herrera expone: El argumento que usa Royal Prestige es brillante y ha sido muy rentable; quien no anhela mejorar la calidad de sus alimentos, pero mejorar la calidad y sabor de los alimentos va más allá de usar solo ollas y sartenes “carísimos” y me surge la pregunta ¿por qué si son de tan inigualable e indiscutible calidad? Ningún restaurante ve como una prioridad adquirirlos ¿porque ningún chef de renombre ve como una necesidad tenerlos como parte de sus utensilios?
Rosario Covarrubias hace este señalamiento: Una compañía pirámide rata. Productos carísimos. Casi idéntico es la manifestación de J. Trinidad Espinosa: Productos caros y de mala calidad.
La opinión de Águeda Durán sobre Royal Prestige es como sigue: ¡Muy mala, a mí me han defraudado, ellos y la empresa de cobranza que cobran unos intereses muy altos y te amenazan con subirte a buro de crédito! Casi dos años pagando una cazuela de teflón, más de mil pesos mensuales etcétera. Estafadores.
La referencia de Ignacio Aguilar se dio en este sentido: Las piezas de cocina son buenas, de acero inoxidable, como cualquier otra en el mercado; sin embargo, ellos le agregan la cualidad de ser acero quirúrgico, lo cual es falso, pero con precios exorbitantes. Las mismas ollas y todo un juego de 12 piezas las encuentras en el mercado en 1200 o 1500 pesos. En realidad, los utensilios de cocina de acero inoxidable se pegan los alimentos, a menos que sean caldos. En realidad, son piezas carísimas, porque te las ofrecen a crédito.
PROFECO fijó como fecha el 23 de septiembre próximo para la celebración de una segunda audiencia entre las partes, en busca, la dependencia, de llegar a un acuerdo conciliatorio que ponga fin a la controversia. Cosa que veo demasiado difícil, virtud a la intransigencia de la “prestigiosa” Royal Prestige.
Presiento que estoy a un paso de caer a la cárcel.
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