Aquellos tiempos…
Oscar González Bonilla
22 de Junio de 2024
FENINE, ORGANIZACIÓN EN E.U., ORGULLO DE NAYARITAS
Convivir días con personas que de una forma u otra componen la Federación Nacional e Internacional de Nayaritas en Estados Unidos (FENINE) en verdad fue un agasajo.
Con asiento en Wilmington, ciudad aledaña a Los Ángeles, California, la FENINE agrupa a miles de nayaritas con origen en distintas partes de nuestra entidad, diferentes maneras de pensar, pero cobijados en hermandad que produce la lejanía del terruño.
La presidenta en funciones de la FENINE, Nérida Vargas Villano, preocupada por el manejo poco transparente de los dineros que aquellos envían como contribución para obras de beneficencia social, razonable molestia, pero con voluntad inquebrantable de continuar el aporte incondicional.
Ella, nacida en el municipio de Ahuacatlán, está al pendiente de aconteceres políticos. Con desparpajo suelta que los partidos todos son iguales. Que los candidatos en campaña prometen hasta lo imposible, al llegar al poder se olvidan de los votantes y sólo buscan su beneficio personal. Todos, sin excepción.
De mi cosecha sumo hablillas de ahuacatlenses en el sentido de que Luis Emilio González Macías, gordinflón mejor conocido como Güicho, cuando en 2011 fue candidato del PRI a diputado por el distrito electoral local VII que corresponde a los municipios de Ahuacatlán y Jala prometió morir atacado por una enfermedad terminal, pero no cumplió. Está vivito y coleando, pese a su enorme cantidad de carnes goza de tan buena salud que en la actualidad es de nuevo candidato de su partido a presidente del Ayuntamiento de Ahuacatlán. Aunque a nadie se le desea la muerte, la charrita, dijera Layín, aplica, aunque ácido sea el sentido del humor, pero la ironía es respetuosa.
Mayra Cortés (en realidad Mayra Alcántar, según el vate Octavio Campa Bonilla, pues con base en la costumbre gabacha asumió el apellido de su marido), corresponsal en Los Ángeles del portal Sol de Nayarit de Hugo Rodríguez Corrales, y su marido Luis Cortés Conchas, hicieron sentir a la compañía Júbilo Colectivo Escénico la gracia, don natural para deslizar finísimas atenciones a sus invitados desde el arribo al aeropuerto de Tijuana, Baja California.
Pareja trabajadora hasta la madrugada de todos los días, por así exigir su propio negocio, es poseedora de múltiples vivencias. Citaré una de ellas, que a algunos parecería insólita, pero que la modernidad hará común. Sucede que Mayra se presentó de nueva cuenta en la casa de una paisana para recoger más información, pero se encontró que la mujer a través de la Internet participaba en el velorio de un familiar muerto en algún lugar de Nayarit. Se unió a la pena. Fue así porque la señora de luto por alguna razón elemental no podía salir de los Estados Unidos.
Don Juan González con 73 años de edad y residencia en Los Ángeles durante 50, es una persona infatigable y elevado sentido humanitario. Como pocos, despojado de signo de envidia para apoyar sin condición al paisano que en Estados Unidos requiera auxilio en cualesquiera sentidos.
En calidad de pensionado dispuso de tiempo para comedidamente en su vehículo trasladar a los visitantes nayaritas a donde él consideró acorde a las necesidades de los turistas. Prolongadas fueron las charlas con este hombre, que pese a su edad conserva vitalidad, mucha energía.
De voz propia, don Juan dijo haber nacido en Mexpan, municipio de Ixtlán del Río. Luego me acordé de una anécdota que cuenta mi primo Félix Zamora Ceja de La Labor, municipio de Santa María del Oro, y en el acto se la hice saber a nuestro anfitrión.
Relata que, a algún ejido, no lo precisa, hasta pudiera ser en La Labor, cuatro o cinco jóvenes llegaron un domingo con el propósito de ver a la novia de alguno de ellos, o bien en plan de conquista. Pero a otro grupo de jóvenes del lugar no le gustó que fuereños llegaran a corretear a las pollas de su corral.
Alcoholizados, como casi siempre sucede, decidieron dar escarmiento a los donjuanes. Esperaron el momento preciso para atacar. Ante la superioridad numérica dieron cola a toda velocidad, pero uno se rezagó. Se fueron sobre él. Del grupo de los atacantes el que hacía las veces de jefe de la pandilla, los incitaba a gritos “chínguenlo, chínguenlo”. Y sobre él a madrazos.
¡Chínguenlo que es de Mexpan!, vociferaba.
Como un intento desesperado para salvarse de la paliza, el agredido exclamó con fuerza:
“No señor, soy de Tequepexpan”.
¡Es la misma jurisdicción, chinguéenlo!
Otro de entre quienes nos atendieron en nuestra visita a Los Ángeles se llama Manuel Alcántar, tesorero de la FENINE, oriundo de Compostela, quien además de hacer gala de amabilidad, cuando nos transportaba en vehículo de su propiedad puso a nuestra disposición, y en reiteradas ocasiones, su teléfono celular para quién de nosotros dispusiera hablar a México.
Las hermanas Carmelita y Bella Salinas son un amor. Muy elegante esta última, la primera no se queda a la zaga y con la ganancia de entablar prolongadas conversaciones a las primeras de cambio. Ellas no tienen podridos los sentimientos. Se desvivieron en atenciones, pero no sólo eso, sino que ambas decidieron en sendos vehículos de su propiedad transportarnos a los diversos sitios del lugar, yendo ellas al volante.
Las hermanitas Salinas, nacieron en Pueblo Nuevo, municipio de Tuxpan, seguramente hace más de 50 años, lo que no les resta belleza exterior e interna. Si mal no recuerdo, Carmelita parece ser que me dijo son hijas de Pedro “bicicletas”.
Escaparán algunos más a mi flaca memoria, pero debo decir que existe pérdida de ilusión al gobernador de Nayarit, Roberto Sandoval, quien en la feria del año anterior que la FENINE organiza en Los Ángeles en coordinación del gobierno del Estado, declaró a los medios que aportaría el dinero suficiente para que los nayaritas radicados allá tuvieran edificio propio.
Lo dijo en repetidas ocasiones a los medios, sobre todo a la televisión y a un portal en línea muy reconocido en Nayarit, a cuyos directivos el gobernador llevó ex profeso. Pero la realidad fue otra, entusiasmados los de la FENINE enviaron una comisión a nuestra entidad para tramitar lo conducente, tan sólo para de esa manera darse cuenta del engaño, nadie en los poderes Ejecutivo y Legislativo sabían nada de la promesa del gobernador.
Les sirvió de acicate. Varios fueron los miembros que aportaron cuantiosas cantidades de dólares para la adquisición del inmueble. En la actualidad Casa Nayarit se sitúa en la zona de Wilmington y se anuncia con grandes letras en la fachada.
Otro hecho que enardeció a los directivos de la FENINE es que personeros del gobierno de la gente hayan pretendido al año anterior arrebatarles la organización de la feria, que allá se realiza en agosto de cada año, o cuando menos hayan intentado realizar un festejo paralelo al que ya desde hace años se celebra. Al parecer las aviesas intenciones de los representantes del gobernador Roberto Sandoval fueron arrebatar con codicia los jugosos patrocinios.
En su salud lo hallarán.
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