Aquellos tiempos…

Señor licenciado ¿duerme usted tranquilo, sin sobresaltos?

Pregunto al Fiscal General de Nayarit, Edgar Veytia, quien contesta:

“No, fíjate que sí hay sobresaltos”.

Enseguida deja entrever sus temores cuando dice:

“En este trabajo de la seguridad ha habido muchos muertos, compañeros míos que han quedado en el camino, todos en el cumplimiento de su deber”.

El mismo Fiscal Veytia asegura que ha sufrido seis atentados contra su vida, por ello es que ha redoblado su seguridad particular. No existe temor, pero sí precaución, ha dicho.

“Estoy consciente, manifestó, que ser Fiscal de Nayarit conlleva el riesgo permanente de pretender quitarte la vida”.

Más no dijo quién o quiénes son esos malosos que quieren eliminarlo, es decir, darle piso.

A Edgar Veytia, quien confiesa que no tiene segundo apellido, que nació en Tijuana, Baja California, pero con más de 24 años de radicar en Nayarit, pregunto que dónde adquirió experiencia policíaca.

No ubica un lugar determinado, deja entrever que sus conocimientos fueron alcanzados con base en la práctica, pero también en el estudio. Es licenciado en Derecho y en fecha reciente terminó estudios de maestría en Ciencias Forenses.

“La intuición ha sido una herramienta fundamental”, explica.

“Yo pienso que con base en la firme convicción de no venderse, de servir a la gente, de que el estado de derecho prevalezca, nadie por encima de la ley, ha dado el resultado que a la gente le gusta, es decir, vivir con tranquilidad, en paz y en armonía”, agrega Veytia.

¿Garantiza usted seguridad pública en los dos años y ocho meses que restan al gobierno de Roberto Sandoval?, pregunto.

El Fiscal Edgar Veytia contesta:

“No, para que vanagloriarse, no garantizo nada. Pero sí que emplearemos todo nuestro esfuerzo y capacidad para que la paz pública sea permanente. Es firme mi convicción de garantizar tranquilidad a la gente”.

Tepic, Nayarit, 21 de enero de 2015.