Sea como sea, lo mejor es ir a votar
Sergio Mejía Cano
14 de Mayo de 2024
En un sondeo personal entre conocidos, vecinos, encuentros ocasionales en banquetas y parques y jardines públicos, así como entre familiares, la mayoría coincide en que ya están hartos de las campañas políticas, tanto a nivel local como nacional, por lo que la mayoría de estas personas a las que se les preguntó al respecto, coinciden también en que ojalá y ya fuera el 03 de junio, para así ya quedaran todas las dudas despejadas en cuanto a los resultados de los próximos comicios electorales del 03 de junio.
Personas mayores de 60 años de edad aducen que no toma en cuenta estas campañas, pues casi siempre es lo mismo en cuanto a promesas y propuestas; sin embargo, y como por lo regular hay excepciones, no es de extrañas que personas ya de la tercera edad, sigan creyendo en el canto de las sirenas en cuanto a las promesas de candidatas y candidatos a los diversos cargos de elección popular, diciendo que “ahora sí”, que esta, ese o aquel sí va a cumplir con lo que promete. Pero el problema es que, por ejemplo, entre algunas candidatas y candidatos hay quienes buscan la reelección ofreciendo lo que ya alguna vez prometieron, pero que no cumplieron y que dicen que ahora sí lo harán, que no les dio tiempo, etcétera.
Así que en cuanto a la gente que ya no cree en las campañas políticas y promesas, por lo regular nunca cumplidas, se entiende porque al contar con más de 60 años de edad y haber estado al tanto de varias campañas, prueban y comprueban con la mayoría de las promesas son palabras huecas, muchas de las que otra parte de la sociedad está ávida de oír, sobre todo entre las nuevas generaciones, para quienes las elecciones políticas son una novedad o quizás no se habían profundizado en lo que significan tal y como acontece con otra parte de la ciudadanía que en sí, no quiere saber nada de política ya sea por no entenderla, por no interesarles o hasta por no significar nada en su vida cotidiana.
Existe la posibilidad de que haya muchas personas que durante su vida activa laboral no se enteren de la vida política ya sea de su localidad, así como a nivel nacional, por estar absorbidos por sus labores cotidianas o por no tener tiempo de leer y enterarse de los acontecimientos diarios más que en las noticias de la televisión abierta y, que por llegar candado de trabajar no le dan ganas de ponerse a ver las redes sociales ya sea porque no cuenta con algún aparato electrónico o teléfono móvil o tal vez por no contar con internet o simple y sencillamente porque nada más llega a su casa con ganas de descansar para estar listo para el día siguiente y, los fines de semana dedicarlos a su familia o quizás hacer algún arreglo domiciliario.
Así que no es muy descabellado cuando se le pregunta a alguien qué piensa sobre determinado candidato o candidata, responda de inmediato: ¿quién?, añadiendo que no sabe ni quién es o a qué se dedica o ya en el mejor de los casos diga que ha oído hablar de esa persona o personas, pero que no sabe quiénes son o a qué se dedican. Y esto no es romanticismo, porque de que los hay, ¡claro que los hay!
Respecto a la respuesta de varios adultos mayores por qué no creen en las promesas de campaña, afirman que prácticamente es lo que han oído a lo largo de su vida desde que se convirtieron en ciudadanos con la facultad de votar, lo que muchos de estos adultos mayores lo comprobaron más recientemente en los comicios intermedios del año 2021, en donde la mayoría de los candidatos de la oposición prometían el regreso del “Seguro Popular”, lo mismo que hoy prometen algunos candidatos; pero además, han incrementado el cuento de que el gobierno federal actual se ha robado el dinero de las afores, palabras que, aunque no sea creíble, infortunadamente aún hay gente que se cree este cuento sin tomar en cuenta que nada más los tratan de asustar con el petate del muerto, debido a que en realidad el dinero que acaparará la actual administración federal es nada más el correspondiente a las cuentas que no han sido reclamadas durante diez años o más y por personas mayores de 70 años; pero cuyo dinero, en caso de ser reclamado ya sea por el cuentahabiente o sus familiares, se les reintegrará totalmente.
Entre los adultos mayores, la mayoría ya tiene su voto bien definido, aunque existe la posibilidad de que entre estos adultos los haya quienes no quieran saber nada de las elecciones diciendo el consabido de para qué ir a votar si siempre es lo mismo, que ya se sabe quién o cuál partido político va a ganar.
Sea pues. Vale.
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