Ecológico: animales reunidos
Héctor Fernández Amaya
06 de Marzo de 2024
Encontraba se un grupo de animales reunidos en el bosque, discutían sobre sus problemas cotidianos de sobrevivencia.
La gente aún no entiende que mis huevos no son afrodisíacos, decía la tortuga preocupada por la caza de sus huevos.
Mis hermanos los elefantes blancos han desaparecido de la faz de la Tierra, todo por apoderarse de nuestros colmillos, los cuales son vendidos muy caros.
Es cierto, le confirmo un rinoceronte que tenía una cicatriz en su trompa por habérsele arrancado violentamente su único cuerno.
¡Crick! !Crick¡ Crick!, haciendo ruido con su pico, un ave dijo quejándose, enseñándoles a los demás animales, una gran cicatriz bajo una de sus alas.
Nunca creímos que nuestra piel fuera motivo de admiración, decía una gris y diminuta chinchilla, es horrible cubrirle los hombros a mujeres vanidosas, concluyó.
¿Es el hombre realmente el animal más inteligente de la creación?, preguntó el zorro a los animales que lo escuchaban atentos, nosotros nos hemos ido a las montañas para que no nos desaparecieran, termino.
¿Y yo que puedo decir?, hablaba ahora un simio, a nosotros no nos ha ido tan mal, algunos de mis compañeros hasta han sido artistas de cine, decía el avivado chimpancés, mientras que el resto de animales presentes reían por su ocurrencia.
Nosotros estamos en vía de desaparecer, hablaba un cocodrilo recién salido del rio, pues los humanos han empleado nuestra piel para hacer carteras, portafolios, cinturones, zapatos, se quejó amargamente.
Una iguana verde lamentaba que su familia era bocadillo en restaurantes.
El perico dijo nos tienen en cautiverio y nos enseñan a decir groserías
A mí me persiguen para prácticas de hechicería, hablaba el búho afligido.
Dicen que mi carne es rica y sirve para tratar muchas enfermedades, decía asustado ahora, un armadillo.
Mi carne es tan deliciosa y mi cornamenta tan codiciada por los cazadores furtivos que siempre están tras nosotros, comentaba un robusto venado.
Debemos estar reunidos, planeaba el venado ante sus amigos los animales reunidos.
! Crunch! Crunch! Crunch!, un ruido los interrumpió- era Juanito, un rechoncho niño, quien se llevaba a su boca, uno a uno, a los animales que se encontraban reunidos dentro de una bolsa de plástico, la cual se encontraba sobre la mesa del comedor de su casa.
Se habían olvidado - los animales- que solo eran galletas, y fue entonces que, en el paladar de Juanito, terminaron sus planes...
FIN
Comentarios