La solución al conflicto del Ingenio de Puga está en suspenso
Oscar González Bonilla
07 de Febrero de 2024
El Ingenio de Puga, factoría procesadora de caña para enseguida obtener azúcar refinada, es una empresa que durante muchos años ha provocado desarrollo económico en la comunidad del poblado Francisco I. Madero, municipio de Tepic, a grado sumo que cantidad de personas del lugar han logrado título profesional, mediante estudios de carrera universitaria.
El apunte es de José Pilar Escalante Hernández, quien es vívido ejemplo al haber obtenido el grado académico de abogado. Como obrero entregó al ingenio su fuerza de trabajo durante 20 años. “Gracias al ingenio y a la mediación sindical se han formado miles, no cientos, miles de profesionistas con alto valor científico y de mucha utilidad para la sociedad que se han diseminado por el país, algunos; otros, desarrollan actividad en nuestra entidad. Hay gente de ciencia, médicos, ingenieros, maestros, medio artístico, literatura, sacerdotes, políticos, en todas las actividades sociales y humanas hay personajes muy importantes que han destacado, que se han formado con base en becas, apoyos, y gracias al entorno económico generado por el Ingenio de Puga”.
Cuando se le requiere a José Pilar Escalante Hernández explique cuáles son los requisitos para como trabajador ingresar al Ingenio de Puga, sostiene que fundamental es haber cursado la instrucción educativa básica, por consecuencia saber leer y escribir, y al interior obtener capacitación para mover equipo y maquinaria. “Por fortuna, el 95% del personal, es gente muy preparada, incluso con estudios profesionales, que desarrollan trabajo como cualquier obrero. Los mandos altos y medios en áreas departamentales deben acreditar con documento el perfil técnico. Los trabajadores de confianza, definitivamente, deben autentificar, por ejemplo, capacidad en computación, contaduría, administración. En sí, toda la gente que trabaja en el Ingenio de Puga, está sumamente preparada”.
Calcula una cifra cercana a los mil trabajadores en las diversas áreas cuando el Ingenio de Puga se encuentra en zafra, mientras que dos mil 500 son los productores de caña de los diversos municipios de la entidad, abastecedores de la factoría que bien tiene 400 años de existencia.
INGENIO EN OPERACIÓN
Existe entre miles de personas, conectadas de alguna manera con la factoría, inusitada alegría porque se ha confirmado, a través de pruebas, que el Ingenio de Puga reiniciará actividad de producción. “Como en el Vaticano, ya hay humo blanco, ello nos da la certeza que volverá a operar”.
Es entonces que Pilar Escalante evidencia su perfil crítico al señalar que “si el ingenio no laboró en las últimas dos zafras, ello tiene que ver con fuertes intereses económicos, pero realmente a fondo desconocemos a quiénes obedecen esos intereses. De entrada, empresarios y gobierno tienen mucho de culpa. Quedan exonerados los dirigentes porque están supeditados a las decisiones de empresarios y gobernantes. Los temas de la caña y azúcar son de índole social y económico, en los que casi nada influyen los obreros y campesinos productores”.
En varios ejidos de los diferentes municipios colindantes al ingenio, se observa en buena cantidad de hectáreas que la plantación de caña fue suprimida por cultivo de agave, observación hecha al declarante.
Pilar Escalante, tras afirmar al entrevistador que la declaración siguiente es de su estricta responsabilidad, espetó:
“El tema del agave fue provocado. Los intereses de los agaveros superaron los de los cañeros. Es lo que creo, no tengo documentos al respecto, vinieron los agaveros a desplazar el cultivo de la caña de manera concertada con los dueños del ingenio y el gobierno, con las consecuencias tan graves como el posible cierre del ingenio”.
Prosigue:
“La realidad es la siguiente: el grupo AGA, de manera irresponsable, durante muchos años, dejó crecer la deuda del Ingenio de Puga. En ello tienen responsabilidad los dirigentes cañeros y trabajadores porque al conocer el estado financiero del ingenio de los últimos cinco años, no hicieron absolutamente nada por remediar la situación, permitieron el quebranto y que la factoría mantuviera parcialmente cerradas sus puertas. AGA adeuda, aproximadamente, cuatro mil 500 millones de pesos a proveedores, obreros, productores, bancos, inversionistas, etcétera. A su tiempo, grupo AGA solicitó le autorizaran iniciar un concurso mercantil, figura jurídica que permitiría, en un momento dado, vender activos y poder pagar los pasivos. En un juicio de este tipo, es necesario que los acreedores acepten que se vaya a la quiebra o al concurso mercantil, porque estaría sujeto a una prelación de pagos, es decir, se liquida primero a obreros, productores y después a empresas importantes como Coca-Cola, Bimbo y a los inversionistas mismos.
Inicialmente el asunto se politizó mucho porque poderosos como el Grupo Azucarero México, apoyado por el mismo presidente de la república, quería adquirir el ingenio de Puga; ZUCARMEX, respaldado por el gobernador del Estado, también deseaba apoderarse del ingenio. No se pusieron de acuerdo, pese a hacer gestiones cada quien por su lado. Al final, con el apoyo de los obreros, fue ALTOR, grupo financiero que nada tiene que ver con la producción de caña de azúcar, quien se quedó con el ingenio, muy a pesar que aún no se ha resuelto el juicio que conlleva el interés de pagar la deuda que se tiene, es decir, el concurso mercantil está en curso, no se ha resuelto, aún no hay una resolución judicial que permita decir que ALTOR se quedará con el ingenio.
ALTOR le entra porque es una financiera muy poderosa, tiene tanto dinero que la propuesta que hizo, misma que aceptó el Sindicato Nacional Azucarero y los obreros del Ingenio de Puga, dentro de las malas era la mejor.
Ante estas circunstancias, el ingenio impondrá condiciones difíciles para los obreros. ¿A qué me refiero? De entrada, reducirán la cantidad de trabajadores y quizá les quiten algunas prestaciones. ALTOR, por lo pronto, garantizó a los trabajadores que no despedirá a nadie, pero además que pagaría todas las prestaciones adeudadas. Asimismo, ha llamado a los productores que llevaron caña a Tala y a El Molino para que regresen a abastecer al ingenio de Puga con la condición de cubrir todos los adeudos que se tienen de las zafras 2021 y 2022. Con seguridad los productores saldrán ganando, puesto que, si deciden volver, se les garantiza apoyos financieros y refaccionarios, entre otros.
Una vez cubiertos todos los adeudos, que la situación se estabilice, se reunirán con el interés de pactar las nuevas condiciones de la relación tanto laboral con los obreros como la entrega de caña con los productores. Creo que a esta historia del Ingenio de Puga le queda mucho por narrar. Yo confío, como en el pasado, que la producción del Ingenio de Puga repunte, llegué a ser de los primeros lugares nacionales. Y no dejemos de lado que la economía del Estado de Nayarit sí depende mucho del Ingenio de Puga, ni Menchaca se le compara. Me atrevo a decir, con toda la importancia económica que tiene el turismo en Bahía de Banderas, el dinero que allá se genera se lo llevan los grandes capitales, extranjeros en su mayoría, contrariamente a que la nuestra es una empresa mexicana, auténticamente nayarita”.
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