En otros tiempos fue caballo hoy un simple peón de batalla
Luis Alberto Bravo Mora
18 de Noviembre de 2023
“No estoy molesto porque me hayas mentido, estoy molesto porque de ahora en adelante no puedo creerte.”
-Friedrich Nietzsche.
Hace un par de semanas, la Presidenta Municipal de nuestra Capital, anunciaba con bombo y platillo a los trabajadores sindicalizados (léase SUTSEM, en el clásico: “te digo Toño para que me escuches [Águeda Galicia]”), que todos los adeudos serían cubiertos a fin de año; poco faltó para que todos los agremiados adelantaran el “Buen fin”, y se lanzaran a gastar ‘la promesa de pago’, en los grandes almacenes de la ciudad. Hasta allí, todo parecía un logro administrativo sin igual, sin precedente alguno. Eso le regresaba la ‘belleza a la Miss’ ante los ojos incrédulos de los párvulos (por inocentes) nayaros tepiqueños.
Pero los que han sido señalados como los alumnos más destacados del exgobernador oriundo de la ‘Mololoa’ - a quien por cierto le construían su templo de adoración con todo y calzada a pie de su casa-, actuaron en completa alevosía y fraguaron (ojalá y no, ojalá y solo sea mi turbia imaginación) un golpe durísimo al Gobierno del Estado, y con ello al propio Gobernador. “La venganza es un plato que se sirve frio”, decía Truman Capote, y así, a “tres bandas”, Alcaldesa y su principal colaborador se convertían en héroes y víctimas simultáneamente, al tiempo que al Estado, lo dejarían en un inoportuno papel de verdugo cruel y sin corazón, hacia la clase trabajadora; sanguinario contra los sindicatos, pues ellos: ‘los malos’, anunciaban que se cobrarían a lo chino un adeudo del Ayuntamiento al Estado.
Al frente de batalla, serían lanzados como “carne de cañón’ todos los trabajadores pertenecientes a los sindicatos, pero uno solo uno era el interés real: el “SUTSEM”, pues los números siempre juegan a favor del sindicato mayoritario. El anuncio de Gobierno del Estado fue lapidario: confiscarían las cuentan para hacer cobro del adeudo, ese extraño impuesto del 3% sobre nómina que a palabra de ellos solo la empresa privada paga y que ya es hora de pagarlos todos.
Estamos siendo testigos de la politiquería más ranflante, barata y mugreña de los últimos años; pero bien lo dice la sabiduría popular: “[ėl o los alumnos] han superado al maestro”, pero ellos se sienten como cual Kapárov o Capablanca jugando a elaborar estrategias, burdas por decir lo menos. Hoy solo basta con que el Gobierno anuncie: “Está bien Tepic, paga las prestaciones a las que te comprometiste y nos vemos en enero”, y entonces sí, vamos a ver qué tan cierto es que en sus planes estaba pagar.
Desde cajas:
Un Festival Nervo con más pena que Gloria… pensar que en algún tiempo en ese mismo festival disfrutamos de grandes figuras que realmente le daban el estatus de internacional, hoy nada queda y solo es para Tepic. Fue más grande la cartelera del “Festival de las ánimas”, que el actual Festival Nervo. Pero, en fin, tenemos lo que merecemos.
Comentarios