Un genocidio que debe parar ya

Según las informaciones recientes, el espurio Estado de Israel ha incrementado sus ataques en contra del pueblo palestino, por lo que esto ya se podría considerar fehacientemente como un genocidio, pues por lo que se informa y se ve a través de las noticias a nivel internacional, ya se trata de una limpia étnica, de desaparecer por completo al pueblo de Palestina que desde 1948 nomás no ve la suya.

Resulta sorprendente que a pesar de las informaciones e imágenes aún haya países y personas que no digan nada ante este genocidio, un aberrante estado de lesa humanidad, en donde los israelíes no se tocan el corazón masacrando niños, mujeres, ancianos y en sí, todo tipo de población civil.

Aunque hay gente que dice que mucha de la información que llega a estas latitudes podrían estar alteradas o dimensionadas de más y que por lo mismo, se deberían de tomar todas estas informaciones con la prudencia necesaria, en este caso lo más probable es que sí se esté masacrando toda una milenaria nación que ya estaba en este mundo desde mucho antes de que apareciera la primera tribu de Leví en el desierto.

Es muy reprobable que muchas naciones y personas no digan nada al respecto y que con su silencio estén aprobando la acción emprendida por Israel en contra de Palestina.

El conflicto bélico al parecer ya se está extendiendo en esa zona del Medio Oriente, pues varios de los países del entorno ya han puesto sus barbas a remojar. Sin embargo, el apoyo de los Estados Unidos de Norteamérica está ofreciendo un apoyo irrestricto a Israel, por lo que ha enviado dos portaviones estacionándolos en las inmediaciones de Israel como advertencia a otros países para que no intervengan en este genocidio.

Obviamente que a los Estados Unidos todo conflicto bélico le conviene debido a que es el país que más ganancias obtiene con las guerras al proporcionarles armas a las partes combatientes; porque si los Estados Unidos es uno de los países más poderosos del planeta, es precisamente por su negocio armamentista y basa precisamente su poderío en las amenazas a los países que no se alinean con sus dictados, a los que no aprueban sus actos, a los que por esto mismo los tachan de países terroristas y ser un peligro para la humanidad; aunque ya se sabe que el verdadero peligro no nada más para la humanidad, sino para el planeta entero, son los mismos Estados Unidos.

De ahí que por esto no se comprende cómo la mayoría de los países en el mundo aceptan a los Estados Unidos como el primer juzgador en cuanto a los Derechos Humanos en el mundo, siendo que no tiene la calidad moral para hacer esto, pues si hay alguien que viole y no respete los derechos humanos, son precisamente los Estados Unidos, a cuyos gobiernos jamás les han interesado estos derechos ni la humanidad misma y más cuando se oponen a sus intereses de dominio.

Los Estados Unidos se dan el lujo de tachas a otras naciones en cuestión de Derechos Humanos y cínicamente los viola en su propio suelo, sobre todo con los ciudadanos estadounidenses cuyos orígenes son de África, Asia y toda Latinoamérica. Ciudadanos a quienes los descendientes de ingleses, holandeses, italianos, suecos, alemanes y demás sajones, consideran a los descendientes de africanos, asiáticos y latinos como ciudadanos de segunda.

He ahí el caso que sucedió en la segunda guerra mundial cuando en los mismos Estados Unidos se hicieron campos de concentración para encerrar a los mismos ciudadanos estadounidenses de origen japonés, debido a que los Estados Unidos estaban en conflicto con la nación nipona. Y lo raro en todo esto, es que los Estados Unidos consideraban como enemigos a los países de la alianza del este como Alemania, Italia y España; sin embargo, a los ciudadanos estadounidenses con ancestros de estos países jamás los tocaron como a los de Japón. Ah, pero eso sí, a los afroamericanos y latinos nacidos o con nacionalidad estadounidense, fueron los primero que manaban como carne de cañón en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo y, los güeritos nada más de lejecitos o en cómodos cuarteles lejos de los bombazos y metralla.

Así que todo este genocidio que se está llevando a cabo es ampliamente aclamado y tal vez promocionado por los Estados Unidos; aunque como todo tiene un límite, ya varios países han comenzado protestar abiertamente sin importarles en sí la amenaza gringa.

Por lo pronto, Bolivia ya rompió relaciones con Israel y Colombia y Chile han llamado a sus embajadores a consulta. A ver qué otro país lo hace.

Sea pues. Vale.