Pobreza en Nayarit: la terca realidad

Por el hecho de fundarse en el engaño el marketing político tiene un gran enemigo: la verdad.

En efecto, a las frases repetidas hasta el infinito sobre que "a Nayarit se le nota"; que "ahora es cuándo", "sí seguro que sí";  a los "por primera vez en la historia" y al "estamos haciendo historia en el presente" se confrontan, en el marco del "usted manda patrón" el "primer lugar en crecimiento económico" con el "primer lugar en crecimiento de la pobreza y  la pobreza extrema" que, seguro no se publicitará, pero que si hará reventar, ahora sí al PATRÓN, contra los servidores públicos que la deben por aceptar encargos para los que no están capacitados y, por si acaso les brillara alguna idea, no ser capaces de presentarla como propuesta por temor a que el PATRÓN no entienda de que se le está hablando.

Imposible resulta ya evitar las cifras de nuestra realidad que, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) nos colocan como el estado con el mayor crecimiento de pobres entre los años 2010 y 2012. Así, si en el año 2010 el 41.7 por ciento de la población vivía en condición de pobreza, en el 2012 la cifra se ha incrementado al 47.6 por ciento, esto es, 6.2 por ciento de más pobres en sólo ¡dos años!

En números reales, en este periodo, al número de pobres que ya había, se sumaron 109 mil que reciben ingresos menores a los necesarios para estar en la línea de bienestar; 39 mil que carecen de servicios de seguridad social; 45 mil que carecen de servicios básicos en sus viviendas y 71 mil más que no tienen acceso a una alimentación adecuada.

Tales  son los frutos de gobiernos  basados en la propaganda de obras y acciones con fines electoreros y no en el actuar fundado en la administración y las políticas públicas necesarias para un desarrollo con justicia y equidad, por no decir una política de desarrollo social orientada a la generación de empleo e incremento de la productividad.

Ahora que se confirma que el asistencialismo ni las "grandes obras" atienden las grandes carencias de la población más pobre de nuestro estado, sería deseable imaginar una reorientación de la política de desarrollo social que destruya la estrategia de concentración o fuga de la riqueza que nos ha hecho ser número uno en crecimiento económico al mismo tiempo que nos hace ser el número uno en creación de pobres del país.

Ahora me preocupa el actor Ausencio Cruz, si quiere seguir representando al pueblo de Nayarit en sus promocionales deberá aparecer ya no con almohadas para parecer más gordo, sino desnutrido y ojeroso, como es hoy día la mitad  del pueblo de nuestro estado. Y además ya no hablar más como Valente Campillo, sino como Margarito. Así, cuando pregunte cuánto le toca del primer lugar de crecimiento económico, la guapa que le acompaña le diga: láaaastima Maargariiitooo.