Un chisme ciudadano que podría tener buen fundamento
Sergio Mejía Cano
09 de Mayo de 2023
Se está generando una gran inquietud entre la mayoría de los habitantes a ambas márgenes del río Mololoa, en la capital nayarita, en la zona de la avenida México hacia el norponiente, debido a un rumor, al que algunos de estos ciudadanos consideran nada más un chisme, respecto a que tanto en el gobierno estatal como en el municipal se está gestando un proyecto que, en cierta forma podría afectarlos en sus viviendas.
El rumor que anda de boca en boca de muchos de estos ciudadanos consiste en que se dice que los van a reubicar y, que para esto, ya están listos varios terrenos más allá de la zona de La Cantera, porque la modernidad tiene que darse cuando concluya la construcción de la Plaza de las Artesanías Indígenas que contempla una gran plaza que vaya desde esta futura plaza hasta el Palacio Municipal, por lo que se piensa derrumbar toda la zona que comprende de la avenida Victoria a la calle Amado Nervo y de la avenida México a la calle Puebla.
Desde luego que todo esto podría ser más una leyenda urbana: sin embargo, se dice que también las personas que venden mariscos por la calle Veracruz entre Victoria y la calle Bravo, ya también sufren el desasosiego porque ya les llegó también el rumor de que las van a reubicar de esta zona; rumor que se acrecentó con el posible cierre definitivo de las cantinas que predominaban en esta calle Veracruz y, la existencia de varias fincas abandonadas en estas inmediaciones.
La desazón de varios de los habitantes a ambos lados del río Mololoa entre el puente de la avenida México y el de la calle Querétaro y más allá, pasando por los alrededores de las Ruinas de Jauja, se debe a que, si bien sus viviendas son en la mayoría modestas, en caso de que este rumor esté bien fundamentado, el lugar a donde los podrían reubicas ya serían casas construidas o sería nada más el puro terreno, ya que es en este aspecto en donde estaría cruel el asunto debido a que la mayoría de estos ciudadanos no cuentan con los medios económicos para tener que volver a construir una nueva vivienda; además, de que muchos de estos habitantes de ambas márgenes del río en cuestión, tienen ya más de 30 años de habitar en esta zona céntrica y, su radio de acción tanto de trabajo, escuelas de sus hijos, negocios, etcétera, los tienen cerca de su zona de residencia, por lo que, en caso de ser reubicados a las afueras de la ciudad, tal y como se dice en este chisme, sería un caos para la mayoría de estos ciudadanos.
Uno de los problemas principales entre estos ciudadanos temerosos de ser reubicados, es que aún no se hace un consenso entre los vecinos, pues hasta ahora no hay quien haya convocado a una junta de vecinos para verificar y, en su caso, defender sus viviendas, pues hasta hoy todo se basa en un chisme de boca en boca sin que haya algo que ya se haya verificado y que tenga la base suficiente para comenzar a organizar a los vecinos y empezar una protesta ciudadana en defensa de sus intereses.
Cuando fungía como presidente municipal el bien recordado, don Justino Ávila Arce, esta zona que se cita sufrió una inundación después de una severa tormenta; en ese entonces, el gobierno municipal mandó colocar sendos letreros con la leyenda: “Zona de riesgo”, por lo que los vecinos cercanos a un puente que está por la calle 5 de Febrero, mandaron a hacer un muro de contención, precisamente a un lado de dicho puente, sin embargo, en el trienio de otro presidente municipal, Héctor González Curiel (2011-2014), se gestó la idea de derrumbar las casas aledañas a la margen izquierda de dicho puente de la calle 5 de Febrero y, también se destruyó aquel muro de contención que les había costado a los vecinos que lo mandadon construir. Se derrumbaron cuatro o cinco casas porque, se dice, quienes moraban ahí no pudieron demostrar su legal propiedad y se detectaron algunas anomalías, según los mismos vecinos.
Pero se detuvo la destrucción de más viviendas entre este pequeño puente y la calle Leona Vicario, porque sus moradores demostraron la legítima propiedad y exigían casas ya construidas y de las mismas proporciones en caso de ser reubicados, por lo que ahí murió el intento de reubicación.
Según los mismos vecinos que sienten ser afectados, en caso de ser cierto el rumor, refieren que por qué mejor no se construye un malecón a lo largo de toda esa zona con posibilidad de inundarse, ya que de esta forma ningún ciudadano se vería afectado en su vivienda, pues el malecón y el desazolve de río sería buena solución.
Sea pues. Vale.
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