¿Dónde vivirá neycito?

Doña Hilda, mi madre, extraña a su vecino ¿Dónde vivirá Neycito? Así lo nombra. La pregunta deviene al comprobar que Ney González, el ex gobernador de Nayarit (2005-2011), no habita la enorme mansión de la avenida México al norte de Tepic. Solo escaso personal de servidumbre asoma de vez en cuando.

Mi madre dirige a mí la pregunta durante las charlas frecuentes entre ella y yo en la intimidad de su casa, ubicada por la calle 5 de mayo, precisamente en la parte de atrás de la finca propiedad del hijo de doña Carmen Sánchez y don Emilio González, quien también fue gobernador de Nayarit en el periodo comprendido entre 1981 a 1987.

Con precisión no he sabido contestar a doña Hilda. Le digo información que va de boca en boca: en el Distrito Federal, en Guadalajara y en Bahía de Banderas. Tal parece que es constante la rotación, no tiene residencia estable. En su casa de la colonia Mololoa, Ney aparece de manera intermitente. Conocido es que está allí, porque son en cantidad el número de vehículos, no de su propiedad, estacionados en calles que rodean la casa, sino de personajes políticos leales al neycismo.

Pero en tanto amanece, el querido vecino pone pies en polvorosa. Se va sin que ninguno de los habitantes cercanos sepa su destino. Cuando gobernador escasa fue la comunicación con las personas del barrio, a mi madre, sentada en el batiente de su casa, saludaba desde el interior del vehículo que conducía. Le guarda cierta deferencia porque ella, a solicitud de doña Carmen Sánchez, acudía al domicilio para aplicar inyecciones a don Emilio, mucho antes que este fuera gobernador, más bien líder cetemista. Ney era veinteañero.

(En este preciso instante en mi domicilio particular ocurrió un apagón, corte del suministro eléctrico de unos segundos, tiempo más que suficiente para que el escrito se esfumara. Pero afortunadamente, también escasos segundos antes de la interrupción, había guardado el documento en la computadora, tal y como siempre lo exigió el director del periódico Express, Edgar Rafael Arellano Ontiveros, “El Pipiripau”, a los reporteros que redactábamos en el local del diario. Excelente enseñanza. ¿Rondará por estos lares el espíritu de Ney?).

Prosigamos. Ahora me entero por Enrique Hernández Quintero, documentado opinador político en medios, sobre la probabilidad de que el ex gobernador Ney González haya fijado su residencia en San Antonio, Texas, Estados Unidos de Norteamérica. Revela Quique que se le geolocalizó en la zona residencial (mansiones a todo lujo) de Cross Mountain de la ciudad gringa antes citada.

Pero además Hernández Quintero es explícito: “Un par de clics más en Internet y uno podía conocer todos los detalles: fotografías, su precio, nombre de los vecinos y hasta la distribución de la lujosa vivienda. Según el portal especializado homesnap.com su valor en el mercado puede ser de hasta ¡419 mil dólares! El propietario es Héctor Ventura García Flores, hijo de un compadre y gran amigo de Ney”.

Agrega Enrique: “La casa de estilo contemporáneo en la que aparentemente se encontraba Ney cuenta con 5 recámaras, 4 baños, totalmente climatizada, con dos lugares de estacionamiento. Se construyó en 2005 en un terreno de 1,182 metros cuadrados. El ex mandatario negó siempre tener una propiedad en esa región de Estados Unidos, aunque reconoció que ahí estudiaba su hijo Ney Manuel”.

Transito casi a diario por donde en Tepic se localiza la casona sola, misma que al paso del tiempo amplió sus dimensiones, al comprar doña Carmen el terreno donde se ubicaba una vetusta vecindad. Siendo gobernador de Nayarit, Ney se encargó de comprar al precio que fuere fincas cercanas para hacer la residencia de la colonia Mololoa medianamente digna de un mandatario estatal.

Antaño la guardia policial era numerosa, con vigilancia las 24 horas todos los días del año, en los cuatro puntos cardinales de la mansión. Hoy el cuidado se reduce a un centinela. Mas atentas están las cámaras de videograbación que antes de dejar el poder Ney mandó colocar en postes de cada una de las esquinas de la suntuosa casa, ningún transeúnte escapa al ojo electrónico, aparte de las instaladas en la puerta de entrada al aposento familiar.

Luce triste el recinto materno de la colonia Mololoa, y como no, si el rey de la casa decidió cambiarlo por otro, a lo mejor con mayores comodidades, pero sin el venturoso placer de seguridad, de gozar cada espacio íntimo de tus soledades, acogedor y tranquilo, y disfrutar al interior y a profundidad la alegría que produce la convivencia familiar.

Tendré ya un argumento más cuando doña Hilda me pregunte ¿dónde vivirá neycito? En San Antonio, Texas, siempre con base en los dichos.