300

“No se trata de dinero. Se trata de las personas que tienes, y en cómo las guías”.
-Steve Jobs.

“300”, es una película estadounidense épica de acción del año 2006, dirigida por Zack Snyder. Es la adaptación cinematográfica de la serie limitada de cómics homónima de Frank Miller, la cual relata la ‘Batalla de las Termópilas’. La trama describe la historia del Rey Espartano Leónidas y sus 300 guerreros espartanos que pelearon a muerte contra el "dios-rey" persa Jerjes I y su ejército de más de 100 mil soldados.

Cosa rara es esto de la administración pública en nuestro Estado, en donde existen instituciones dedicadas tan solo a administrar la pobreza: no cuentan con presupuesto para otra cosa que no sea la nómina, y al no tener una capacidad de gestión se convierten en verdaderos bultos y cargas administrativas que restan, en lugar de sumar.

Se grita a los cuatro vientos y se señala a los “aviadores” de la UAN, pero están los “otros”, esos de los que no se habla, seres que están presentes en sus espacios pero no producen absolutamente nada, y la mayoría no porque no quieran, sino porque los líderes al frente de estas dependencias simplemente no funcionan, no gestionan, no buscan, no proyectan, tan solo hibernan un sexenio o trienio tras otro, dependiendo la institución, y de esos, ¡los hay, y muchos!

Vamos a hablar de los ‘300’ que hoy laboran en el CECAN, y de los cuales, hasta hace poco más de dos años, por lo menos el 50 por ciento eran elementos activos, el resto fue pereciendo en las diferentes batallas con los ex titulares de la dependencia; es más, hubo un par de titulares en la administración pasada que para justificar gastos mejor contrataban gente del exterior para llevar a cabo el trabajo que les correspondía a los del CECAN. Con la salida del ex gobernador Ney González, CECAN elevó muchísimo su plantilla laboral, y con Sandoval la cosa se puso peor, pues aumentó aún más, pero con la ineficiencia de los diferentes titulares comenzaron a ya no trabajar, la corrupción al interior del CECAN afectó muchísimo el desempeño de sus trabajadores, quienes eran sobajados, humillados e ignorados constantemente; las tranzas se daban por todas partes a través de sus titulares. Pero como todo cobra factura, en contraste con aquellos gloriosos tiempos en los que desde la federación nos llegaban hasta 35 millones de pesos de presupuesto piso, como apoyo para el desarrollo de la cultura en el Estado, hoy -después de muchos años en los que el Estado nomás no aportaba su porcentaje correspondiente- recibe tan solo un millón de pesos por parte de la federación, y todos aquellos millones que nos presumieron, según esta nueva administración, iniciando con el loquito anterior que dirigió CECAN, es hora que aún no llega ni un centavo siquiera.

¿Usted cree que un millón de pesos servirá para activar a 300 sujetos? ¡Obvio que no!, y menos cuando de este millón 700 mil pesos, todavía se destina un porcentaje importante para pagar la nómina del CEDART (maestros), porque el CEDART continúa en el abandono administrativo y nomás no logran regularizarlo, y, ¿quiénes son los primeros en pagar esta ineptitud administrativa?… ¡pues los maestros del CEDART! ¡Y si de ese millón de pesos, sesenta mil pesos los utilizas para llevar a cabo una ocurrencia como el tristemente “Libro de artista”!, pues la cosa se pone terriblemente patética. Pero las desgracias no paran allí, puesto que CECAN ¡debió regresar el resto del millón de pesos a la federación por incapacidad administrativa! ¡240 mil pesos de retache!, porque nomás no se supieron utilizar, vamos como que si lo que nos sobrara es el recurso económico, y pues así ni cómo ayudarlos; si un peso se regresa a la federación ¡es un fracaso señores!

Y ahora tenemos 300 trabajadores molestos, preocupados y ocupados, solo por checar su entrada y su salida, brazos caídos en el CECAN. De aquellos últimos 150 activos que nos quedaban, hoy, como en el ‘Muro de Numancia’, han decidido por el suicidio operativo, y esto nos pega a todos, porque en más de un año del actual gobierno, ya no existen programas, actividades, gestiones ni nada que dé una razón de ser y existir al CECAN, poniendo la mesa lista para ser absorbido por Turismo y desaparecer como institución, ¡total no hay resultados!

Entonces ante tal situación, para administrar la pobreza no hace falta ser egresado del ITESO de Guadalajara, necesitamos activar a esos 300 personajes y regresarlos a ser los guerreros de la cultura en el Estado. En todo lo que va de este nuevo gobierno, no ha habido un solo acercamiento a la comisión de cultura del Congreso, paradójicamente, todavía, se han dado varios desaires por parte del CECAN a muchos diputados, y el impacto ha sido claro en el presupuesto del CECAN: dos años continuos sin aumento alguno en su presupuesto para esta institución, y por el contrario, se lo han ido reduciendo a tal grado que hoy solo les alcanza para pagar la nomina a 300 trabajadores que siguen a la espera del grito de guerra y el liderazgo que los guíe a ¡la gloria de servir!