A propósito del día del policía en Tepic, la ciudad que sonríe

El 18 de octubre del año pasado, el Lic. Javier Jesús Casillas Contreras, entonces director de seguridad pública y vialidad de Tepic, envió el oficio DGSPYV/453/2022 al jefe del departamento adquisiciones del Ayuntamiento que Sonríe, Lic. Omar Flores Contreras. En dicho oficio se solicitaba cancelar el proceso de licitación para la compra de uniformes para la policía preventiva y vial, argumentando que, debido a lo tardado del proceso, ya resultaba más conveniente esperarse a la inclusión de esa compra en el presupuesto de egresos 2023, que para esas fechas ya se estaba preparando. 

Esa solicitud resultaba, cuando menos sorprendente, pues los elementos de la policía municipal tienen, desde hace al menos un año, la dotación de uniformes nuevos entre sus principales demandas. En varios muros de Facebook, elementos de la policía municipal se quejaban de haber pintado una, dos y hasta tres veces sus uniformes y de haber pedido dinero prestado para comprar el calzado necesario para realizar su trabajo. 

Hasta antes del último año de gobierno del maestro Javier Castellón, cada seis meses se les dotaba de:

• 2 pantalones

• 2 camisolas

• 2 pares de botas

• 1 fornitura completa

• 2 gorras

• 1 chamarra 

Dicha solicitud fue analizada y aprobada por la mayoría de los integrantes del Comité de adquisiciones del Ayuntamiento su sesión del día 21 de octubre del año pasado. Semanas después, durante el informe de la presidenta municipal, Geraldine Ponce, se dedicaron varios minutos para hablar de todo lo hecho por la alcaldesa y el gobierno que preside en favor de los policías municipales que nos brindan seguridad, destacando la adquisición de unidades motorizadas y uniformes para mejorar la seguridad de los tepicenses. Por cierto, lo dicho por la alcaldesa respecto a los vehículos destinados a la protección de los habitantes de Tepic, fue desmentido por el secretario de seguridad pública estatal Jorge Benito Rodríguez.

En cuanto a los uniformes, acabo de hablar con algunos amigos que me confirman que, hasta el día de hoy, no les han sido entregados. Incluso, me comentan que tienen que acudir a sus turnos con zapatos de vestir negros, dado que sus botas ya no sirven.

El caso de los uniformes de los elementos municipales de seguridad es un caso más de las incongruencias que han caracterizado a la presente administración municipal que comienza este 2023 con una crisis derivada de la notoria ausencia del autodenominado “gerente de la ciudad”, presuntamente ligado a la investigación que sigue la fiscalía contra el exgobernador Ney González.