Patea una pelota de plástico (en el lugar por docenas como regalo de campaña) frente a tres jóvenes brigadistas en un espacio de su casa de campaña por la calle Sauce (“no es de mi propiedad me la prestaron”) en la colonia San Juan de Tepic.
Omar Wicab Gutiérrez, candidato del PRD a diputado por el cuarto distrito electoral local, está relajado, muy divertido el ánimo a más de una semana de la jornada electoral. Es entonces cuando le comento lo expresado por el priista César Augusto Santiago, quien se auto nombraba el mapache mayor en la época que presidía la Secretaría de Elecciones del comité nacional y como tal venía de continuo a Nayarit: la campaña es para gozarse, el candidato debe gozarla.
Al fondo de la casa un zanjón con mucha vegetación, bajo un tejaban colocan una mesita redonda como de antro y dos sillas. “¿Aquí está bien?”, no pongo objeción. Luego explica que la campaña actual es una real y gran oportunidad para que la gente exponga sus necesidades, asimismo entre en contacto directo con quienes los van a representar en órganos de gobierno.
Una premisa de su campaña ha sido la toma de conciencia de los electores sobre el avance de la ciudadanización. Enseguida suelta su rechazo a la partidocracia y a la dominación en la forma de hacer política por los políticos tradicionales, que prometen y luego no cumplen. En ese sentido considera que deben encontrarse las vías para que la sociedad tenga mayor participación en decisiones de políticas públicas, y la ciudadanización es una de las principales.
Omar Wicab visualiza el quehacer legislativo básicamente como contrapeso del Poder Ejecutivo, pero lamenta que por décadas el Poder Ejecutivo ha controlado a los poderes legislativo y judicial, en consecuencia, afirma, los equilibrios son inexistentes.
ENORME DIFERENCIACIÓN SOCIAL
Ligeramente con más de 40 mil, el cuarto distrito electora local, de los 18 que componen Nayarit, es el que más electores registra, además su división territorial abarca todo el municipio de Xalisco y parte de Tepic. El candidato del PRD lo mira como un distrito muy complejo con zonas rurales extensas. “Es una fotografía de lo que en pequeño es el país, porque hay una enorme diferenciación social. Hay pequeños sectores de la población con altos niveles de ingreso y prácticamente con acceso a todos los servicios. Clase media alta y clase media. Al mismo tiempo la mayoría de la población se ubica en clase media baja, incluso existen zonas muy marginadas en ambos municipios.
Ese es un aspecto difícil de abordar porque tenemos de todos los estratos sociales y en consecuencia hay todo tipo de demandas, desde quienes buscan la seguridad de sus propiedades hasta los que nada tienen. Y bueno, en ese sentido creo que el discurso va en dirección de que la población, por diferente que sea, debe tener acceso a mejores condiciones de vida. Es decir, independientemente del sector de la población debemos trabajar para que la sociedad sea más igual, y ese es, aparte de la ciudadanización, otro de los temas que hemos abordado. Yo espero que los electores se convenzan de las propuestas que les hacemos”.
A la pregunta de que a cuál estrato social le apuesta, Omar Wicab responde de inmediato: a todos. Sin embargo, sostiene que el resultado de la elección la definirán la clase media baja y marginados porque son mayoría. “Son realmente ellos los que en sus manos tienen el poder para decidir quién será su próximo diputado. Estos son sectores que se sienten agraviados, existe bastante enojo por ser marginados, por tanto ojalá opten por el cambio, que prueben un gobierno diferente”.
SERVIR A LA GENTE POR VOCACIÓN
No le apasiona, tampoco ambiciona, ser parte del poder legislativo de Nayarit. “Lo que uno procura es servir a la gente. Sí me gustaría servir a la gente, es por vocación. A lo mejor otros sí tienen la ambición de ser diputados, yo no, quiero servir a la gente, quiero ayudar en la medida de lo posible a recuperar la tradición legislativa del Congreso del Estado”. Luego entonces, explica que en la conformación de Nayarit como estado libre y soberano, “el Congreso jugó un papel muy importante que hemos perdido; desgraciadamente se perdió la tradición democrática. Creo que es muy importante que el Poder Legislativo empiece a ser factor de equilibrio, de contrapeso al exceso del Poder Ejecutivo de nuestra entidad, como una cuestión republicana. Yo me siento republicano, siempre he defendido el liberalismo como tal y creo que en este sentido tenemos mucho que hacer en el Congreso y otras instancias, pero particularmente en el Congreso tenemos que dar la batalla para que nuestra entidad se democratice cada vez más”.
DE LA ACADEMIA A LA POLÍTICA
Omar Wicab Gutiérrez fue de 2004 a 2010 rector de la Universidad Autónoma de Nayarit. Pregunto: ¿Se le ha dificultado el tránsito de la academia universitaria a la política partidista?
-“Bueno, es muy diferente. En el caso de la academia uno tiene que ver con problemas circunscritos a un sector de la población, privilegiado, hay que decirlo, y la educación es una cosa diferente al enfrentar directamente al elector, a una población que demanda cosas muy concretas. En el caso de la educación hay que cuidar que la calidad se mantenga, etcétera, pero en el caso del ejercicio de la política no basta con decir cosas bonitas sino convencer. Realmente la gente está cansada de promesas, y creo que en la forma de decir, de presentarse, la gente podrá o no tener confianza en que vamos a trabajar por ellos, yo creo que cuenta mucho eso, uno. Y la otra, desde luego que la academia si nos da elementos para identificar los problemas de la gente. Soy economista, investigador social, y los problemas que tratan mis cursos tienen que ver con la gente, entonces de la teoría a la práctica es parte de un proceso que a lo mejor cierra un círculo y yo en ese sentido siento que estoy en ese proceso. No lo veo muy distinto a las discusiones que teníamos con los jóvenes, profesores e investigadores a la manera que se pueden solucionar los problemas”.
PERMISO DE LA UNIVERSIDAD
Luego confesó que ninguna intención tenía de participar en el actual proceso electoral, pero recibió invitación del Partido de la Revolución Democrática, y aceptó, pero bajo condiciones, que se reservó. Observó que en el PRD mayor flexibilidad para recibir candidaturas ciudadanas, es decir, candidatos que no militan el partido y que tampoco tienen el compromiso de pertenecer al mismo. “Esta flexibilidad a mi me motivó, y en este terreno agradezco la oportunidad que me dan”.
Omar Wicab dio a conocer que para participar como candidato pidió permiso a la universidad, “y si esto se da (ganar la elección) encontraré la forma de servir a la Universidad Autónoma de Nayarit de otra manera”. Dijo que normalmente goza de salario como catedrático y una pequeña compensación. “Tengo lo necesario para vivir”.
Finalmente expresó que las mayorías afectadas por malas políticas públicas, salgan a votar el domingo tres de julio venidero, que en la soledad de la casilla ejerzan el poder de su voto. Conminó a los electores evitar la cooptación por nadie, “si libremente realizan ese ejercicio constitucional, estoy seguro que en Nayarit habrá un cambio”
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