El supuesto adoctrinamiento con el nuevo plan de estudios de la SEP
Sergio Mejía Cano
23 de Agosto de 2022
Supuestamente para algunos analistas, como la señora Denisse Dreser, el nuevo plan de estudios presentado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), está pensado más bien para el adoctrinamiento de las generaciones futuras para que piensen y actúen de acuerdo a los planteamientos de la Cuarta Transformación (4-T). Así lo escribió esta señora en su cuenta de Twitter.
La señora Dreser se ha caracterizado por estar atacando constantemente a la actual administración federal; pero no nada más atacando, sino denostando, criticando la mayoría, si no es que todos los programas de gobierno en donde sea que aparece y, desde luego, en lo que escribe casi a diario. Sin embargo, se podría intuir que, quien realmente está adoctrinada, es precisamente esta señora, pues claramente se ve que esta señora desconoce lo que ha sido la lucha de clases a lo largo de la vida de este país, que no está conforme con los cambios anunciados y ejecutados por esta administración y tal vez, por añorar el sistema neoliberal, un sistema que, este sí, adoctrinó a la mayoría de las actuales generaciones, por lo que ahora, infinidad de personas de ambos sexos entre los 20 y 40 años de edad, también están inconformes con la actual administración federal; pero no porque sientan o comprueben fehacientemente lo que está sucediendo en el país, sino por irse con la finta de lo que los medios informativos que están en contra de esta administración dicen y señalan y, cuando se les desenmascaran las mentiras mediáticas emitidas, estas personas que, en su mayoría son profesionistas, no creen en las explicaciones de en dónde está la jiribilla y la mala leche utilizada únicamente con el afán de desprestigiar a la actual administración federal; aunque los hechos salten a la vista.
El verdadero adoctrinamiento se dio entre los jóvenes mexicanos, precisamente a partir de la década de los años 80 del siglo pasado hasta noviembre de 2018 del presente año. Esto se puede ver claramente entre la mayoría de todas esas personas que nacieron y crecieron durante la etapa neoliberal que tuvieron acceso a llegar a estudiar una profesión o que mínimo llegaron hasta la enseñanza preparatoria.
Hoy es una lástima ver y comprobar que, infinidad de estas personas que nacieron y crecieron con el neoliberalismo como doctrina, no saben a fondo cultura general, historia elemental; es más, hay preparatorianos que no saben lo que son las fases de la Luna y, por si fuera poco, no nada más preparatorianos, sino gente que trabaja como cobradores o repartidores y hasta carteros que no toman en cuenta los puntos cardinales e incluso, un comerciante mayor de 50 años que no sabía para dónde quedaba el norte, el sur, el oriente y el poniente; pero lo sorprendente de este comerciante fue su respuesta al decir que saber eso no le servía de nada, pues no le dejaba dinero.
Todavía hasta finales de los años 60 y principio de los 70, la juventud de aquel entonces iba bien en cuanto a música, cultura, filosofía, arte de todo tipo debido a la llegada de la psicodelia que, abrió un nuevo mundo de colores, la música llegó a repuntar abriendo un sentido combativo y de protesta, de reflexión que obligó a buscar el porqué de las cosas; de ahí que se comenzaran a gestar movimientos sociales que, estos sí, llegaron a preocupar a los dirigentes del orden mundial, al ver que la juventud de aquel entonces se estaban convirtiendo en revolucionarios mentales. Pero no nada más los jóvenes, sino que se abrió el pensamiento de médicos y enfermeras para mejorar sus estatus de situación laboral y de vida; obreros y campesinos que en cierta forma ya no quisieron seguir siendo explotados mediante un capitalismo salvaje; de ahí que hayan surgido huelgas y paros laborales y, además, la aparición de grupos guerrilleros, como en el estado de Guerrero bajo el comando de Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos y, desde luego en otras partes de nuestro país, lo que dio paso a que el gobierno dictatorial emprendiera la llamada “guerra sucia” en donde desaparecieron infinidad de obreros, campesinos, pescadores y, obviamente jóvenes estudiantes que, en las zonas urbanas trataron de llegar a generar un cambio en la sociedad.
Pero no nada más fue la represión mediante la guerra sucia, sino que se cambió radicalmente el sistema de enseñanza-educación, eliminando el civismo y la ética del cuadro básico educativo y, bajando la calidad de la enseñanza en todos sus niveles, para generar una mentalidad sumisa.
Sea pues. Vale.
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