Nayarit con justicia es identidad y lucha con igualdad social

La batalla por la reconversión institucional de Nayarit, de acuerdo con los planes del Gobierno del Estado que encabeza el Mandatario, Miguel Ángel Navarro Quintero, parece estar subiendo de intensidad en proporción directa con la consabida problemática de carencias, necesidades, rezagos, y la estructura de un antiguo sistema que le alimenta, se resiste a desaparecer y opone poderosa inercia, lo mismo que mayores desafíos derivados de una indómita nueva normalidad.

Así, es evidente la preocupación del Mandatario nayarita, luego del marcado desafío de mantener la capacidad operativa y de respuesta gubernamental a la altura de lo que comporta como Entidad ser peculiar epicentro regional, nacional y hasta mundial ( https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0sJYkJfcwXAxcHkNNUV4C2gtfNReJx15Pu7eXjjKnXg6FJEru7qnsnonVL7B2xkSml&id=100044196621098), y que no ha sido fácil, vale decir, ante la dificultad que entraña la imprescindible sincronía transversal, tal como lo reconoció el titular del Ejecutivo mismo al solicitar recientemente mayor compromiso de colaboradores ( https://www.facebook.com/MiguelAngelNavarroOficial/posts/pfbid02s3NAKZtoXT2tWoDTZaLWosPrRFJsyKd6Sx8eTMUFmsmLjBGjc3nLfxX7eSt9KHv9l), para la ejecución de proyectos coyunturales delineados en la visión presente y hacia el futuro del Gobierno Federal -que obviamente posee su propio ritmo y tiempos-, en virtud del singular potencial nato con el que se cuenta, puesto que, según lo han mencionado no pocas voces expertas, es como si estuviera compuesto por la riqueza representativa de cada región del país, destacando su abundante recurso hídrico, en litorales, marítimos, clima, flora y tierra fértil, además de la confluencia cultural significativa, matizada por la herencia étnica de cuatro pueblos originarios, que dan sedimento a lo mejor del propio patrimonio histórico e identidad del mestizaje; de ahí la importancia de no escatimar esfuerzos pese a los yerros y claroscuros -internos, justo es reconocer, y hasta del plano exterior- propios de la marcada exigencia de una indómita nueva normalidad, de hacerles justicia sin menoscabo de nadie, regateos, omisiones, simulación que niega lo que esconde, y dolo de viejos vicios y fardos, aferrados a continuar medrando en el escenario. 

Por tanto, es menester consumar lo más pronto posible cada beneficio pactado, en concordancia con la prisa manifiesta por el Gobernador: en todo momento y lugar ( https://www.facebook.com/MiguelAngelNavarroOficial/posts/pfbid02ZiXVBnuvg9vDZbnwN84phDRR3Ai1qzcjSmtWyFM5d5oQUSjeJY8HJpyYotxEvr8hl) pues es indiscutiblemente, el desafío de los actuales días en pro de una verdadera transformación, y que le tocó en particular a la presente administración: rescatar la credibilidad ciudadana, en cada uno de los sectores sociales y productivos, con el cobijo garante del respaldo gigante en directo para cada familia. 

Es así como se entiende entonces la gobernabilidad, la capacidad de mantener el equilibrio, la buena marcha institucional y una gobernanza robusta que atiende y entiende cabalmente el sentir colectivo, “los sentimientos de Nayarit”, con base en la verdad, la lealtad y la fuerza que otorga a su vez el Estado de Derecho para asegurar paz, seguridad, desarrollo, y las mejores condiciones posibles para el resguardo de la salud, la alimentación saludable -sanidad ganadera, calidad y fructífera actividad agrícola-, vivienda, movilidad (conectividad carretera, caminos que unen pueblos y comunidades, y justicia en favor de los grupos vulnerables, y del trabajador del volante); de la suma inteligente de los colonos, en la planeación y ejecución de la obra pública prioritaria y de provecho general  ( https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0y1zygXbqHPhpyMytvj8w8dTfQ9goAbedTJwNBvqfvKGpD7hgsUeZHYMVs2xtbxq4l&id=100044196621098), desde el corto y hacia el largo plazo, para tener en sus manos un motivo de lucha y de orgullo, en un Nayarit que es todos, porque todos son tomados en cuenta, son protegidos e incluidos en los hechos, en el decir y el hacer, y llegan a experimentar el significado de un Estado que es asimismo “ícono de lucha, orgullo y compromiso (https://www.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0PJNhoMZay3S6dMXzK4qz8V4S8VSLqNh7GoRBAoFms5G33P9digs6yRxCMo215nBjl&id=100044196621098)”.

Un Nayarit pues con justicia, legalidad en todos los niveles de autoridad, congruencia y humanismo que se hace extensivo a todo núcleo y elemento de la dinámica social, encuentra sentido en tal identidad que se forja en la lucha de convicción, con valores y principios, como base sustantiva “de las democracias contemporáneas”. Gigante es sin duda, la meta dada a conocer por el titular Ejecutivo, Navarro Quintero: “Un Nayarit con justicia, identidad, que es ícono de lucha e igualdad social”, pero no imposible, cuando se tiene la mano que suma que atiende, comprende y se retroalimenta del Derecho de vivir en paz. Adelante entonces, y que así sea.