Generalizar es ya estar errado

Gran polémica generó en gran parte de la población, lo dicho por el doctor Hugo López-Gatell, en la conferencia matutina del pasado martes 16 de este mes de agosto, al referirse que los consultorios que están en algunas de las farmacias del país, son un engaño y que lo mejor sería que no existieran. La polémica se generó precisamente porque mucha gente se confundió por lo dicho por el subsecretario de Salud, ya que se corrió el rumor, y fuerte, de que desaparecerían dichos consultorios; pero no fue así.

Obviamente que tuvo que haber controversia al respecto, porque una gran mayoría de la población recurre a estos consultorios para atenderse de un mal menor, como una diarrea o un resfriado; desde luego que, tal y como lo afirmó López-Gatell, no sirven para atender enfermedades mayores como diabetes, males cardiacos, etcétera; claro que no, porque en muchas de las ocasiones, tampoco han servido para atender estas enfermedades las clínicas y hospitales dependientes del Sector Salud, y menos porque ya son constantes los reclamos respecto a la falta de medicamentos para paliar dichas enfermedades consideradas como graves.

Y quizás debido también a que, en muchas de las ocasiones tener que acudir a una clínica del IMSS o del ISSSTE y, más aún, a los sanatorios de Salubridad y Asistencia, a veces no se alcanza la cita porque nada más atienden determinado número de pacientes, por lo que ya se ha hecho costumbre que al llegar la gente a dichas clínicas, tienen que hace fila para alcanzar una ficha, una fila que los pacientes comienzan muchas de las veces a formar desde horas de la madrugada y, quienes tienen la dicha o la fortuna de alcanzar ficha para la esperada cita, tienen que estar esperando varias horas para que les toque pasar al consultorio. Y, se comenta que, quienes no alcanzan ficha para dicha cita, algunos se esperan para ver si alguno de los que tenían cita anticipada no llegan y que así, les toque pasar.

Así que tal vez por esto, mucha gente prefiera acudir a los consultorios de las farmacias, no nada más porque no se pierde tanto tiempo como el Sector Salud, sino porque a la mejor consideran que su mal se podría remediar con medicamentos que ahí les receten y, porque consultorios de estas farmacias pululan prácticamente en todas las ciudades y poblaciones grandes y pequeñas; y además, porque no cobran muy caro y, en cuanto a la calidad del servicio y atención, no se ha documentado que alguien haya recibido malos tratos en esta clase de consultorios dependientes de las cadenas farmacéuticas que las han puesto más bien al servicio de la población de escasos recursos y también no de tan escasos, porque mucha gente que ha acudido a estas farmacias, ha recibido más satisfacción que mal servicio.

Claro que negligencias médicas las podría haber tanto en el Sector Salud como en estas farmacias e incluso, hasta se ha documentado que en hospitales consideradas como de primer mundo que, se les considera como tales, más por lo caro que cobran que por la calidad de servicio que ofrecen.

López-Gatell también afirmó que los médicos que atienden en los consultorios de las farmacias se han convertido más en agentes de ventas que por ver la salud; sin embargo, aquí se podría aplicar aquella frase de que “generalizar es ya estar errado”, porque consultando con familiares, amigos y conocidos, la mayoría coinciden en que han recibido buena atención en estos consultorios; claro que les recetan medicamentos que venden en las mismas farmacias de al lado; pero se han dado casos en que, si el médico ve que el paciente necesita algún medicamento que podría no haber en esas farmacias, recomienda dónde poder adquirirlo; sobre todo en las farmacias cuyo eslogan es “lo mismo; pero más barato”, y esto, porque la mayoría de los medicamentos que ofrecen estas farmacias, son bajos en miligramos y, si bien podrían contener el mismo ingrediente activo, e médico, al ver que el paciente necesita más miligramos en los medicamentos, recomienda mejor comprarlos en otras partes. 

Se entiende que para todo hay gente y que podría haber médicos que, saturados por el trabajo, ofrezcan mala atención; pero esto podría suceder hasta en los mejores hospitales y clínicas y, desde luego, en el Sector Salud. Y si alguien ha llegado a criticar a los médicos de los consultorios de las farmacias, diciendo que la mayoría son nuevos, también se ha visto médicos de ambos sexos ya con la edad suficiente que da la confianza de que cuentan con experiencia.

Sea pues. Vale.