El Tamal

Cubierto por raras hojas
y según de la región,
el TAMAL quita “congojas”
y arrebata el corazón.
A hombres muy adinerados 
el TAMAL los pone en paz,
y con hojas o encuerado 
le dice al yoyo ¡Caifás!
No eximo a los más plebeyos
que viven en este mundo,
escupiendo tantos vellos
que a veces pierden el rumbo.
Con los TAMALES barbones,
puedes tener mucha “raza”,
y más si tus compadrones
te acompañan a la casa.
El TAMAL Veracruzano
Chiapaneco y Oaxaqueño,
es de sabor Mexicano
con chispas de Tecualeño.
Un TAMAL puede perder
la línea de un Presidente,
más si lleva a su mujer
y se lo come “caliente”.
Con este consejo amigo
tengale miedo al TAMAL,
es todo lo que le digo
porque si no, le va mal.
MORALEJA:
No hay que hablar de las congojas
aunque el mundo pague mal,
ni hay que aflojar el TAMAL
aunque se rompan las hojas.
Hay hombres que se han perdido
en la fe y la religión,
pero acaban bien “jodidos”
por comerse un TAMALÓN.
Ten cuidado cuando escojas
un TAMAL que sea costeño,
más, si de lejos le notas
que ese TAMAL tiene dueño.
“Aguzado” con el queso
con el adobo y las rajas,
cuídate de darle un beso
porque a la mejor “te encajas”.