Un buen momento para el acuerdo
Alfredo Padilla
12 de Junio de 2022
Después de algunas semanas de tenso transcurrir por el sindicalismo local y su desacuerdo con la reciente Ley de Derechos y Justicia Laboral -impulsada en el seno de una respuesta oficial emergente a las consabidas limitantes presupuestales de la Entidad-, se puso finalmente sobre la mesa, a iniciativa del Poder Ejecutivo, la propuesta de dialogar abiertamente, a través de los medios de comunicación y de frente a la sociedad, con las organizaciones sindicales, y aclarar en definitiva todas las dudas e inquietudes que han sido causa hasta de notables desencuentros. En consecuencia, está claro que ello constituye un paso significativo que invoca a ponderar oficio político y comunicación con base en la razón de la ley, la paz y el bienestar general.
Nayarit vive momentos inéditos y desafiantes, que exigen nuevas formas y estrategias para enfrentarlos, y la coyuntura sindical dejará en claro, qué tan preparado se está en el entendimiento y adopción de dichos mecanismos, cuyos efectos deberán reflejarse ya tanto en la suma, unidad, coordinación y comprensión cabal del sentir popular, de todos sus sectores, y sus inalienables derechos constitucionales, esto por el lado de la autoridad, mientras que del lado sindical, con la disposición a construir en conjunto las mejores condiciones con estricto reconocimiento de derechos y obligaciones de una nueva realidad para beneficios equitativos y justos para todos.
La comunicación, la empatía, el diálogo y la tolerancia, son y siempre serán herramientas indispensables para la eficaz convivencia y desempeño social. Y esto se está resaltando en el delicado proceso de renovación institucional, como el que se vive y detonó con la sucesión rectoral de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), marco en el que se pactó, cabe decir, la oportuna alianza con poderes y órdenes de gobierno, partiendo del respaldo presupuestal del Ejecutivo, y la necesaria reestructuración financiera. Asimismo, el diálogo también ha sido base para ir dirimiendo las inquietudes de otros sectores, tales son los locatarios del mercado Z. Larios de la Capital, y con empresas extractoras de materiales pétreos, a fin de poner un freno al marcado daño por ilimitada explotación del ecosistema de la Sierra del San Juan.
Solo queda esperar entonces, que la mesa de diálogo con sindicatos comience ya, con la mejor actitud y voluntad: inclusión, paz, razón, legalidad y solución.
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