Tepic, Nayarit, miércoles 24 de abril de 2024

La energía natural del Sol, del agua y del viento, desde siempre ha estado presente

Sergio Mejía Cano

10 de Mayo de 2022

Insisten los adversarios del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en la crítica por la rehabilitación de las refinerías de petróleo; pero más por la construcción de la denominada “Olmeca o Dos Bocas”, en el estado de Tabasco, principalmente dizque porque ya n será necesario el refinamiento para la producción de gasolina, porque cada día toma más fuerza en el mercado la producción de autos eléctricos o en su caso, híbridos.
Sin embargo, se entiende que las refinerías petroleras no son únicamente para la producción de gasolina y demás combustibles, sino para favorecer a los derivados del petróleo que están prácticamente en todas partes, inclusive en la construcción de vehículos automotrices en la mayoría de sus partes, en la edificación de inmuebles, aparatos electrónicos de todo tipo, electrodomésticos como lavadoras, refrigeradores y neveras, estufas, material de cocina, platos, cucharas, tenedores y todo tipo de desechables; envases de infinidad de bebidas de todo tipo y hasta en gran variedad de chicles y helados.
Recientemente se dio la noticia de que se había incendiado un autobús de pasajeros en las inmediaciones de la caseta de peaje de Acaponeta, Nayarit, en donde las imágenes de esta unidad siniestrada, indican que fue pérdida total del autobús. ¿Por qué fue pérdida total? Pues precisamente porque la mayoría de los componentes de dicha unidad están hechos con base al petróleo: ruedas, carrocería, asientos, cortinas de las ventanillas, tuberías de los conductos de combustible, aceite, agua, mangueras de los frenos de aire, volante, tablero, etcétera; todo, tienen como base en su construcción el petróleo. Por eso es muy difícil que, cuando se comienza a incendiar algún vehículo automotriz, evitar que se consuma totalmente si es que el auxilio tarda en llegar, todo, porque como la mayoría de los componentes son aditamentos con base en el petróleo, lo que los hace altamente inflamables; y si bien algunos de estos componentes tienden a derretirse y otros a propagar aún más el fuego.
Pero ya se han dado otros casos de incendios totales en diversas partes del país, tanto en autobuses de transporte de pasajeros, como de carga, automóviles personales, combis, motocicletas, etcétera. Y no nada más en vehículos terrestres está este potencial de incendios por los componentes con base en el petróleo, sino que también en vehículos aéreos y marítimos como botes, lanchas, yates y hasta barcos de gran calado, porque en muchas de sus partes hay aditamentos elaborados con base en el petróleo. Y los aviones, pues no se diga, ya que también cuentan con muchas de sus partes construidas con derivados del petróleo.
De ahí que, por lo mismo, podría ser viable seguir construyendo refinerías, para seguir elaborando todas esas partes que conforman los componentes de todos estos vehículos.
Desde siempre, se ha dicho que el ser humano equivocó la obtención de energía al tener que extraerle a las entrañas del planeta, lo que vendría a ser como su sangre, pues la energía está en la fuerza del agua (Mar, ríos, arroyos, lluvias), viento y fuego (Sol). Sin embargo, al ser humano se le hizo más fácil voltear hacia abajo, al subsuelo de la tierra, sin tomar en cuenta a esa energía que ahí ha estado desde siempre y que la Naturaleza ofrece a manos llenas: Sol, Vierto y Agua.
Claro que hoy en día ya tiene tiempo en que se ha puesto a consideración la fuerza natural; aunque al parecer, en la construcción de las presas hidroeléctricas, sí se tomó en cuenta la fuerza del agua, pues está plenamente comprobado que es energía eléctrica limpia la que generan estas presas. Y si bien han deteriorado la geografía en donde fueron construidas, a lo largo de los años se han comprobado que en sí, también han traído beneficios, a pesar del sacrificio que tuvieron que sufrir poblaciones enteras, así como hábitats de infinidad de especies, cambios climáticos en las regiones aledañas a las presas y, desde luego, en muchos casos a terrenos cultivables que dejaron de ser bañados por la corriente natural de ríos y arroyos que tuvieron que ser desviaros para llenar los vasos lacustres artificiales que generaron estas presas.
Así que, volviendo a lo del petróleo y sus refinerías, se podría aplicar aquello de “pues ya ni modo”, pues ya está todo muy avanzado en cuanto a la fabricación de infinidad de artefactos con base en el petróleo y, como se dice líneas arriba, hasta diversas variedades de chicles de alto consumo por gran parte de la humanidad.
Sea pues. Vale.

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