Hacer reformas electorales es inoportuno e inconveniente

Percibe José Francisco Cermeño Ayón, consejero-presidente del Instituto Estatal Electoral de Nayarit (IEEN), que la reforma electoral propuesta por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, en lo que se refiere al tema fundamental de constituir un solo organismo electoral federal en el país, es un contrasentido.

El mandatario también hizo el anuncio de que va a proponer una iniciativa para que tanto consejeros (INE) como magistrados (TEPJF) sean designados mediante el voto popular, regla del juego que le parece inviable.

Con la escasa información que de la propuesta de reforma electoral ha vertido el propio mandatario del país, sobre todo evitar en los estados la duplicidad de funciones electorales (INE y OPLES), Cermeño Ayón es proclive a aventurar que, si el propósito es la austeridad en el presupuesto, el gasto será multimillonario para los cambios de asignación.

La iniciativa electoral del presidente López Obrador ya presentada a la Cámara de Diputados federal es guardada con secrecía. El consejero-presidente del organismo electoral estatal opina que deberá, por principio de cuentas, hacerse un diagnóstico sobre los últimos procesos electorales en los estados del país, “y a partir de ello ver qué aspectos fueron relevantes y qué aspectos limitaron desarrollo y consecución”.

Y debe ser así, porque Cermeño está seguro que el nacional proceso electoral de 2021 dejó a las autoridades electorales y ciudadanía extraordinarias enseñanzas. “Recordemos que fue un proceso en situación de pandemia y que ésta provocó crisis económica. Ante una situación económica compleja, las elecciones concurrentes tuvieron que llevarse a cabo en condiciones totalmente diferentes a otros procesos”.

Prosigue: “Otro tema adicional que debe tomarse muy en cuenta, es que en la fase concurrente (elecciones federal y estatal de 2021) por primera vez el INE participó para normar las elecciones estatales y le da un manejo distinto. Evitó la influencia de gobernadores y congresos estatales en la toma de decisiones y control de los institutos estatales electorales. Desde mi punto de vista, sobre futuras reformas electorales se debe precisar que el INE sea una entidad normativa, mientras que operativos serán las instituciones electorales estatales”.

José Francisco Cermeño Ayón, por voz del coordinador de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados federal, con quien se reunieron en fecha reciente, supieron que las instituciones responsables de la organización de las elecciones estatales no desaparecerán. Asimismo, poseen información de que el borrador de la iniciativa de reforma electoral llegó al Congreso de la Unión en el transcurso de enero anterior.

“Y no desaparecerán (OPLES) por la sencilla razón de tener una estructura capaz de tejer conocimiento de la realidad electoral en cada municipio de la entidad. Es decir, nuestro personal local es lo suficientemente competente para establecer casillas, designar a los funcionarios de estas, operar, dar el adecuado manejo a los paquetes electorales, etcétera. Esto no es nada fácil en manos extrañas, personas ajenas a nuestra identidad. Más bien deben ajustar funciones de los organismos electorales”, considera Cermeño.

El consejero-presidente es contundente: “Es muy complejo borrar de un plumazo los actuales organismos para dar paso a la constitución de una sola institución electoral federal. Además, costaría una cantidad estratosférica de dinero. Son necesarias las dos instancias electorales” (INE y OPLE).