La historia: vehículo para la adquisición de identidad

La UCAN en la Cultura…con el Historiador Pedro López González

“Puede decirse que el grito de la historia nace con nosotros y que es uno de nuestros dones más importantes. En cierto sentido somos históricos todos los hombres.”-Thomas Carlyle.

La identidad define en gran manera lo que se es, en función de su origen y consecuente arraigo, lo que otorga asimismo, un claro sentido de pertenencia y razón de ser. Y un pueblo y su cultura, ven cumplido este objetivo, en la adquisición de plena conciencia de su pasado, de su verdad histórica: lo que fue coadyuvante a fortalecer su paso, como de lo que no, a fin de distinguir cabalmente las oportunidades vigentes para construir con responsabilidad el futuro que se desea.

El Historiador Nayarita (Doctor en Historia), Pedro López González, dejó en claro este jueves 24 de febrero, su comprensión de lo anterior, tras decir que en efecto, hay un factor común que une, en este caso como objeto de su estudio, a la sociedad que ha dado forma y habitado el territorio que hoy constituye el Estado de Nayarit: su identidad; no obstante, esta tiene que enriquecerse, echando mano de oficio y visión para sumar, organizar, rescatar cada elemento que ha facilitado desarrollo y crecimiento, al igual que de las oportunidades de mejora en función de lo que impidió en su momento avances sustantivos, y hoy es menester para salir avantes de los desafíos vigentes y postreros.

En reunión con la Unión de Columnistas y Articulistas de Nayarit (UCAN) A.C., que coordina el Periodista Ezequiel Parra Altamirano, López González delineó entonces el perfil requerido desde la gobernanza para garantizar una identidad firme en sus representados: voluntad, comunicación, entendimiento y comprensión de su tiempo mismo y circunstancias, a la par de la valía de la historia y la cultura, y de la integración e impulso inteligente de todo esfuerzo artífice centrado en el cometido.

Poseedor de un poderoso bagaje cognitivo y de información de la evolución cultural tenida a lo largo de por lo menos tres siglos (Política, economía, religión, arte, arquitectura y sociedad) en el territorio, que ha logrado compilar en poco menos de cien libros, el Doctor en Historia, sostiene que entonces la esencia del devenir histórico en la práctica política y gubernamental, dará como resultado tales líneas de acción que sean fuente de beneficios tangibles por cuanto atiendan las necesidades poblacionales con singular tino: estrategias exclusivas para una sólida identidad ciudadana.

De “La Catedral”, su primer libro, para dar paso a la biografía del emblemático político y gobernante “Esteban Baca Calderón”, posteriormente al del boyante y pionero Puerto mercantil de San Blas que llegaría a conectar al territorio con el mundo, a la última obra en proceso: una amplia investigación del devenir social y religioso del poblado de “Huaynamota”, Municipio de El Nayar, con su imponente fervor a “El gran Cristo”, icono que data de 1768, López González agregó no tener duda alguna, de la necesidad de dar mayor atención a políticas públicas que den realce hoy más que nunca a la identidad de los nayaritas, como se llegó a realizar en administraciones gubernamentales pasadas con la “Feria Nacional de la Mexicanidad”, que más allá de la veracidad o exactitud histórica del núcleo del festejo, que en más de una ocasión, vale decir, se ha puesto a discusión, es de destacarse el esfuerzo por generar un sentido de pertenencia, de unidad, tan necesarias hoy en día.

El investigador y académico por más de 38 años de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), ahora jubilado, confía entonces en la pronta comprensión de la importancia de lo antes citado, y los ciudadanos puedan recibir de parte de las autoridades e instituciones correspondientes herramientas contundentes para conocer cabalmente su pasado, decodificarlo y forjarse una identidad en continuo fortalecimiento, de tal suerte que sea mayormente factible conjuntar objetivos de bienestar general.

Decía el connotado filósofo Séneca: “Cuando no sabemos a qué Puerto nos dirigimos, todos los vientos son desfavorables”, por consecuencia, es momento de consumar mayores acciones fincadas en comunicación, en aras de la interacción que retroalimenta y conduce al entendimiento pues del comportamiento social, en su identidad y sentidas demandas, para entonces alcanzar con voluntad y oficio el ideal planteado a su vez por el afamado Sócrates: “Cuatro son los atributos de un buen juez: escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y resolver imparcialmente”. ¿Se podrá ver este amanecer en tiempo y forma de cara a un futuro de progreso en justicia e igualdad social? Veámoslo.