Nayaritas del centenario

"Yo recuerdo que era muy tímida. Sufrí abusos en la primaria, eso te quita el brillo que tienes. Viví una vida muy sumisa, me sentía gris, sentía que no era tan feliz y que me faltaba algo. Sentía que me habían robado la identidad, pero siempre estaba de frente con una actitud de que sí se puede. Yo llevé esos traumas a mi primer matrimonio, me casé a los diecinueve años por que salí embarazada. Tenía una vulnerabilidad en mi estado emocional, mi sueño era sentirme valorada. Cuando empiezo a maquillarme vi que había algo en mí que me gustaba. Empecé con un hambre y un sueño de poder salir adelante, venía de un matrimonio en el que no brillaba. Empecé maquillando por gusto hace aproximadamente once años. Después de regarla dos años empecé a ver que sí tenía aptitudes como tal y me inscribí en una escuela de cultura de belleza aquí en el centro. Terminé la escuela y curiosamente ahí me pidieron que diera clases. Trabajé con plataformas y con artistas importantes de talla internacional, me encantaba y quería ir un poco más allá. Salí a muchos estados a estudiar y a reafirmar mi carrera como maquillista. Mi primer curso fue en Culiacán, allá era un boom lo del maquillaje. Tuve que mudarme a Monterrey, me hice de buenas amistades y me enseñaron cómo empezar mi marca. Con los años fue evolucionando y me dediqué a crear una línea de cosméticos. Desde niña me gustó mucho saber qué tenían los productos y todo eso, mi mamá me regaló un libro de cosmética orgánica cuando yo tenía once años. Actualmente tengo la línea de cosméticos, son productos profesionales elaborados en laboratorio con certificaciones ante la FDA. Las formulaciones yo las reviso, las tengo que probar y si me gusta entonces lo lanzamos. Tengo una línea de unos veinticinco productos. Empecé en radio, en tele y tuve que hacer todo en línea, en la pandemia evolucioné. Cuando lanzo la línea de cosméticos y me caso nuevamente, pasaron como dos meses y me dio una parálisis facial. Hubo muchos cambios en mi vida y eso provocó que mi sistema inmune se deprimiera. 

Recuerdo que estaba una noche anterior con dolor muy intenso en mi oído, me tomé un paracetamol y me acosté. En la mañana desperté y cuando fui al baño noté mi cara completamente caída de un lado. No sabía que iba a ser un proceso tan largo y tan doloroso, afectó mi vista y mi oído. Me he recuperado a un noventa por ciento, me ayudó mucho la terapia, los masajes, el medicamento y ser positiva. Tengo secuelas, pero aprendí mucho a amar quien soy y no como me veo, me sirvió muchísimo para saber qué es lo que vale la pena. Sigo trabajando, es una experiencia divertida pero muy retadora. Te enseñas a ser administradora, publicista y hasta química, tuve que montar un laboratorio en mi casa para probar mis productos. Mi sueño es poder tener mi marca en toda la república y poder hacer tiendas físicas en un futuro. Espero seguir creciendo y seguir formulando nuevos productos. Disfruto lo que hago, el tener lo que tengo es la mejor paga. Empecé con mucho miedo, pero me han empujado a hacerlo, mi esposo me ha motivado muchísimo. Mi esposo es americano, es un pastor cristiano que vino a hacer misiones abriendo iglesias aquí en el estado. Tengo dos años casada. Somos una familia ensamblada, soy mamá de cinco niños y esposa de pastor, como tal soy pastora también. Tengo un lado espiritual que no abandono, me he involucrado muchísimo. Quiero enfocarme más en eso y prepararme, crecer en esta área."

Denisse Peña, 32 años

Maquillista y emprendedora 

Ella es #nayaritadelcentenario