Demandas laborales que duermen el sueño de los justos

El supuesto triunfo de Ricardo Aldana Prieto como secretario general del sindicato de los trabajadores de Petróleos Mexicanos, ha desilusionado a gran parte de los trabajadores ferroviarios que ya tienen más de 23 años luchando porque se resuelvan sus demandas laborales que se dieron posteriores a la privatización y concesión a la Iniciativa Privada, para la operación de los ferrocarriles en México.

Supuesto triunfo de Aldana Prieto, porque la parte disidente ha estado cuestionando el que haya obtenido la enorme cantidad de votos que se le atribuyen, señalando varias anomalías en el proceso electoral, a pesar de haberse instrumentado una nueva aplicación electrónica que, supuestamente, garantizaría el voto libre y secreto; sin embargo, esta disidencia dice que no fue así, pues de acuerdo a lo que afirman, en los teléfonos móviles de quienes utilizaron esta aplicación, les quedó la captura de pantalla en donde se podía ver el sentido del voto emitido, por lo que, de acuerdo a las voces de protesta, esto permitió que la mayoría de los trabajadores pudieran ser amagados y hostigados de tal manera que, quizás por temor de perder el empleo se tuvieron que alinear votando por Ricardo Aldana de quien se dice, es muy allegado al anterior secretario general Carlos Romero Deschamps, a quien se acusa de seguir siendo la mano que mece la cuna al interior del sindicato petrolero.

Y la desilusión de los ferroviarios, es en el sentido de que, cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon la tuyas a remojar. Porque muchos de los trabajadores que quedaron en la calle con motivo de la privatización y que por lo mismo interpusieron sus demandas laborales que, a más de 23 años siguen sin resolver, aunados ahora a varios trabajadores activos que ya están padeciendo los abusos tanto de las empresas ferroviarias, como del mismo sindicato ferrocarrilero, han comenzado la lucha para echar fuera al secretario general del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), Víctor Félix Flores Morales, quien se enquistó en el poder sindical como secretario general, desde 1995, siendo que su cargo duraría nada más tres años, teniendo que haber salido de este cargo en 1998; pero tal vez se engolosinó tanto que, desde que inició como secretario general, ahí sigue a pesar de tener ya más de 80 años de edad.

Y la desilusión de la mayoría de los trabajadores ferroviarios se acrecienta aún más, porque para suceder en el cargo a Flores Morales, quienes se han estado promoviendo, son personajes muy ligados a este señor, por lo que se intuye que, como hay muchos intereses de por medio, así como aparentes malversaciones de los fondos económicos sindicales, así como la enajenación de bienes muebles e inmuebles, como campos deportivos, así como los edificios sindicales y otras tantas anomalías tanto financieras como laborales, entre los ahora disidentes, la mayoría de ellos son los mismos que han estado en las secciones sindicales, así como en su propio Gabinete sindical y que, como por arte de magia, hasta ahora después de más de 25 años de haber estado mamando de la ubre sindical se han dado cuenta de que Víctor Flores es un individuo nefasto, traidor de la clase trabajadora ferroviaria, que ya es tiempo que se vaya, que tiene muchas cuentas tanto con los mismos agremiados ferroviarios como con la justicia, por lo que cuenta con infinidad de demandas penales y civiles, así como haber desaparecido el dinero que se les descontaba a los trabajadores para la “Previsión Obrera”, haber dejado de pagarles a los deudos de los trabajadores fallecidos; haber desparecido los fondos del fideicomiso que garantizaba el pago de las jubilaciones de los trabajadores de ambos sexos que fueron jubilados a la fuerza con el pretexto de la concesión a particulares de las vías ferroviarias, y un largo etcétera de anomalías que, al paso del tiempo surgen y surgen.

Sin embargo, de todos estos fondos que misteriosamente desaparecieron, de no ser porque el Gobierno Federal desde Vicente Fox Quesada a la fecha se hicieron cargo para cubrir estos faltantes, nada se les hubiese cubierto a los deudos de los ferrocarrileros fallecidos ni se habrían cubierto y seguirían cubriendo los pagos de las jubilaciones. Porque a lo largo de todos estos años, han ido y venido secretarios en la Secretaría del Trabajo y, con todas las pruebas en mano de las anomalías cometidas por Víctor Flores, las demandas laborales siguen durmiendo el sueño de los justos.

Sea pues. Vale.