Ambición desmedida de la Síndico del Ayuntamiento de Rosamorada
Oscar González Bonilla
05 de Enero de 2022
Por su ambición económica y capricho personal de poder político, la síndico Rosa Gardenia González Naranjo se ha convertido en serio obstáculo para la buena marcha administrativa del Ayuntamiento de Rosamorada.
Sin pizca de remordimiento, la síndico municipal exige para su beneficio económico de entre el tres y cinco por ciento de utilidad sobre toda la obra pública que realice el municipio. Su descaro llega al cinismo de pedir en efectivo el tanto por ciento que impone. De ser así, dice, que los contratos de obra los firmará hasta con los ojos cerrados.
La fuente informativa que omitió su identidad por temor a represalias, también dio a saber que Rosa Gardenia González Naranjo mantiene su capricho de no firmar contratos de obra pública con insano propósito de ser un estorbo para la administración municipal de Rosamorada que preside Rito Galván. La síndico ejerce presión, pero lo peor es que de manera abierta y deliberada asegura que para tal efecto cuenta con el respaldo del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, gobernador de Nayarit.
Otro de su interés es que el sueldo base y la compensación por quincena le sean empalmados y liquidados de manera conjunta, muy a pesar que esa acción contraviene la ley municipal. Sin embargo, Rosa Gardenia González Naranjo se dice persona estricta en la vigilancia de que se cumpla la ley, además de pugnar por acciones de honestidad.
La síndico ha manifestado su propósito de que a su equipo sean integrados asesor y chofer, mismos que se sumarían a los que ya tiene. Es decir, serían cinco elementos a su disposición, situación que el Ayuntamiento de Rosamorada no está en condiciones económicas de pagar.
Rosa Gardenia González Naranjo ha formado un equipo de cómplices donde se incluye Isaías Sandoval, la nuera de éste y la dizque representante de los indígenas que son los que buscan de cualquier manera lograr beneficios económicos del aprobado presupuesto municipal de 2022. Es del dominio público que en las reuniones con sus allegados, la síndico les manifiesta que no hay nada que temer porque es incondicional el apoyo del gobernador Navarro Quintero hacia su persona. Es más, Gardenia González sostiene que el mandatario estatal tiene conocimiento de las actividades que ella realiza al interior de la administración municipal de Rosamorada.
Existe el antecedente de negar su firma Rosa Gardenia González Naranjo para que el Ayuntamiento de Rosamorada lograra un préstamo para solventar compromisos económicos de fin de año. Fueron los propios trabajadores, quienes, a través de la toma del edificio de la presidencia municipal, obligaron a la síndico a estampar su firma en el documento. De esta manera el recurso llegó a los trabajadores sindicalizados y de confianza. Ella fue la protagonista de este escándalo.
De nueva cuenta Rosa Gardenia González Naranjo asume un papel de suma relevancia, pero contraria a la buena marcha administrativa del Ayuntamiento de Rosamorada, con lo cual los directamente afectados son los habitantes del municipio.
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