El PRI, un partido político cada día más desvirtuado y desfasado

En televisión abierta están pasando un spot promocional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), o al menos en los intermedios entre entrada y entrada de los juegos de béisbol de la Serie Mundial, que bien se podrían tomar por algunos mexicanos de ambos sexos como cinismo, burla, sarcasmo, desfachatez o desvergüenza; pero menos, como veraz.

Inicia este comercial diciendo que “El PRI demostró que está del lado de las familias de México, de su seguridad y estabilidad, de su salud y tranquilidad; y ahora, gracias a ti podremos regresarle el crecimiento de México, porque para que México vuelva a crecer, México tiene que volver a creer. PRI, el partido de México”.

Es justo reconocer que nuestro país sí tuvo ciertos avances en muchos aspectos durante la hegemonía priista, pero porque algo se tenía que hacer en cuanto al reparto agrario, avances tecnológicos, la Universidad y demás sistemas de Educación y desde luego Salud con la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE, el fortalecimiento de Pemex y la CFE, los ferrocarriles y demás áreas antaño consideradas estratégicas; sin embargo, todo esto se vino abajo cuando comenzaron las privatizaciones a partir del sexenio de Carlos Salinas de Gortari y gobiernos subsecuentes, pues ya no se consideraron como áreas estratégicas para el crecimiento del país todo lo que privatizaron, por lo que el crecimiento fue y ha sido últimamente nada más para unos cuantos mexicanos y no para la Nación en sí.

Así que ahora el PRI no tiene la calidad moral para decirle a los mexicanos que vuelvan a creer en dicha asociación política que, obviamente, se desvirtuó totalmente dejando de lado sus postulados revolucionarios y estatutos devenidos de una revolución social y lucha armada, pues las últimas generaciones de priistas, no todos desde luego, entregaron en bandeja de plata los bienes nacionales a la Iniciativa Privada (IP), tanto nacional como extranjera.

Queda claro que en el PRI hubo mujeres y hombres de gran valía para el país, y que vieron por el bienestar social y progreso de la Nación; sin embargo, estas mujeres y hombres fueron siendo desplazados paulatinamente y más, cuando se apoderó de este partido político, una clase de tecnócratas que vieron la oportunidad de enriquecerse a costillas de todos los mexicanos de a pie con el señuelo de la zanahoria y el garrote, obedeciendo prácticamente en todo, los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la OCDE y otros organismos internacionales que dictaron la línea a seguir para que el neoliberalismo progresara lo más rápido posible; y a esto se prestaron mansamente los presidentes y políticos tanto del PRI como del PAN y hasta del PRD, de 1982 a 2018.

¿Cómo puede decir ahora el PRI que demostró estar del lado de las familias en México? Porque muchas familias mexicanas sufrieron los embates de la clase política, empresarial y bancaria imperantes durante más de 30 años, al empobrecerse día a día y perdiendo sus bienes tanto muebles como inmuebles, pues quizás para las nuevas generaciones y mexicanos de ambos sexos de 40 años de edad y un poco más, que crecieron ya dentro del neoliberalismo y que tal vez eso les llevó a creer que todos los despojos era lo normal en nuestro país y en otras partes del mundo y que, por lo mismo, no les llame la atención aquello del Fobaproa, el crack del 87 en la Bolsa Mexicana de Valores; y de cuando éramos millonarios debido a la devaluación del peso y que los bancos ofrecían hasta un mil pesos por cada millón invertido a plazo, lo que ilusionó a miles de mexicanos que vendieron casas y vehículos para invertir el dinero obtenido a corto y mediano plazo creyendo tal vez, y así lo manifestaron varios ciudadanos, de que ya no tendrían que trabajar más, pues con los puros intereses que generara la inversión a plazo, tendrían para vivir de por vida. Sin embargo, de pronto se dio el tirón a la piola y todo se vino abajo y más, cuando en 1993 se suprimieron tres ceros a la moneda quedando un millón a decir un mil pesos, y se acabó la jauja.

¿Seguridad y estabilidad en México con el PRI? Por Favor. Era una clara apariencia sostenida con alfileres que se cayeron drásticamente con las represiones a médicos y enfermeras, estudiantes, obreros y campesinos, ferrocarrileros, etcétera. 

¿Salud y tranquilidad con el PRI en México? ¿Cuántos hospitales se dejaron inconclusos, y las carencias de medicamentos que se siguen sufriendo hoy en día? ¿Y las reformas laboral y educativa?

Sea pues. Vale.