Sergio Ramírez Barba (Pica Lica)
22 de Septiembre de 2021
Como pompas de lejía
mi almohada y mis soliloquios
decidieron este día
apostarle a mi DIVORCIO.
Participó el pensamiento
y como 3 de un consorcio,
claros en ese momento
expresaron ¡somos socios!
Al transcurso de los años
sintieron que no era vida,
sufrir tantos desengaños
y se buscó esa salida.
Cuando la vida es infierno
al lado de una pareja,
el interior sufre enfermo
y se despierta, honda queja.
No hay respeto, no hay cariño
y toda infelicidad
siembra desdicha en los niños
que heredarán ese mal.
El DIVORCIO es necesario
cuando termina el amor,
pues si no de lo contrario
todo puede seguir peor.
El DIVORCIO es gran escape
si lo quieres ver así,
y todo se fue en dislates
que procedieron de ti.
El DIVORCIO yo lo exijo
porque todo se acabó,
yo no se quien te lo dijo,
que te amaba ¡pues ya no!
Cuando amoroso pedía
me brindaras atención,
simplemente te reías
en mi cara y sin razón.
Este DIVORCIO es ahora,
mi tabla de salvación,
si me lloras, si me imploras
entiéndelo ¡se acabó!
Tengo ilusión y enteresa
y además por quien bregar,
mis hijos, valiosas piezas
que atenúan mi soledad.
Lo que pasó, pasó ya
yo solo veo hacia adelante,
mi vida ahora comenzó
estoy firme, no como antes.
Y no me andes con chantajes
ni me cuentes tus embrollos,
oirlos sería un rebaje
ya cuéntale a otro, ese rollo.
¡Tengo una nueva ilusión!
que me respeta y me atiende,
estoy libre y sin presión
pues me comprende y entiende.
Y ya yermo, siendo honesto
aunque no quiera mi almohada,
remotamente algo siento
aunque diga, que no es ¡nada!
Si algún fisgón pensamiento
pretende ponerme triste,
estoico en ese momento
le digo que ¡tú Perdiste!