Escupir al cielo
Sergio Mejía Cano
21 de Septiembre de 2021
Se dice comúnmente que, no es conveniente escupir al cielo, porque lo que escupas te puede caer en la cara. Y así les pasó a los detractores del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que criticaron que haya invitado y recibido a los mandatarios de Cuba, Miguel Díaz-Canell y de Venezuela, Nicolás Maduro, pues en las redes, “las benditas” redes sociales, se encargaron de regresarles en su cara sus reclamos; sobre todo a algunos panistas y priistas.
Esos priistas y panistas y demás conservadores que se rasgaron las vestiduras por el recibimiento a estos presidentes del Caribe y Sudamérica, respectivamente, al parecer esa práctica del olvido crónico en el que hemos caído muchos mexicanos -de ambos sexos-, tal vez pensaron o creyeron que AMLO era el primer presidente mexicano que había invitado a unos mandatarios constitucionales, a los que esos conservadores, priistas y panistas han dado en llamarlos dictadores. Sin embargo, en esas redes sociales, infinidad de internautas les hicieron ver que al menos los últimos presidentes mexicanos desde Luis Echeverría Álvarez a Enrique Peña Nieto, incluidos los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, habían alternado en ciertos momentos con esos mandatarios o sus antecesores y otros non gratos para los gobiernos estadounidenses.
Y el motivo de que hayan estado en nuestro país estos mencionados mandatarios, fue precisamente, por la reunión cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), invitados por el actual gobierno mexicano, en donde por cierto, surgieron algunas desavenencias que, en realidad estuvieron bien, pues al menos hubo dos mandatarios sudamericanos que se mostraron inconformes con la presencia de Díaz-Canell y Nicolás Maduro, increpándolos por su supuesto sistema de gobierno “en contra de los Derechos Humanos y falta de democracia” en sus respectivos países. Reclamos de los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou y el Paraguay, Mario Abdo Benítez, quienes al estar señalando los supuestos abusos de poder y dictatoriales no nada más de Cuba y de Venezuela, sino que embarraron también a Nicaragua y Bolivia (qué casualidad), de acuerdo a varios analistas con los que coincido, en esas acusaciones también podrían estar Colombia, Perú, Ecuador, ya no se diga Chile y Argentina y obviamente Nicaragua; pero en la era de Anastasio Somoza, lo mismo que en las dictaduras militares que tanto caracterizaron a Chile, Brasil, Argentina y precisamente esos países cuyos presidentes estaban acusando: Uruguay y Paraguay y, también, por qué no, México en determinado momento en que represiones, persecuciones, desapariciones, secuestros, etcétera, estuvieron a la orden del día en pasadas administraciones.
Desde luego que habrá quien diga que en este actual sexenio de AMLO también está pasando algo similar; sin embargo, anteriormente se decía, y hoy en día está plenamente comprobado, que eran las mismas autoridades quienes se encargaban principalmente de todos esos acontecimientos de represión en todas sus formas; y ahora no se sabe qué manos criminales sean las que están tratando de desestabilizar la seguridad en nuestro país.
Así que estos presidentes de Uruguay y Paraguay, se podría decir que escupieron al cielo y, claramente se vio su sometimiento a los intereses gringos, al no citar en sus denuncias a todos estos países centro y sudamericanos y caribeños, de también haber llevado a la práctica todo eso y más de lo que ahora acusan a Cuba y Venezuela; y esto, sin que hayan sufrido un embargo y bloqueo económico como el que se han visto sometidos estos dos países; lo mismo que Bolivia que, recientemente tuvo que soportar un golpe de Estado, en donde claramente se vio la mano del Tío Sam. Golpe que afortunadamente, al parecer, ya lograron superar, pues ya hubo elecciones en Bolivia, en donde se reafirmó la preferencia por la política emprendida por Evo Morales y su grupo nacionalista.
Quien se ha querido dar baños de pureza jamás va a quedar bien, porque escarbando un poco o un mucho se descubre un pasado oscuro que, por más que se haya querido ocultar, siempre sale a flote toda la mezcolanza de suciedad de un pasado tenebroso.
Se dice que Fidel Castro Ruz se vio con el presidente mexicano José López Portillo, por lo menos dos veces, en 1979 y 1981, en Quintana Roo. Y se dice, no me consta, que el entonces presidente mexicano había dicho que Fidel Castro Ruz, era una figura histórica mundial quien sería recordado por siempre.
Sea pues. Vale.
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