“L A E D A D”
Sergio Ramírez Barba (Pica Lica)
10 de Septiembre de 2021
¿DÓNDE HE OÍDO ESO? ¿EQUIDAD?
Papi, me quiero casar
deseo tu consentimiento.-
yo creo que no es el momento
porque te puede pesar.
Los 15 apenas cumpliste
es muy corto tu camino,
y lo que aprecio más triste
es que no sea buen destino.
Ya soy una “mujercita”
solo pido me acompañes,
aunque sé que esto te irrita
¡tú firma! Y no me regañes.
.-No conozco al elegido,
nunca me lo has presentado,
así que te ruego y pido
lo traigas como invitado.
El padre estaba confuso
ante aquella “necedad”
su pensar estaba obtuso
el problema era ¡la edad!
Cuando conoció al “propenso”
su grito se oyó hasta el cielo,
el señor era, ya abuelo
parsimonioso y muy lento.
Ya frisaba los setenta
pero a ella no importaba,
la batalla sería cruenta
pero ella más, se endiosaba.
.-Hija, entiende por favor
vendrán tristes desengaños,
.-no padre, si ese es mi error
ya se pasaran los años.
.-Papá, veces les oí decir
en más de alguna ocasión,
que mi mamá iba a cumplir
los 15 antes de su “unión”.
No tienen que reprenderme
ustedes también lo hicieron,
mejor deben de entenderme,
igual así lo vivieron.
Yo de blanco, o sin festejo
lo quiero y me voy con él,
no me importa que esté viejo
ni sus surcos en la piel.
Ríspido ante su estulticia,
se otorgó, el “consentimiento”
porque el amor es delicia,
cuándo llega ese momento.
Al cabo de cinco mayos
ella parió dos bambinos,
después no “cantaba el gallo”
y todo era un desatino.
El viejo no “contestaba”
ya no tenía fortaleza,
ella briosa, lo forzaba
sin tener delicadeza.
La hija corrió con sus padres
él, incólume, implacable,
pero el amor de la madre
hizo aquello más estable.
La madre le dio palmadas
pues la supo comprender,
con amor la consolaba
porque al fin, !era mujer¡
El problema era “la edad”
el marido que era lumbre,
hasta se quería ocultar
esto se hizo una costumbre
Ella se puso garbosa
hermosa como una flor,
hasta parecía una diosa
y el viejo ¡puro dolor!
A su padre recordó,
que al inicio sentenciara,
y en “la edad” corroboró
que aquél amor se acababa.
Ella buscó más amor
porque en casa no existía,
quiso calmar su “furor”
y allá afuera lo hallaría
Viejo inútil, le gritaba
ya no sirves para nada,
harta y muy desesperada,
a su padre lo evocaba.
En aguda depresión
el señor ya ni comía,
pero ella no lo atendía
se había acabado el amor.
Cuándo de un “fiestón” llegó,
que tanto había disfrutado,
al cuarto de él se asomó
pero lo encontró ¡colgado!
Cuándo se supo la muerte
se confirmó gran verdad,
¿que amar así es mala suerte?
¡Mentiras, solo es la edad!
MORALEJA…
QUE TAMBIÉN HAY VICEVERSA,
CONCIBO NADIE LO DUDA,
A VECES LA PIEL ES TERSA
Y EN OTRAS ES “CARNE CRUDA”
Y RASEO, POR EQUIDAD
QUE EL EJEMPLO ES MASCULINO,
PERO TAMBIÉN FEMENINO
¡QUE MUCHAS VECES SE DA!