Habría que ponerse en los zapatos ajenos, para tratar de comprender ciertas cosas

Hay una máxima que a muchos de nosotros nos enseñaron nuestros mayores que dice: “no critiques, no cuestiones y, para encontrar y entender mejor algún asunto, ponte en los zapatos de quien cuestionas”. Y esto viene a colación, debido a que cada día se agranda más y más la polarización entre algunos sectores de la sociedad, unos, porque quieren que regresen las clases en forma presencial y otros no, los comerciantes y empresarios cuyos giros se han visto afectados debido a las restricciones que se dictaron por la pandemia y quienes los critican y más, si son los giros negros.

Y desde luego, por el hecho de en algunas entidades estar exigiendo la certificación de haberse aplicado la o las vacunas requeridas para poder entrar a centros comerciales, restaurantes y otros lugares de atención al público, en que unos aprueban esta mediad y otros para nada, justificando su probable inconstitucionalidad, así como ya se ha documentado de que algunos patrones y empleadores también están exigiendo a sus empleados y trabajadores que se vacunen so pena de ya no poder darles trabajo; siendo que hasta hoy, de acuerdo a las mismas palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no es obligatorio tener que vacunarse, pues es decisión de cada quien.

Y respecto a esto último, ahora circulan en las redes sociales noticias de todo tipo respecto a la pandemia, de que también personas que ya fueron vacunadas, han resultado infectadas por esta enfermedad que tiene a gran parte del mundo en un hilo, y desde luego otras que tratan de desmentir esta información, por lo que mucha gente ya no sabe de bien a bien a qué atenerse, pues por un lado lee u oye una cosa y por otro lo contrario. Y precisamente en esto es en donde las autoridades de salud deberían de poner especial atención y desmentir o informar con veracidad a la población lo más cercano o la pura realidad de la situación. Porque lo que ha estado agarrando fuerza es la decisión de sí o no de mandar a los escolares a las clases presenciales, en donde claramente la llevan de perder quienes están a favor de que se reanuden las clases, porque tal y como se ha estado expandiendo esta pandemia, lo más probable es que en caso de que se reanuden las clases presenciales, de inmediato salga uno o más escolares enfermos y, aunque no sea de covid-19, aun así de inmediato saltarán las voces de “ya ven, ¡se los dijimos, porque sobre advertencia no hay engaño! Y así por el estilo

Y en el caso de los empresarios y dueños de negocios que ya no ven la suya por haber tenido que cerrar o reducir la capacidad de clientes, en caso de que se oyeran sus clamores de dolor por estar yendo a la quiebra, y les permiten ampliar su horario o número de clientes y, si surge algún contagio, no faltará quien diga que fue debido a las aglomeraciones, y claro, que las autoridades volverán a tomar esto como un pretexto para seguir con las restricciones.

Entonces, para las personas que critican o cuestionan a los padres de familia que están a favor de que sus hijos regresen a las clases en forma presencial, deberían de ponerse en sus zapatos y preguntarse el porqué de su decisión; aunque obviamente que habrá quienes piensen en que a la mejor tomaron esta decisión porque no tienen en dónde o con quién dejarlos, pues se ha dicho que muchos padres de familia han tomado como una especie de guarderías a las escuelas y más, porque tal y como están los tiempos económicamente difíciles, en muchas familias tanto papás como mamás se han visto en la necesidad de tener que trabajar ambos; claro, que siempre y cuando tengan trabajo o si no, pues tal vez en el comercio informal.

Y al ponerse en los zapatos de otra gente, los que critican o cuestionan otras decisiones que no van de acuerdo a su forma de pensar, haciendo un profundo análisis, podrían llegar a entender, quizás, por qué otras personas actúan en forma diferente; y posiblemente, lleguen a la conclusión de que es muy cierto aquello de que cada cabeza es un mundo, por lo que no necesariamente tiene por qué ser igual a de los demás ni remotamente.

Queda claro que no nada más por la oposición de algunos padres de familia no se podrán reanudar las clases en algunas de las entidades del país, sino que un claro obstáculo son y serán las escuelas que, la mayoría de ellas han sido víctimas del vandalismo, de las que, muchas de ellas, prácticamente quedaron en obra negra, sin puertas, ventanas, instalación eléctrica, baños, tuberías, lavabos, sucias, etcétera.

Sea pues. Vale.